Miranda!: "16 años después, no nos sentimos consolidados"

Ya cumplieron 16 años de innovaciones, no solo en la música sino también en la rítmica y los trajes. Y hasta cambiaron sus roles. Ale Sergi y Juliana Gattas son los fundadores de Miranda!, aquel grupo que se mantiene a la vanguardia pese al tiempo transcurrido.

La banda, cuyo nombre es un homenaje al recordado actor Osvaldo Miranda, estuvo nominada en los Latin Grammys en la categoría Mejor Álbum de Pop-Rock, lo que fue una sorpresa para Sergi y Gattas: hacía rato que no participaban de una terna así. Todo gracias a Fuerte, su último disco, que siguen presentando en cada rincón del país. Y que potenció un gran dúo que -lo dicho- todavía logra sorprender, aunque ya promedien la segunda década.

—"Fuerte" es el título del álbum. ¿Y qué tiene la banda de fuerte?

Sergi: —Nuestra carrera, nuestras canciones y nuestra pasión por lo que hacemos.

Gattas: —El show es muy fuerte. El concepto que tenemos, esto que también se desprende de la estética de nuestra tapa, nos representa más que nunca. La libertad con la que nos manejamos siempre. Si bien no nos expresamos tanto en los shows, hablamos también a través de nuestra música. Siempre tuvimos la ilusión de que se entienda que nuestro mensaje es ese: cada uno pueda hacer lo que quiere con su vida, con respeto y con alegría.

—¿Su público también lo entiende de esa forma?

Gattas: —Sí. Entendimos después de todos estos años que sí, que es como un mensaje que se transmitió. Lo que es "Fuerte" también es eso: después de 16 años no nos sentimos como consolidados, porque parece como algo que está quieto, sino que seguimos haciendo. Y seguimos soñando con hacer cosas, diferentes, nuevas. Seguimos en constante movimiento. Y nos hicimos cargo de que todo esto es un sueño hecho realidad, y que lo seguimos viviendo y estamos re agradecidos.

—Una banda que empezó de casualidad, en un monoambiente…

Sergi: —Sí. Ni califica "estudio de monoambiente"… Más pequeño que esta habitación era el monoambiente que yo tenía, y ahí empezamos a grabar demos para las canciones que yo iba componiendo. Ya había tenido otras bandas y esto comenzó muy diferente, porque antes era todo mucho más "Elegimos tal y cual músico", y nos juntábamos  Y acá, empezamos con lo que estábamos. Primero éramos Juliana y yo con una guitarra y una computadora, ahí arrancamos. Después se fueron sumando los demás chicos, y las canciones se iban armando. Para nuestro primer show teníamos nada más que tres canciones, y agregamos un cover para tener una más. Era como que no lo teníamos todo tan pensado, y de repente éste fue el proyecto que nos dio satisfacción y alegría.

—¿Qué recuerdo tienen de esa experiencia?

Sergi: —Era en una fiesta en Palermo donde íbamos. Cuando bajamos de la prueba de sonido para irme a mi casa y luego volver al show, porque en esa época tocábamos a las tres de la mañana y yo me iba a mi casa a esperar, un pibe me dice: "¿Acá toca Miranda?". "Sí, toca, quédate que va a estar bueno", le dije. Pero él no sabía que yo era el de Miranda.

Gattas: —¡Te conviene invitar a 20 amigos más!

Sergi: —Claro. Hicimos eso. Y fue bastante flashero. Hubo otra vez que también fue increíble. En 2005, con "Sin restricciones", de repente empezamos a sonar en todas partes. Me fui de vacaciones a México. Y cuando iba caminando por la calle, adelante mío iban dos chicas comentando que el sábado pasado habían estado en un boliche bailando una canción que les había parecido de lo más divertida. Es muy loco cuando pasan esas cosas.

—No te lo imaginás…

Sergi: —¡Qué te parece! Están hablando de tu música. Aparte, eso es lo lindo.

—Y en otro país…

Sergi: —Encima en otro país. He ido de vacaciones pensando que iba a estar relajado pero al final me saqué unas cuantas fotos. En esas vacaciones fue la primera vez, y fue una sorpresa total.

—Con respecto a la vida privada de cada uno, ¿les molesta que se hable de sus intimidades?

Sergi: —En un punto, es un poco inevitable. Después, cada uno sabe de qué manera manejarlo y hasta dónde dar información al respecto. Pero también tenemos que estar conscientes de que justamente somos personas públicas y algunas de las cosas que hagamos, pueden llegar a trascender. A mí, en lo personal, mientras sea con buena onda no me molesta. Y si hay algo que no me gusta, digo: "Mejor de eso no hablemos". Y listo.

—¿Son de googlearse?

Gattas: —La otra vez me googleé para ver qué asociaciones libres hace primero. Y salió: "Juliana Gattas piernas", "Juliana Gattas embarazada", "Juliana Gattas y su novio", "Juliana Gattas y su marido", "Juliana Gattas y su hija". Pero "piernas" primero…

Sergi: —Yo no me googleo pero me busco en Twitter, mi nombre entre comillas, y así aparece la gente que habla mal de mí. Ahí sabés toda la verdad. Porque generalmente el que te arroba es el que tiene buena onda, pero si vos pones tu nombre sin el arroba y ves que alguno dice: "Me lo crucé a Ale Sergi en la calle, ¡qué petiso que es!", eso es lo que me gusta.

—¿Te afecta?

Ale Sergi: —Depende de lo que digan, pero usualmente me da risa. Porque muchas veces también es buena onda. La gran mayoría. La verdad que la gente es buena con nosotros. No nos podemos quejar.

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