"Acá estoy, haciendo esta foto que hace un año creí imposible…", escribió Ivana Nadal (26) al pie de un posteo en su cuenta de Instagram. Y no es la imagen que vemos aquí arriba, aquella que demuestra su felicidad, sino la que se encuentra justo aquí abajo, donde exhibe sus abdominales marcados:
La modelo y conductora les contó a sus seguidores (casi 900 mil) que un año atrás modificó su alimentación, y también su entrenamiento. Así consiguió esa panza chata. "No me sale muy bien porque soy malísima 'trabando' (los músculos)", se justificó para explicar la postura -más divertida que propia de un fisicoculturista- de esa foto tomada en Cancún, México.
"Se entiende que el cambio es lo que quiero mostrar -advirtió Ivana-, para todos ustedes que están pensando que no pueden". Y aconsejó: "Levántense predispuestos, tengan paciencia, hagan cambios reales en su vida habitual ¡y sean constantes! ¡Es clave! Vayan a una buena nutri (por nutricionista), busquen un deporte que los haga feliz y pongan objetivos reales. De a poco, ¡todo se puede!".
Porque Nadal no va detrás de un cuerpo perfecto, sino de uno real. Y así como comparte sus logros físicos en las redes, también descubre sus defectos sin ningún complejo. "Y seguimos luchando contra la celulitis", explicó, sobre esta otra foto, similar a otras que subió las redes tiempo atrás, para acercar un mensaje superador frente a tantas críticas crueles que pueden leerse en las redes.
Pero, ¿cómo estaba Ivana un año atrás, antes de estos cambios de hábito? Así:
Y sí, por supuesto, ¡una diosa! Ayer, hoy y mañana…
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