Corría el año 2000 y Charly García se encontraba en la etapa más oscura de la llamada era "Say no more", los años de su vida en que los excesos lo llevaban a protagonizar escándalos de todo tipo.
Desde fines de la década del '90, el músico brindaba recitales en los que interpretaba sólo dos o tres canciones, nunca comenzaba a horario los shows e incluso rompía sus instrumentos arriba de los escenarios. Además, se peleaba seguido con la prensa y los fanáticos más insistentes.
Sin embargo, las primeras horas de su paso por Mendoza en marzo de 2000 habían sido normales. Charly viajó a la provincia del vino para participar, junto a Nito Mestre y Mercedes Sosa, de un hermoso show en el estadio de fútbol que fue sede del Mundial 1978.
Dicho espectáculo se desarrolló sin inconvenientes, García estaba feliz por tocar con sus amigos y parecía haber dejado atrás los incidentes que había tenido en viajes anteriores a esa provincia. Pero después del show, Charly y parte de su séquito se trasladaron a un pub y ese fue el comienzo de todo lo malo que vendría después.
"Me tiré por vos"
Los problemas comenzaron cuando una mujer lo agredió tirándole un vaso de wisky en la cara luego de reclamarle no haberla complacido con un pedido. En ese momento, se armó un revuelo con sillazos de por medio y el músico volvió al hotel con la cara manchada de sangre y en un estado de furia.
A las 8:00 de la mañana siguiente, sin haber dormido, fue llevado por la fuerza a un juzgado y de ahí a la Penitenciaría Provincial. Un comisario le dijo: "Para mí, usted es un ciudadano más, una persona común y corriente", de acuerdo a lo que relata el periodista Carlos Polimeni en su libro El día que Charly saltó (y otras crónicas salvajes del rock).
Ante eso, Charly se puso muy nervioso y le respondió: "Yo no soy igual al resto, yo soy un genio". Cuentan los testigos que hubo forcejeos y que, tras varias horas, recién pudo volver al hotel en medio de un fuerte operativo policial.
Pero García seguía enojado con el oficial y, para demostrar que no era una persona más, decidió tirarse por el balcón de su habitación -ubicada en el noveno piso- a la pileta del Hotel Aconcagua.
El ministro de Trabajo del entonces presidente Fernando De la Rúa, Alberto Flamarique, había citado a una conferencia de prensa en el segundo piso de ese hotel para conversar sobre la política nacional. Es por esa razón que el lugar estaba lleno de periodistas que, apenas se enteraron que Charly se había tirado, salieron corriendo hacia la pileta.
"Esta fue la primera cosa deportiva que realmente disfruté en mi vida", dijo el músico cuando se acercaron los cronistas al borde de la piscina. "Lo hice muchas veces esto. Me gusta tirarme. Siento vacío y después el agua mojada", agregó en tono de broma.
El registro del momento en que García se lanzó existe gracias a que un camarógrafo de Canal 7 estaba llegando tarde a la conferencia del ministro y logró captar desde afuera el cuerpo "volando" del músico.
Unos meses después del episodio en Mendoza, en octubre de 2000, se produjo el lanzamiento del disco "Sinfonías para adolescentes", con el que Sui Géneris regresó a los escenarios. El álbum contó con dos canciones que Charly compuso en las que hace referencia a su salto: "Me tiré por vos" y "Noveno B".
El impacto mediático
El hecho, que ocupó horas de radio y televisión y largas páginas en los diarios, causó un revuelo absoluto e incluso fue tema de la agenda nacional por varios días.
Hasta el diario deportivo Olé lo llevó a la portada con el título "Estoy verde", en un juego de palabras para referirse al salto de García y a un triunfo del club Ferrocarril Oeste contra Racing en Avellaneda.
"No me dejan salir. Charly García está más chiflado que Los Tres Chiflados: se tiró de un noveno piso a la pileta. ¡Dejénlo ir a los Juegos Olímpicos de Sydney!", ironizó en su tapa del sábado 4 de marzo de 2000.
Clarín, por su parte, tituló: "Charly García se tiró a una pileta desde un noveno piso" y amplió la noticia con este detalle: "Voló veinte metros y cayó sobre el agua. Estaba en un hotel de Mendoza. Cuando regresó a Buenos Aires, el acoso periodístico lo ofuscó y comenzó a tirar objetos por la ventana de su departamento de Barrio Norte".
En tanto, La Nación, publicó: "Charly García incorporó nuevos escándalos a su nutrida colección. Se tiró a la pileta del hotel desde 16 metros de altura y agredió a dos periodistas".
El impacto mediático fue muy fuerte y su imagen "volando" paseó por todos los canales de televisión. No había casa, café o lugar de trabajo en el que no se hablara del salto de Charly García, que impresionó a todos. Este fue un capítulo más en la vida de un ser tan extraordinario que sorprende arriba y abajo de los escenarios.
Las fotos del hotel en el Charly se tiró el 3 de marzo de 2000
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