2017: el año en que los famosos eligieron la subrogación de vientre para convertirse en padres

Marisa Brel fue una de las primeras en recurrir en el 2012 a la subrogación de vientre para cumplir su sueño de ser por segunda vez mamá. A ella le siguieron otros famosos como Ricardo Fort o Flor de la V, que en ambos casos tuvieron mellizos. Sin embargo, con el correr de los años el tratamiento se fue haciendo más conocido y en el 2017 fueron tres los famosos que eligieron este camino para poder convertirse en padres.

Marley fue el primero en sorprender con la feliz noticia: "Lo hice a través de una empresa de Los Ángeles. Primero tuve una charla psicológica donde ellos evalúan que no seas un loquito; obviamente, no lo pase…Después tuve que firmar un montón de contratos. Y luego uno deja su parte, que es algo sencillo de hacer", contó el conductor en Intrusos en junio.

Sin embargo, y aunque habló de la "facilidad" de los trámites, él venía madurando la difícil decisión en su cabeza desde hace más de dos décadas: "Sentí que estaba muy asentado en la carera, que ya había hecho un montón de cosas. Y necesitaba un cambio. Siempre quise ser padre. Es un cambio drástico y quería hacerlo cuando todo cuajara perfectamente. Muchas veces estar en pareja me detuvo porque tenía que ser un acuerdo mutuo".

Marley vivió el embarazo de Mirko a la distancia, ya que él se encontraba en Buenos Aires trabajando y la madre subrogante, que es la que prestó el vientre, en California. La donante de los óvulos es una chica de Siberia a quien él vio solo por Skype.

El 27 de octubre, tras veinte años de soñarlo y poco menos de nueve meses de gestación, con un peso de 3,220 kilos Mirko llegó al mundo: "Muy feliz", escribió Alejandro Wiebe en su cuenta de Twitter y de ahí en más no se separó de su pequeño gran compañero.

La posibilidad de subrogar un vientre no es solo una oportunidad para que los hombres solos como Ricardo Fort, Marley o Ricky Martin cumplan su deseo. Por cuestiones médicas, muchas mujeres que no pueden quedar embarazadas recurren a la técnica.

Marisa Brel fue una de las primeras famosas en Argentina en ser mamá gracias a la subrogación, cuando en el 2012 nació Timoteo. La modelo española Tamara Gorro, esposa de Ezequiel Garay, también cumplió su sueño gracias a este camino, cuando en el 2015 nació Sheila, luego de más de una decena de inseminaciones fallidas.

Este año Jennifer Aniston anunció que en el 2018 será madre gracias a la suborgación con su pareja Justin Theroux. En el plano local, Luciana Salazar sorprendió en julio al anunciar que estaba esperando a su pequeña Matilda: "Hoy se cumplen casi 18 semanas de aquel día, que Dios me daba la posibilidad de cumplir el sueño de mi vida. ¡Estoy tan feliz, agradecida y emocionada que no tengo palabras para expresar lo que siente mi corazón en este momento!".

En ese momento la noticia generó cierta polémica y dudas en torno al por qué de la decisión. Tiempo después, uno de los médicos de la modelo explicó que habían recurrido a dicho método debido a que Luli sufría trombofilia: "Su sangre muy espesa le impide llevar un embarazo a término con poco riesgo", dijo Fernando Akerman.

"Ella hizo un tratamiento en el que se le extrajeron óvulos, parte de ellos se congelaron para usar en el futuro y otros se fertilizaron con esperma y fueron congelados hasta que se tomó la decisión de transferir el embrión en el útero de la mamá subrogante", agregó.

Luciana nunca habló en detalle de los motivos de su elección, solo expresó su felicidad: "Sola no podría, es una decisión muy difícil y tuve en todo momento el apoyo de mi familia, porque ellos sabían desde el día uno lo que desee esto".

El 15 de diciembre Luli pudo tener en brazos por primera vez a Matilda, que nació en Los Ángeles, con un peso superior a los cuatro kilos: "No puedo estar más agradecida a la vida. ¡Gracias Dios!", escribió en Twitter la flamante mamá, junto con una foto de las huellitas del pie de la pequeña.

Todas las historias tienen mucho de deseo, pero también de lucha, esfuerzo, tristeza, caer y volver a levantarse. Así fue el caso de Flavio Mendoza. "Es todo paso por paso, ahora viene la parte de la fecundación, así que estoy esperando ansioso a que me digan cuándo será. Hice todos los deberes y todo lo que hay que hacer para que suceda, creo en Dios, en que hay una energía y que las cosas son porque tienen que ser y que no hay que forzarlas tanto", había contado el protagonista de Mahatma hace un año a Teleshow, desde Villa Carlos Paz.

Sin embargo, el embrión no prendió y la mujer que prestaba su vientre no llegó a quedar embarazada. Existían posibilidades de que eso ocurriera, pero Flavio, ilusionado, no las había contemplado: "Me agarró un bajón, estuve como para atrás y mi hermana me decía 'son cosas que pasan. Hay mujeres que a veces no pueden quedar embarazadas por un montón de tiempo', pero yo no lo tenía de esa forma".

Pero la vida da revancha y era cuestión de tiempo para que el bailarín pudiera anunciar la noticia más feliz: "Es varón y se va a llamar Dionisio", confirmó, con una sonrisa de oreja a oreja, a fines de noviembre, en la mesa de Mirtha Legrand.

Sobre por qué recurrió a la subrogación, dijo: "Me encanta que ahora haya otras posibilidades, aunque igualmente me gustaría que la adopción fuera un proceso más fácil. Ojalá mi segundo hijo sea adoptado".

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