Un balcón en Mar del Plata y una golpiza que casi termina con la vida de una vedette: el verano violento de Alberto Locati

El popular humorista arrojó a su pareja, Eva O'Neill, desde la ventana de un hotel el 19 de febrero de 1980. Tiempo después fue protagonista de otros episodios de violencia contra otras mujeres y fue a la cárcel por un intento de violación a una menor

Guardar

"Yo no tuve nada que ver". Lo dice convencido, serio, en el lobby del hotel Odeón de Mar del Plata. Minutos antes, no bien despuntaba el día, en el lugar habían retumbado los gritos de una mujer horrorizada. En una de las habitaciones, cerca de las 5.30 del 19 de febrero de 1980, Alberto Locati zamarreaba a su pareja, la vedette Eva Olguín, conocida entonces por su nombre artístico Cielito O'Neill.

El humorista ya había tirado por la ventana varios objetos del cuarto y hasta dos bolsos que quedaron en el patio interno del lugar, sobre una mesa. Él gritaba sin parar. La insultaba. La mujer pudo huir para pedirle ayuda a la encargada del lugar. Bajó a la recepción y volvió a subir a la habitación acompañada para tomar algunos objetos personales y escapar. Locati dejó entrar a la vedette pero trabó la puerta y la encargada se quedó afuera. Cielito comenzaría a vivir entonces una pesadilla.

"Locati arremetía contra su mujer sin miramientos. La rodilla en el abdomen la mantenía inmóvil mientras intentaba ahorcarla. Hasta que dejó que se parara. Pero no para terminar con la paliza. Solamente para empujarla por la ventana. O'Neal (sic) cayó de espaldas por más de tres metros. La mesa que sostenía sus bolsos amortiguó el golpe. Costillas rotas, golpes en la columna y los brazos. Milagrosamente salvó su vida", reconstruyó el periodista y escritor Juan Carrá en el diario marplatense El Atlántico.

Locati es llevado detenido por la policía (Foto: El Atlántico)
Locati es llevado detenido por la policía (Foto: El Atlántico)

Locati entonces bajó por las escaleras, se sentó en la recepción y encendió un cigarrillo. Ni siquiera se encargó de llamar a la ambulancia que más tarde llevaría a la joven artista al Hospital Interzonal. Por la ferocidad de los golpes, el pronóstico era reservado.

El episodio que casi termina en homicidio llegó a convertirse en una suerte de broma popular

Por aquellas horas los medios de la época cubrieron la noticia de manera particular. El público todavía estaba conmocionado por la muerte, también ese verano y en Mar del Plata, del actor Claudio Levrino. No faltaron los que aseguraban que la vedette se había arrojado para culpar a Locati y el episodio que casi termina en homicidio llegó a convertirse en una suerte de broma popular. Faltaban ocho años para que el boxeador Carlos Monzón asesinara y también arrojara por un balcón a la modelo Alicia Muñiz, en un chalet de las afueras de La Feliz.

Mientras tanto, con la vedette todavía internada, se fueron conociendo más detalles de lo que ocurrió aquel día. La pareja se conoció en el verano de 1978 en Mar del Plata (incluso llegaron a casarse 10 meses antes del episodio que casi le cuesta la vida a O'Neill). Tiempo después se fueron a trabajar a Las Vegas, Estados Unidos. Era Eva quien, con un magnetismo particular, brillaba en distintos escenarios mientras Locati tenía apenas un rol secundario.

La belleza de Cielito O’Neill (Fotos: El Atlántico)
La belleza de Cielito O’Neill (Fotos: El Atlántico)

Habían quedado lejos sus épocas de gloria, cuando el comediante se destacaba primero en La revista dislocada, el exitoso programa argentino de radio y televisión, que se emitió, bajo distintos horarios, formatos y canales, entre 1952 y 1973, y en un trío cómico junto a Carlitos Balá y Jorge Marchesini. Llegada la década del 80 y con 44 años, Locati, recordado como El rey de las imitaciones, no lograba aggiornarse.

"En el hospital, herida por los golpes y el impacto de la caída, Eva le dirá a la prensa que Alberto le tenía celos profesionales. Que él ya no trabajaba y que en Estados Unidos ella tuvo que mantenerlo. Incluso, en sus contratos agregaba una cláusula en la que obligaba a los empresarios a realizar una doble contratación. Si actuaba Eva, también debía actuar Alberto.
Pero de nada serviría eso. Locati no era del agrado del público estadounidense y casi no trabajaba. Por eso empezó a pedirle a Eva que dejara las tablas. Que si él no actuaba, ella debía dejar todo y volver juntos a la Argentina. Pero esos no eran los planes de la rubia escultural", detalló El Atlántico.

Por este episodio de violencia, el 4 de marzo de 1980 un juez dictó la prisión preventiva para el humorista bajo la carátula de intento de homicidio y lesiones a su mujer. Tiempo después fue condenado a seis años de prisión por el hecho, pero quedó en libertad a un mes de aquella decisión judicial.

En mayo de 1982 Locati fue arrestado por intento de violación de una menor dentro de su auto, estacionado detrás de la Facultad de Derecho de la UBA

Después del verano de 1980, el humorista intentó continuar su carrera con fortuna dispar. "Locati estuvo internado luego en un instituto psiquiátrico del que fue dado de alta meses después, volvió a los escenarios con suerte diversa, aunque muy lejos del suceso que otrora compartió con Balá y Marchesini", relataba el diario Crónica en su edición del 17 de noviembre de 2000. Y agregaba: "El 3 de mayo de 1982 fue acusado de una nueva agresión contra una mujer, pero a las 48 horas fue dejado en libertad. El 17 de mayo de 1982 otra vez fue arrestado, esta vez por intento de violación de una menor de edad, dentro de su auto estacionado detrás de la Facultad de Derecho de la UBA".

"Finalmente, el 13 de junio de 1983 fue condenado a cuatro años de prisión, pena única impuesta por la Sala IV de la Cámara del Crimen, comprensiva de la de tres años por tentativa de violación de la menor y otra de un año en suspenso dictada en noviembre de 1982 por la Cámara Penal de Mar del Plata por el caso O'Neill", informaba Crónica.

Me comí casi tres años. Sí, el famoso tema de la ventana

En una entrevista con el diario Clarín de junio de 1996, el propio Locati minimizó a los reiterados hechos de violencia que lo tuvieron como protagonista y su estadía en la cárcel. "Me comí casi tres años. Sí, el famoso tema de la ventana. También tuve otra condena, por una chica que se metió en mi auto. Bueno, la carátula era de tentativa de violación, lesiones y amenazas de muerte. Y nada que ver. Quiero mandarles un saludo a los presos de Devoto. Y quiero decir que no son como los mostró la televisión con todo este tema de los motines. A mí me trataron muy bien. Y cuando estaba deprimido, me alentaban, golpeaban sus jarros y me pedían que les hiciera imitaciones", le dijo entonces al periodista Mariano del Mazo.

Locati, en la nota de Clarín
Locati, en la nota de Clarín

A fines de los 90 Locati volvió a las páginas policiales de los principales medios. En esa ocasión intentó ahorcar a su hija, que entonces tenía 24 años. Tiempo después, en noviembre de 2000, distintas versiones periodísticas aseguraron que el actor fue detenido por la Policía Federal por presunto tráfico de drogas. El actor se encargó de desmentir esos dichos en diversos diarios y programas. Ya alejado del medio artístico, en 2003 la banda de rock Bersuit Vergarabat mencionó el nombre de Locati en la letra de su canción La argentinidad al palo. "Campeones del fútbol, boxeo y hockey. Locati, Barreda, Monzón y Cordera también matan por amor", dice con ironía el controversial tema.

La última aparición televisiva del cómico tuvo lugar en el estudio donde se grababa Cantando por un sueño conducido por Marcelo Tinelli. Hasta allí fue Locati para darle aliento a Rodrigo Galván, el soñador que acompañaba a la actriz Georgina Barbarossa en la edición 2007 del certamen. Una semana después murió a los 71 años en un hospital porteño, a raíz de una serie de problemas cardíacos.

Agradecimientos: Archivo TEA y Deportea

LEA MÁS:

Guardar