10 años de "Gran Hermano 5": una edición explosiva que dejó varios famosos

Para la versión argentina del reality show Gran Hermano, 2007 fue un año pródigo. Con el periodista Jorge Rial a la cabeza en lugar de la actriz Soledad Silveyra –que había comandado la nave nodriza del programa desde sus comienzos–, la llamada Casa más famosa del país latió más que nunca. Primero fue con la cuarta edición del envío, que comenzó en enero de aquel año y culminó con picos históricos de rating cuando se consagró como ganadora la tucumana Marianela Mirra. Luego llegaría la quinta y explosiva edición.

A mediados de ese 2007, con el boom de los envíos llevaron a la pantalla a recordados participantes como Claudia Ciardone, Diego Leonardi, Silvina La Profe Scheffler y Jéssica Osito Gómez, entre otros, la posibilidad de una nueva edición del programa generó grandes expectativas. Los nuevos hermanitos debían entrar para llenar el vacío que habían dejado sus predecesores, que de todas maneras seguían en la pantalla de Telefe en otros programas por la gran popularidad que habían alcanzado.

Luego de un exhaustivo casting por todo el país, en agosto de 2007 llegó a la pantalla de Telefe una nueva versión del reality, que se llamó Gran Hermano 5: La nueva generación. Una de las curiosidades de esta edición fue que a la Casa ingresaron 18 participantes y que las expulsiones pasaron a ser semanales. Como siempre, además de las galas, podían verse los debates, comandados por el conductor Mariano Peluffo, quien acompañado por un grupo de periodistas comentaba el día a día de los hermanitos.

Ya desde las primera emisiones, una de las participantes que más impactó fue Andrea Rincón, quien se presentó al casting con una historia muy particular. "Me llamo Andrea Lucila Rincón, tengo 22 años. ¡Vivo sola en una pensión porque soy un bardo!", contó en el video luego pudo verse en pantalla. "Mi viejo me rajó de mi casa y me la rebusco como puedo. Cuando terminé el secundario no seguí estudiando nada", relató.

Con una personalidad imponente, Rincón llegó a tener afinidad con algunos participantes y se lució en las fiestas temáticas que se emitían los sábados por la noche. Tras más de 80 días de encierro, fue eliminada.

Al salir de la célebre Casa, a Andrea no le faltarían oportunidades en el mundo artístico. Primero fue en distintas obras teatrales hasta que en 2012 llegaría Bailando por un sueño. Sin embargo, el punto más alto, y por el que se ganó un Martín Fierro, lo alcanzó cuando integró el elenco de la telenovela La Leona. Allí, la actriz encarnó a Carla Fiorito, una de las empleadas de la fábrica textil que comandaba el personaje que interpretaba Nancy Dupláa.

Este año, una década después de su paso por Gran Hermano, Rincón tuvo un rol destacado en la serie Un gallo para esculapio, donde fue Vanesa, la recepcionista de un lavadero. Alejada de aquellos primeros papeles más vinculados con lo mediático, hoy los pasos de Andrea parecen haber encontrado un rumbo bien determinado. Según se anunció la última semana, en el verano la actriz llegará a Carlos Paz para protagonizar la obra Acaloradas, junto a Claribel Medina, Dorys Del Valle y Alejandra Rubio .

Otra de las hermanitas célebres de Gran Hermano 5 fue Floppy Tesouro. Aunque estuvo menos tiempo que Rincón, ambas llegaron a tener algunos enfrentamientos memorables adentro del reality. Alegre, sonriente y con muchas ganas de darse a conocer y vivir la experiencia del reality, Tesouro se presentó al casting a los 22 años con mucha ilusión, poco después de haber ganado el bikini open de la marca Reef en el verano de 2007.

"Esto creo que es una escalera a la fama, entonces lo quiero aprovechar, quiero vivir esta experiencia. Aparte soy la payasa del grupo de mis amigas y me gusta mucho estar con gente", dijo en su presentación. La joven ingresó como reemplazo de Mariana Mancini, una participante que había decidido abandonar el juego. Al principio los compañeros recibieron a Floppy con buenos ánimos, pero más adelante, como en cualquier reality, no faltaron las peleas y controversias.

Con un perfil sexy y descontracturado, Tesouro fue abriéndose paso en el mundo del espectáculo, primero en distintos desfiles y luego en obras de teatro. En 2012 llegaría a la pista de Bailando por un sueño y demostraría también sus dotes de bailarina. Y en 2016, tuvo a su primera hija, Moorea, junto al arquitecto Rodrigo Fernández Prieto.

El participante que estuvo a lo largo de toda la quinta edición del programa fue Esteban Bam Bam Morais, quien resultó ganador del juego y se llevó 150 mil pesos de premio. Le ganó en la final a la mendocina Soledad Melli.
Como ocurrió con varios de los que triunfaron en el programa, Morais recibió distintas propuestas laborales en el mundo del espectáculo una vez finalizado el ciclo.

Sin embargo, luego de trabajar en obras teatrales durante algunas temporadas de verano en la Argentina, el joven se radicó en Chile.
"Estuve haciendo cine, televisión, teatro y me empezó a dar ganas de producir. Allá lo hice y dirigí. Todo lo que hago es gracias a mi paso por el reality. El que reniega es un desgraciado. Depende de cómo te muevas después: si te quedás con la noche, en la joda, los VIP y en las invitaciones gratis, se trata de una fama efímera", dijo Morais en 2016, en una entrevista con la revista Paparazzi.

Dentro del programa, Morais tuvo un romance con una de las compañeras de la casa, Eugenia Puggioni, quien por un tiempo pasó por el mundo artístico y luego se dedicó a la producción. El año pasado la ex hermanita fue elegida por la actriz Juana Repetto como madrina de su hijo Toribio.

La vida fuera de la casa más famosa del país no estuvo exenta de escándalos en la vida de Bam Bam. El ex participante de Gran Hermano se vio involucrado en una gran controversia cuando relató un supuesto encuentro íntimo que habría tenido con Susana Giménez. La diva inició una demanda contra Morais pero él, todavía radicado en Chile, no terminó de retractarse.
"No todo es como se dijo en Argentina. Por suerte estoy anímicamente fortalecido. Con Susana está todo cerrado y se llegó a un acuerdo", disparó entonces.

Este año, Morais estuvo nuevamente en el ojo de la tormenta cuando estaba en pareja con la vedette Flor Marcasoli, y a la vedette se la vinculó sentimentalmente con Federico Bal.

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