"Esta película es diferente porque mi rol tiene otra entidad en cuanto a qué significa mi personaje para el protagonista", asegura Zoe Hochbaum a Teleshow, a días de estrenar Las grietas de Jara, en la que interpreta a la hija de Joaquín Furriel y Laura Novoa en el largometraje que protagonizan junto a Oscar Martínez y Soledad Villamil.
Según su director, Nicolás Gil Lavedra, cuando aparece Francisca (Hochbaum), se ve el costado luminoso de Pablo Simó (Furriel). "Me entusiasma mucho esta película porque se va a ver algo distinto a lo que vengo haciendo", adelanta la actriz que trabajó en Abzurdah y El faro de las orcas.
—¿Cómo es tu personaje en la película?
—Francisca es una adolescente muy rebelde que está experimentando y descubriendo esa adolescencia y, por una experiencia con una chica, su madre enloquece y su padre, no. Él la comprende un poco más. Entonces, se pone en juego el conflicto de los padres. Cómo ellos piensan diferente en cuanto a la educación de su hija.
—¿Te sentiste identificada con la parte rebelde del personaje?
—Cuando me dieron el guión, yo tenía 16 o 17 años y lo viví a flor de piel. Ahora, con 18, tampoco es que lo tengo muy lejano. Es una sensación muy pura de la adolescencia. Es muy interesante esa búsqueda, que no tiene que ver con qué quiere ser ella o qué quiere hacer, sino en la búsqueda, que es, justamente, en lo que se basa la adolescencia.
—¿Vos creías que eras así en tu rebeldía?
—Es una sensación de la etapa que está pasando, la sensación de libertad, del 'puedo hacer lo que quiero', de que nada está mal o nada está bien, y que el personaje la tenía absolutamente. Yo, en ese momento, la tenía, y la sigo teniendo, aunque ahora cada vez un poco menos. Eso es lo que más me conectó con Francisca. Por eso, no me costó tanto componer el personaje.
—¿Qué le aportó la Zoe mujer, hija y amiga a la Francisca adolescente?
—Ese sentimiento de inmortalidad del adolescente. De que todo va a estar bien por más que te metas en un quilombo infernal. Me parece hermoso el debate que se genera en la película de que mi personaje besó a una mujer pero no sabe si el día de mañana lo quiere volver a hacer porque está en la búsqueda.
—¿Cuál fue tu primera impresión, al respecto, cuando te llegó la propuesta y leíste el guión?
—Cuando lo leí, ni me lo pregunté. Era más chica y no existían los movimientos feministas que hay ahora. Es buenísimo que la película se estrene ahora. Le da mucha más entidad. Tiene mucha más fuerza y a mi me conecta más, me hace sentir viva. No es simplemente una rebelde que tuvo ganas de joder un rato. Plantea un debate, hay preguntas que Francisca se está haciendo.
—¿La reacción de Laura Novoa en la película creés que es la misma que pueden tener en la actualidad algunos padres?
—Está bueno lo que se genera porque la generación de los padres de Francisca es la de los míos y la de muchos chicos que hoy son adolescentes. Es difícil entender que los chicos empiezan a ser muchos más libres y ya no hay tantas estructuras. Se van rompiendo esas estructuras de lo que está bien o de lo que está mal, del chico con una chica… Eso ya no existe.
—¿Cómo te sentiste durante el rodaje?
—Fue una experiencia de aprendizaje pleno. Algo hermoso, con una vibración interna completa y de estar metida todo el tiempo en la historia. Además, para mí lo más importante en cualquier experiencia laboral es que haya calidez y contención. Y acá hubo mucho amor. Yo lo defino como un gran abrazo colectivo. De a ratos me preguntaba '¿qué hago acá?'. Me sentía un poco rara porque es un placer y un honor trabajar con todos ellos. Oscar es una persona admirable, y Joaquín y Laura me acompañaron y me enseñaron un montón.
—¿Qué proyectos tenés para el 2018, además del estreno de Las grietas de Jara?
—En principio, tengo dos obras por estrenar. Una que la escribí con mi profesor de guión. Todavía no puedo confirmar el nombre pero nosotros ya tenemos una idea. Al ser mía, estoy muy involucrada, también, en el casting y la selección de los actores. Por otro lado, me convocaron para hacer un unipersonal de Ana Frank, que también la dirige Nicolás Gil Lavedra.
LEA MÁS