Muchas veces suele decirse que los niños, y especialmente los de esta generación, tienen las cosas mucho más claras que los adultos, y Rufina, la hija que la China Suárez tuvo con Nicolás Cabré, parece ser un claro ejemplo de ello.
Es que lejos de sentirse celosa o ponerse mal por la llegada de Magnolia, la beba que su madre acaba de dar a luz fruto de su amor con Benjamín Vicuña, la pequeña recibió a su hermanita con los brazos abiertos y todo el amor del mundo.
"No se puso ni celosa ni intensa", reconoció su papá en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo radial que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
"La verdad es que Rufi nos sorprende día a día, porque lo normal o lo esperable era que se pusiera incómoda, celosa o esté algo nerviosa, pero está acostumbrada a estar con otras personas y la esperó mucho a su hermanita. La verdad es que está feliz, tiene reacciones y acciones que decimos 'es de otro planeta'", agregó el actor, entre orgulloso y sorprendido.
"Yo no era tan sociable y mi hija conoce a todo el mundo, sabe quién es quién y tiene un código con todos ellos. Yo no soy más el tipo que sale en la televisión, soy el papá de Rufi y eso ya me pone en otro lugar. Eso me relaja, es espectacular y es lo que siempre busco, ella es mi vida y me cambió en todo sentido, en las perspectivas y las prioridades", concluyó sobre la persona más importante en su vida.
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