Ari Paluch (55) utilizó el aire de su programa El Exprimidor para defenderse de las acusaciones que pesan sobre él, luego de que Ariana Charrúa, microfonista de A24, lo denunciara ante las autoridades del canal por acoso sexual.
"Mi labor es quitarle los micrófonos y retornos a cada uno de los conductores. Me acerqué a retirar los equipos del señor Paluch, continuando con una de las panelistas. En ese instante, me tocó el trasero. Esta situación me resultó ingrata, sorpresiva, abusiva, ofensiva y desagradable", había dicho la denunciante a través de una carta a las autoridades de la emisora y agregó que además, las cámaras habrían registrado el hecho.
En su programa de radio de esta mañana, el conductor rompió el silencio: "Hay una situación que me ha tenido todo el fin de semana en los medios y en las redes. Me han llamado pero no quería dar ningún testimonio en ningún programa que no sea este. Le pido perdón a los colegas, pero la idea no era atender a ningún medio, sino utilizar este medio para aclarar algo que me está sucediendo", arrancó su descargo.
Luego, explicó: "Desde el pasado 3 de julio estoy haciendo un programa de televisión al mediodía de 12 a 14 en A24. El último martes cuando terminó la edición del mediodía, me desmicrofonean. En esa situación, simplemente cuando me quiero despedir de la chica que me pone el micrófono y en vez de hacerle un 'give me five' (dame los cinco) toco con una de mis manos su cadera, cuando hago eso, me doy cuenta que además habría tocado un lugar más íntimo, inmediatamente le digo 'disculpá'".
"En el canal al día siguiente me dijeron que había habido una denuncia por esta situación. Estaba sorprendido porque no creí haber generado daño, quise pedirle disculpas y dijo que no quería hablar conmigo y que no me iba a microfonear", agregó Paluch e insistió en que no fue su intención hacerle daño a nadie.
Más tarde, leyó la carta que le envió a la emisora explicando los hechos y cerró: "A la señorita en cuestión que no menciono porque cuando sea famosa que sea porque ella lo desea, le pido disculpas por lo que sintió, no por lo que hice porque no tuve ninguna intención".
A continuación, la carta completa que el periodista le entregó a las autoridades de América:
"Por la presente me comunico con ustedes con la intención de manifestar mi pesar por lo ocurrido el pasado 17 de octubre, en torno a las 14 horas en el estudio 1 de la emisora.
Al término del programa y en el apuro por la rotación que implica el cambio de horario, me despedí raudamente de los presentes en el estudio y en tales circunstancias involuntariamente al querer saludar a la señorita microfonista, sin ninguna mala intención, toqué su cadera. Inmediatamente percibí que en el movimiento mi mano había hecho contacto con parte de su trasero.
Consternado inmediatamente le pedí disculpas tal como corresponde. Inmediatamente después, como cada día, me retiré de la emisora. Notificado posteriormente que el hecho en cuestión derivó en una situación que generó una denuncia por parte de la señorita repetí enfáticamente el pedido de disculpas ya que no debí saludarla siquiera rozarla parte alguna de su anatomía.
Reitero mi disposición a manifestar que no tuve voluntad alguna de ultrajarla y que inmediatamente mis disculpas fueron sinceras, genuinas y no hicieron más que mostrar mi pronta intención de rectificar la incómoda circunstancia generada accidentalmente, sin intención, sin desearlo, sin propónermelo, sin ningún tipo de afán ultrajante.
Con el deseo de que mi sincera descripción de los hechos acerca de un lamentable accidente, sumado a mi férrea necesidad de disculparme pueda servir para cerrar este lamentable e indeseado capítulo me despido apenado y a su vez esperanzado a que esta misiva sirva para restablecer la armonía y el buen entendimiento entre compañeros de trabajo".
LEA MÁS: