Ricardo Arjona brindó cinco shows en el DirecTV Arena y tenía programado un sexto recital el sábado 2 de diciembre. Sin embargo, la noche anterior dejó entrever a través de su cuenta en Twitter que no lo realizaría. "Buenos Aires. Volver es siempre como empezar de nuevo. Se les quiere y se agradece la magia y la complicidad. 5 noches como tatuaje", escribió. Finalmente, el espectáculo no se llevó a cabo y estalló el escándalo entre el cantante guatemalteco y la productora 6 Pasos, encargada de traerlo al país.
Damián Cassino, representante de Arjona, contó qué fue lo que sucedió. Según su testimonio a Teleshow, la sexta función (la que debía realizarse el 2 de diciembre) estaba pactada por contrato, al igual que el regreso de los instrumentos y los equipos del cantante a Guatemala el 3 de diciembre, dato no menor debido a otros compromisos que ya tiene asumidos en el marco de su gira.
Los problemas comenzaron hace ya un tiempo, cuando la productora 6 Pasos empezó a "insistir" en la cancelación del show del 2 de diciembre y en que Arjona les devolviera el dinero por no presentarse. "Pero estaba aclarado por contrato que si se cancela un show no se les devuelve la plata. Entonces, para obtener lo que querían, empezaron a chantajear. Le decían que iba a tener que tocar frente a 50 personas y emitieron dos comunicados para trasladar el show al 6 de diciembre, cuando sabían que él no podía tocar en esa fecha", explicó Cassino.
Según su testimonio, el viernes 1 de diciembre le llegó un mensaje de Carlos Ohanián, una de las cabezas de la productora, en el que le avisaba que era el día de "su última función" y que "esperaba que Arjona cumpliera con su palabra de devolver la plata". Y asegura que durante toda la semana las entradas no se pusieron a la venta para el show del sábado. Por ese motivo, Cassino lo consideró cancelado, e inmediatamente "confiscaron" los instrumentos y los equipos de Arjona en el DirecTV Arena.
"Debido a la necesidad de irse a Guatemala, Arjona dijo 'te hago el show igual'. El sábado a las cinco de la tarde fue con sus 25 músicos y la gente de logística al DirecTV Arena a dar el show. Está constatado, lo dicen los escribanos. Pero pusieron un cartel que decía que estaba cancelado el show. Lo sacaron de la venta, cualquier cosa".
Según Cassino, fueron todas técnicas de extorsión para quitarle dinero al cantante: "Le dijeron que retenían las cosas porque tenía que dar la función el sábado. Y cuando la cancelaron dijeron que él les debía plata de un avión privado, por eso no devolvían los equipos. En el contrato está dicho que el transporte es de ellos. Pero saben que Arjona se tiene que ir, entonces le están reteniendo los equipos a cambio de sacarle plata. Saben que si los retienen hasta el lunes, va a tener que cancelar su show en Guatemala, cosa que lamentablemente va a tener que hacer. Lo están extorsionando".
Pero eso no fue todo. El personal de logística también estuvo encerrado en el lugar durante dos horas, según sus palabras, y hasta amenazaron a su hijo: "Le dijeron 'tené cuidado con lo que estás comiendo, está envenenado, te va a pasar algo'. Es gente que está descerebrada".
Cassino dijo que la productora 6 Pasos está aplicando el llamado "derecho de retención" para quedarse con las herramientas de trabajo de Arjona, pero legalmente es un error "porque el contrato se rige por la ley de Miami", por ende carece de validez: "De todas formas, si no fuese así están equivocados porque eso se aplica, para que se entienda, cuando le das un auto a un mecánico para que te lo arregle pero después no le pagás, entonces no te lo devuelve. Pero acá no les di nada a ellos, las cosas siempre estuvieron conmigo".
Por este motivo está intercediendo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala y ya se realizó una denuncia penal en la Fiscalía de Los Polvorines por "retención indebida".
Previamente, la productora de Arjona, Metamorfosis, había emitido un comunicado en el que expresó: "Los compromisos legales dejan de ser compromisos, acuerdos, pactos y dejan de ser legales en el mismísimo momento en el que el chantaje entra en juego. Imagínese usted un convenio contractual que no cuaja a una de las partes y que a capricho para dar lugar a sus intereses decide secuestrar los equipos y al staff con candado en un DirecTV Arena convertido después de cinco noches mágicas en una mazmorra de extorsión donde se le niega la libertad de salida a personas que solo cumplen con su trabajo y a equipos que tienen compromisos internacionales".
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