El emotivo recuerdo del doctor Alberto Cormillot por la muerte de la madre de sus hijos: "Se dedicó a cuidar a todos"

La primera mujer del reconocido médico murió víctima de un cáncer contra el que venía luchando desde hace tiempo. "Era la persona más desinteresada del mundo", agregó el nutricionista

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Monika Arbogast junto a los
Monika Arbogast junto a los Cormillot, Alberto y Adrián, y su nieta

Se separaron hace muchos años, pero sin embargo Monika Arborgast siempre siguió ligada al doctor Alberto Cormillot (79), no sólo desde lo profesional en el gerenciamiento de su clínica, sino también desde lo afectivo.

Alberto Cormillot junto a su
Alberto Cormillot junto a su ex esposa y madre de sus hijos Adrián y Renee

Por eso, no extrañó que el reconocido médico nutricionista la recordara entre lágrimas y con las palabras más elogiosas a horas de su fallecimiento como consecuencia de un cáncer contra el que venía luchando desde hace tiempo y que terminó por ganarle la batalla después de doce dolorosos días en terapia intensiva. "Era la persona más desinteresada del mundo, una mujer que se dedicó a cuidar a todos", expresó en diálogo con Teleshow.

Monika Airborgast junto a su
Monika Airborgast junto a su hija Renee Cormillot

Más escueta aunque no menos emotiva fue la despedida que su hija Renee -también era madre de Adrián- le realizó desde su cuenta de Facebook, donde escribió la leyenda "Chau mami, inmensas gracias a todos los que me acompañaron en estos días" junto a una foto en donde se ve las manos de ambas entrelazadas sobre una cama.

Las redes sociales no tardaron en hacerse eco de la noticia: y es que, más allá de su círculo íntimo, Monika Airborgast era reconocida por la generosidad con la que gerenciaba la Clínica Cormillot, a donde amigos y desconocidos sabían que podían acudir aún cuando no siempre tuvieran la posibilidad de pagar. Consultados por Teleshow, sus recordaron además que su preocupación por los desvalidos iba incluso más allá del género humano: era famosa su pasión por los animales, sobre todo aquellos abandonados.

"Era el motor, el alma de la clínica, para Alberto siguió siendo una presencia central en su vida profesional", expresó una de las fuentes consultadas, que prefirió mantener su nombre en reserva.

Cormillot y Arbogast se habían separado hace varias décadas, pero siguieron compartiendo el trabajo en la clínica, además de mantener una afectuosa relación, que incluía almuerzos familiares los domingos.

Sus restos serán velados en la sala velatoria O´Higgins, en el barrio de Belgrano, y mañana serán conducidos hasta el cementerio Jardín de Paz, en Pilar, donde se les dará cristiana septultura. Rodeada de su familia y de todos los que también derramaron una lágrima al enterarse de su partida, compartiendo el dolor de sus afectos más cercanos.

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