Hablar de Rick Allen es hablar de Def Leppard, por lo tanto, nos referimos a una institución mayúscula en el rock. Fueron parte de la NWOBHM (su sigla en inglés, nueva ola del heavy metal británico) junto a Saxon, Judas Priest o Iron Maiden. Marcaron el ritmo del hard rock durante la década de los 80 gracias a la mano mágica de Mutt Lange, el mejor productor del género.
Tras los éxitos rotundos que significaron High and Dry (1981) y Pyromania, que en 1983 se convirtió en el primer disco del metal en ingresar en los principales charts mundiales, Def Leppard se encontraba en la cresta de la ola. Comenzaban a amasar grandes fortunas, y en consecuencia, a sentirse invencibles. El 31 de diciembre de 1984, Rick Allen conoció el infierno cuando perdió el control del Corvette que conducía. El vehículo salió del camino, rodó y fue a parar a un campo cercano de la ruta de Sheffield, Inglaterra. Allen terminó fuera del auto, ensangrentado… y sin su brazo izquierdo. Los intentos por recuperarlo fueron en vano; si bien los médicos lograron reponérselo, debido a una infección tuvieron que amputárselo. A partir de esta tragedia, comienza una historia única que une a un hombre con una pasión.
Momento del accidente de Rick Allen, extraído de la película "Hysteria: The Def Leppard Story"
Rick Allen jamás se dio por vencido, y si bien perdió un elemento fundamental para su profesión, junto al fabricante de baterías electrónicas Simmons y al hombre de Status Quo, Jeff Rich (quien fue su reemplazo temporal en la banda), se las ingenió para continuar derrochando su talento. ¿Cómo lo logró? Para no entrar en detalles, básicamente utilizó cuatro pedales para su pie izquierdo para tocar lo que realizaba tiempo atrás con su brazo. Claro está que su estilo no cambió, y que ese mismo estilo fue el que le permitió continuar interpretando la música de Def Leppard en vivo, un sonido melódico, apacible, fundido y bien destacado por sus tiempos.
La historia de Rick Allen en Def Leppard continuó. Su recuperación paulatina fue la cara feliz de la moneda… Tras la algarabía y el festejo que emergió tras el lanzamiento del multipremiado Hysteria (1987), la tragedia golpeó nuevamente a la banda. Luego de años y años de batallar contra la depresión y el alcoholismo, el talentosísimo guitarrista Steve Clark fue hallado muerto en enero de 1991. Su reemplazo fue Vivian Campbell, quien desde 2013 se encuentra batallando contra el linfoma de Hodgkin.
Rick Allen sigue al frente del grupo siendo, junto a Rick Savage y Joe Elliott, uno de los tres miembros originales. Su historia recorrió el mundo e inspiró a miles de personas, no solo del ambiente de la música, a superar sus adversidades en busca de un sueño.
En 2001, estableció la Raven Drum Foundation junto a su esposa, Lauren Monroe. La entidad benéfica se dedica a ayudar a niños discapacitados a superar adversidades.
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