La actriz de la escena de sexo más jugada de "Un gallo para Esculapio": "A los 50 las minas podemos estar buenas"

Se trata de Erika de Sautu Riestra, quien en la ficción interpretó a la mujer de Luis Luque y en uno de los capítulos de la tira mantuvo un apasionado encuentro con Peter Lanzani

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Tiene un largo recorrido en las tablas y en los sets de televisión, pero bastó que Erika de Sautu Riestra protagonizara una jugada escena de sexo junto a Peter Lanzani en Un gallo para Esculapio para que el termómetro de la calle le hiciera sentir el peso de la repercusión y la popularidad.

"En la calle tuve muchos enamorados.  Tuve mensajes de enamorados de todas las edades, de hecho hay alguien que puso la escena en una página porno como MILF", contó la actriz entre risas, para luego hablar más seriamente y en profundidad de lo que implican ese tipo de escenas para los artistas, en particular para las actrices.

"A mí me da la sensación que la mujer está más expuesta. No debe ser fácil para los tipos, hay 18 personas mirándote, pero como vivimos en una sociedad machista enseguida la que va a ser catalogada de trola, o de zarpada, es la mujer, no el hombre. Ya de antemano la criticada va a ser la mina, y además la cultura machista de este lado del planeta exige que seas joven, flaca, teta balcón, or… en la nuca. El tipo puede estar peladito, gordo y zafar, pero la mujer encima tiene la exigencia estética", reflexionó.

"Entonces, yo que tengo 50 años y me avisan que hay una escena con un nene que podría ser la madre, imaginate, pero sinceramente no creía que era tan jugada. Tuve mis dudas y mis miedos de hacerla, pero sabiendo quién era el director y que te toque con el protagonista, y con Luis Luque, bueno, ya está, que sea lo que Dios quiera, estoy en buenas manos", agregó al respecto, para luego referirse a cómo se siente ella a esa edad.

"Yo estoy a punto caramelo (risas). Hay algo que yo traigo que tiene que ver con la naturaleza, nunca parecía de la edad que tenía, y además soy una mina sana, nunca probé alcohol, no fumo, no como carne, entonces está la parte que yo sumo a lo que la naturaleza me dio", se sinceró.

"Yo tengo canas, fui la primera actriz de mi edad que no se tiñe. Dejé de hacerlo hace dos años, un día me hinché las pelotas, no se puede ir todo el tiempo contra la naturaleza. Y está bueno también asumir el paso del tiempo y acompañarlo, y demostrar que una mujer canosa puede ser sexy y  cogi… Está bueno que vean que canosa se puede seducir igual", agregó, para luego entrar en el tema cirugías.

"Yo estoy a favor de las cirugías, del derecho a sentirse linda, pero no a dejar de ser quién es uno y a estar en contra de la edad. Una cosa es ´qué buena que está a los 50´ y otra una de 50 que quiere parecer de 20. Lo bueno es que digan ´mirá a los 50 qué buena que está´, no ´a los 50 se quiere hacer la pendeja. Me parece que las pendejas se cirujean demasiado jóvenes, yo estoy a favor de todo lo estético, no de lo ridículo", sentenció.

Protagonista de una de las escenas más jugadas que se recuerden en la televisión argentina, Erika tampoco mostró pruritos en hablar abiertamente de sexo. "Para mí todo lo que dé placer entre dos adultos y sea consentido, es válido. Mientras no haya ni animales ni violencia ni niños, me parece que cada pareja tiene sus códigos y mientras no jo… a nadie y no se jo… ellos está todo bien", expresó la artista, para quien el hecho de tener una buena piel es la base de las relaciones duraderas.

"Si no tienen sexo son amigos. Yo creo que el hombre y la mujer están juntos porque se gustan, el día que te dejó de gustar empezás a mirar para otro lado", sentenció la actriz, quien se encuentra en pareja desde hace nueve años con el actor y compositor Eduardo Frigerio.

"Creo que el secreto es no convivir. Yo tengo dos matrimonios, un hijo de cada matrimonio, y él también. Nos conocimos de grandes, tenemos hijos adolescentes, yo creo que convivir sería un infierno. A mí me gusta extrañar, hay cierta edad donde tenés claro lo que no querés y yo no quiero las miserias del otro. Me parece que convivir es obligar al otro a bancarse el cien por ciento de uno, porque todos tenemos nuestras miserias y algunas son infumables", sentenció la escultural mujer, para quien la convivencia sólo está permitida los fines de semana.

"Yo vivo en Ezeiza y él en Palermo, los viernes me voy para allá y vuelvo los domingos. En invierno voy yo y en verano viene él porque yo tengo pileta (risas) Elegir cuando verse está bueno, me parece mucho más erótico", reconoció la actriz, quien tiene un sitio en Facebook denominado Antes muerta que sencilla, donde cuenta con más de 76 mil seguidoras con las que intercambia opiniones acerca de amantes, infidelidades, divorcios e hijos, entre otros temas.

La charla va llegando a su fin, pero de Sautu Riestra aún tiene cosas para decir. "Yo hace mucho que laburo, no con la continuidad que me gustaría, pero creo que ahora me reconoció más la gente. Los productores te conocen, los directores también, por más que uno no sea popular y no esté todo el tiempo laburando te conocen. Yo en el medio sí siento que soy reconocida, pero esto te hace ver más para la gente, para lo popular", explicó, volviendo al tema de la escena en Un gallo...

"Está bueno que yo, que tengo esta edad, me dejo las canas, es una manera de mostrar que las minas podemos estar buenas a los 50, sino quedamos relegadas y es muy cruel", concluyó la actriz, para quien su paso por la tira producida por Underground parece haber marcado definitivamente un antes y un después en esa profesión que abrazó cuando tenía apenas 18 años y, por qué no también, en su propia vida.

FOTOS: Christian Bochichio/Teleshow

Agradecimientos: makeup: Adrián Llamosas (@adrullamosas); locación: General Paz Hotel

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