A la hora de la actuación tiene un legado familiar importante que, como él mismo dice, "está ahí porque es así, inevitable". Sin embargo, Fausto Bengoechea, hijo de Alejandra Darín y sobrino de Ricardo, prefirió siempre abrirse camino por sí mismo y prescindir en lo posible del peso de un apellido ilustre en lo que a las tablas y los sets de filmación se refiere.
"Lo del apellido nunca fue ni raro ni nada por el estilo, ni me supuso un peso extra, me parece que principalmente porque tengo un carácter fuerte. En cuanto a relaciones de amistad o lo que fuese, es muy complicado ponerme el mote del sobrino de Darín. Obviamente es una información que está ahí porque es así, es inevitable, pero todo lo que tiene que ver con eso en mi día a día no tiene nada que ver, no pasa por ahí", expresó el joven actor de 23 años, quien hoy se luce en el papel de Piru, el amigo de Simona que está perdidamente enamorado de ella desde que eran niños.
"El momento la verdad que es muy bueno, pero no me hago mucho la cabeza ni nada por el estilo, trato de seguir laburando igual, proponiendo lo mío. Sí veo el cariño de la gente, me gritan 'Piru, Piru', está bueno, pero al mismo tiempo no me dejo llevar por eso", afirmó con humildad el ex protagonista de Once, la serie de Disney, para quien acaso el éxito de su personaje pase porque "es uno de los personajes más comunes, más como uno, y eso seguramente tenga algo que ver con que empatice tanto".
"La persona es bastante parecida. Yo digo que no tiene nada que ver conmigo más que nada por las situaciones en las cuales se mete, o los problemas o los vericuetos en los cuales se termina encontrando, por las decisiones que toma más que nada. Es mucho más impulsivo, yo soy más de pensar todo, tanto que a veces termino no haciendo nada", reflexionó sobre sus similitudes y diferencias con su rol en la exitosa tira de El Trece.
"Con Ángela (Torres, la protagonista de la tira), tengo la mejor. Más que nada me parece porque conectamos, tenemos buena onda los dos, vamos para el mismo lado, que me parece que es lo importante. Yo soy bastante particular, ella también, y por suerte enganchamos, tuvimos buena onda desde un principio. Teniendo tantas escenas juntos está bueno que tengamos química porque sino sería muy complicado, pero se me hizo y se me hace muy fácil, me divierto mucho con ella", explicó sobre cómo es su relación con la hija de Gloria Carrá, con quien más escenas le toca compartir.
Fanático del fútbol y de Lionel Messi, Fausto recién abrazó la profesión una vez que terminó el colegio secundario. "Estaba viendo más o menos para dónde disparar, claramente no tenía ninguna intención de estudiar nada en particular, y probé. Le pregunté a mi primo (el Chino Darín), me recomendó Timbre 4 y ahí arranqué", reconoció el joven, quien de niño tuvo un papel pequeño en McBeth junto a su padre –Alex Benn-, y una breve aparición en un programa en el que participaba su madre.
"Más que nada eran todas cuestiones de 'che, necesitamos un nene', y como estaba ahí 'bueno dale, traelo', sin tener ni voz ni voto. En ese momento no la pasaba tan bien, pero bueno, la pasé", reconoció sobre esas primeras experiencias en la actuación.
"Es una mezcla entre que no sé si no me gusta o no estoy cómodo pidiendo, o al mismo tiempo me gusta morir con la mía. Es medio complicado porque también está bueno recibir consejos, más teniendo la suerte de tener gente que sabe cerca. No significa que nunca haya preguntado nada, hemos armado castings, hemos pasado escenas, hemos hecho distintas cosas, pero también tengo gran parte de ir viendo yo solo qué pasa y cómo funciono", sostuvo en referencia a si era de pedirle consejos a su madre o a su tío a la hora de actuar.
"Más que nada porque también me parece que después llega un momento en el cual depender de otra gente no está bueno, sobre todo porque hay que tomar decisiones rápido. Cuando sucede algo y tengo que estar viendo qué me dicen mi mamá o mi tío, voy a estar perdiendo tiempo", agregó al respecto uno de los protagonistas de Simona, para luego meterse más de lleno en sus vínculos con el clan Darín.
"Ahora está más complicado porque el Chino está viviendo en España, mucho no nos vemos, pero siempre tuvimos la mejor, tanto con mi primo como con mi prima Clara también. Ahora recién se están acomodando un poco las edades y todos estamos más o menos en la misma página, así que yo confío en que de a poco vamos a estar todos más en la misma que antes, porque ya cada uno está más asentado, tiene un poco más de idea de lo que hace, lo que quiere, lo que le gusta", explicó sobre la relación con los hijos del ex protagonista de El Secreto de sus Ojos, Luna de Avellaneda y Nueve Reinas, entre otros recordados films.
"Esa parte de las anécdotas desopilantes me parece que le queda muy bien a él, porque tiene más memoria y un poco más de cintura, y aparte yo era chico, no tengo ni idea. Sí me acuerdo de situaciones con mi abuela, almuerzos familiares donde nos hemos desmayado de risa porque te imaginarás que es un absurdo juntar tantos personajes juntos en una mesa", contó cuando se le pidió compartir alguna historia junto a los hermanos Darín.
"Más de uno quisiera compartir esa mesa hasta que la comparte y se da cuenta que es gente que no está bien y que debería vivir aislada de la sociedad, pero queda en la imaginación de la gente", agregó entre risas el artista, a quien de no haber seguido la profesión de sus padres le hubiese gustado ser futbolista.
"Claramente me hubiera gustado ser futbolista sin entrenar y sin hacer todas las cosas que tienen que hacer los futbolistas, me hubiese gustado jugar al fútbol y nada más. Ponerte una camiseta y que te digan sos el 7 del Barcelona es divino; ahora, hacer todos los sacrificios que hace un deportista profesional, y en especial los futbolistas, no va de la mano conmigo, yo encaré por otro lado", se sinceró.
"Igual todavía estoy a tiempo, si me pongo a entrenar capaz que estoy, no sé si para Rusia pero para Qatar llegamos, yo me tengo fe", agregó con humor, para luego referirse a su futuro en la profesión.
"La verdad que me gusta actuar, sea lo que sea. Por una cuestión de no haber hecho cine hasta ahora, sí, estaría divino; la tira me gusta también porque está bueno, es divertido, y teatro también me encanta porque la experiencia que tuve, por más que haya sido corta, la pasé diez puntos, así que todo tiene su lado positivo", confesó consultado sobre qué le gustaría hacer después de Simona.
Sin embargo, fiel a su estilo, prefiere tener "expectativa cero" e ir "pasito a pasito", haciendo una adaptación graciosa de la célebre frase que patentara Mostaza Merlo cuando dirigía a Racing. Mientras tanto, disfruta este presente que le sonríe de la mano de su papel en Simona, pero siempre con una humildad que le viene desde la cuna y que parece ser un común denominador, más allá del talento, entre los miembros de su familia.
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