Mariano Martínez dejó ver su impactante cicatriz, ¿cómo fue el accidente en el que a los nueve años casi pierde  una de sus piernas?

Cuando era niño, al actor lo atropelló un colectivo, estuvo internado un mes y medio y tres años en silla de ruedas, hasta que aprendió a caminar nuevamente

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Mariano Martínez compartió con sus seguidores una foto en malla, en la que deja ver una gran cicatriz que tiene en su pierna izquierda. Marca que ocultó durante muchos años, ya que remite al que fue, sin dudas, el peor momento de su vida. ¿Cómo fue el accidente en el que a los nueve años casi pierde la vida?

"Sonrisa hombre lobo", escribió el galán y futuro conductor de Primera Cita en su cuenta de Instagram, con una foto en short de baño. En la imagen se ven dos marcas en su miembro inferior izquierdo, una arriba de la rodilla y otra debajo.

Me pisó un colectivo, pasó muy rápido. Intenté esquivarlo, pero me agarró la pierna izquierda. Ni me vio, menos mal que le gritaron para advertirle y frenó. Si no, no estaba acá

La cicatrices son producto de un terrible accidente que Mariano sufrió cuando tenía apenas nueve años y que lo dejó en silla de ruedas durante tres. "Me pisó un colectivo. Yo salía de mi primera clase de dibujo y el bondi pasó muy rápido. Estaba con unos amigos y cruzaba para comprar leche, intenté esquivarlo, pero me agarró la pierna izquierda. Ni me vio, menos mal que le gritaron para advertirle y frenó. Si no, no estaba acá", contó hace muchos años en revista Gente.

Por el episodio por el cual estuvo internado casi dos meses, estuvo cerca de perder una de sus piernas y su madre decidió trasladarlo al hospital Garrahan, donde se la salvaron: "Estuve a punto de morirme. Tenía una gangrena impresionante, una semana más y me cortaban la pierna. Me dijeron que si pasaba a la otra, la infección me llegaba a la aorta y me moría. Fue surrealista, para un nene de 9 años es mucho".

Estuve a punto de morirme. Tenía una gangrena impresionante, una semana más y me cortaban la pierna

En ese momento pensó que no podría volver a hacer deportes, incluso después de estar tres años en silla de ruedas, tuvo que aprender a caminar nuevamente y en varias oportunidades reconoció que aún no sabe "cómo salió de esa".

Durante el tiempo que estuvo sin caminar, toda  su vida se alteró. Con la incertidumbre que le generaba pensar en qué pasaría con su pierna y siendo aún un niño, dejó la escuela y estudió con maestras particulares.

En ese contexto, sociabilizar con gente de su edad era complicado: "Crecí de golpe. Me sentí discriminado. Los chicos son muy crueles y la pasé fea. Me daba vergüenza mostrar la cicatriz, que me atraviesa toda la pierna. Sobre todo a esa edad donde todo gira en torno a 'las chicas y los chicos'. No quería ir a una pileta, siempre andaba en pantalones largos. Ahora, al contrario, me da orgullo porque es algo superado en la vida".

Me daba vergüenza mostrar la cicatriz, que me atraviesa toda la pierna.  No quería ir a una pileta, siempre andaba en pantalones largos

Cuando le preguntaron cómo era en su adolescencia, contó que era un "chico retraído y nada extrovertido", características que creyó, tenían que ver con el accidente. Para vencer esa timidez y para cumplir con uno de sus sueños de chico, a los catorce empezó a estudiar teatro en la Escuela Municipal de Avellaneda.

Fue así como se presentó a varios castings, entre ellos el de La Nena, la novela de Rodolfo Ranni y Valeria Britos. En la fila para la audición, tenía el número 1.000, la espera para que llegara su turno fue larga, pero valió la pena.

En 1995 finalmente debutó con el papel de Axel en la novela del Nueve. Como una prueba más de la vida, la primera escena que tuvo que grabar era en una pileta y en malla, en una época que casi no usaba pantalón corto, justamente para que nadie viera su marca del accidente.

Me acuerdo le primera escena de La Nena. Era en una pileta, yo no me quería poner el short. Estaba re nervioso, hasta que le expliqué al productor que tenía una cicatriz. Le dije que no quería que se vea, y lo entendió

"Me acuerdo patente. Yo no me quería poner el short. Estaba re nervioso en el vestuario, hasta que le expliqué al productor que tenía una cicatriz. Le dije que no quería que se vea, y lo entendió", contó hace más de diez años a Diario 26.

Desde hace un tiempo, mucho más maduro y padre de tres hijos, Mariano ya no oculta la cicatriz y se muestra tal cual es, porque entiende que es parte de su vida y su historia. "El tiempo acomoda todo", fue la leyenda que utilizó el año pasado cuando decidió mostrar por primera vez en una foto la marca.

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