La misteriosa muerte de Thelma Stefani, “la Marilyn argentina”

Muebles volteados, restos de varias cervezas, un frasco de barbitúricos vacío y 10 australes. Esa fue la primera imagen que encontró la policía cuando logró abrir la puerta del departamento en el que hasta hacía unos momentos vivía la actriz y vedette Thelma Stefani, popularmente conocida como "la Marilyn Monroe argentina".

Desde ese lugar, ubicado en el piso 21 de un edificio del barrio porteño de Colegiales, la mujer se arrojó al vacío, chocó contra un árbol y cayó sobre una camioneta que estaba estacionada en la vereda. Aunque el episodio tuvo lugar durante la madrugada del miércoles 30 de abril de 1986, los detalles de esa trágica decisión permanecen hasta hoy envueltos en el misterio.

Ante la tragedia, las crónicas de la época hablaron de todo: desde un romance oculto con Carlos Menem, quien había sido hasta entonces gobernador de La Rioja y se perfilaba como posible candidato presidencial, hasta el hartazgo de la actriz que se sentía encasillada porque la convocaban únicamente para encarnar papeles eróticos en cine y teatro de revista. Su último rol fue en la película "Correccional de mujeres", que se estrenó pocos días antes de su muerte.

LOS INICIOS

Thelma Stefani creció en el barrio de Villa Luro, una zona de casas bajas de clase media en el oeste de la ciudad. Hija de inmigrantes italianos, supo desde muy chica que el mundo del espectáculo tenía un lugar guardado para ella.

Fue por eso que decidió estudiar baile en la Escuela Nacional de Danzas y hasta llegó a formar parte del cuerpo estable del Teatro Colón donde siguió paso a paso el escalafón y llegó a ocupar el preciado rol de "primera bailarina". Sin embargo, el ritmo para llegar a tener cierto reconocimiento en el ambiente de la danza le pareció lento. Fue por eso que a los 20 años dejó esa actividad y prefirió probar suerte en el teatro y en el cine.

La carrera, entonces, cobró cierto vértigo. Mientras se dedicaba a estudiar arte dramático fue convocada en 1974 para reemplazar a Nélida Lobato en la película "Natasha". Allí deslumbró a todos porque apareció desnuda, por primera vez, en una escena donde se representaba una violación. Desde entonces se ganó el mote de "la Marilyn Monroe argentina", quizá de algún modo profético.

La televisión también exhibiría la belleza y la versatilidad de la actriz. Su rol más destacado en la pantalla chica fue en la telenovela "Cara a cara", en 1983, que protagonizaba la actriz Verónica Castro.

Stefani se vio obligada a renunciar a su papel por diferencias con la mexicana, que había pedido que la rubia fuera apartada porque se estaba destacando y la eclipsaba con su participación. "Verónica me destruyó", dijo la rubia a las revistas de la época.

Sin bajar los brazos, Stefani renunció pero continuó luchando, esta vez, desde un activo rol sindical. Por aquellos años llegó a encabezar una huelga de actores para reclamar mejores condiciones laborales y la reducción de las jornadas extenuantes de grabación.

Mientras tanto, los trabajos en obras teatrales y distintas películas eróticas como "Con mi mujer no puedo", "El telo y la tele" y "El profesor erótico", se combinaban por aquellos años con una vida sentimental intensa. La actriz se casó a comienzos de los años '70 con el pionero de la ovnilogía en Argentina, Fabio Zerpa, pero el matrimonio duró apenas un año. Luego formó pareja con el actor Ricardo Bauleo y en 1981 se casó "vía México" con Ricardo Morán. También se la relacionó con Carlos Monzón.

En informes realizados por los diarios de entonces se afirmó que Stefani había incursionado en el mundo del esoterismo y el tarot. Semanas antes de su  muerte convocó a un grupo de amigos a su casa. Trece personas se sentaron a la mesa, y Thelma sentenció: "Alguien de nosotros va a morir". El desenlace, según relatan los artículos periodísticos, fue trágico: a los pocos días falleció uno de los presentes. Los amigos de entonces aseguraron que la vedette desde esa noche sintió que el destino le tenía preparado un final muy próximo.

EL ROMANCE DE LA VEDETTE Y EL GOBERNADOR

Fue a mediados de los años 80 cuando Stefani llegó a las tapas de las revistas, pero esta vez, de la mano de un escándalo que la unía sentimentalmente al entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem.

Según reconstruyó el periodista Jorge Rial en su libro "Polvo de estrellas", el dirigente político y la actriz se conocieron en los 70 e iniciaron un romance pese a que él estaba casado con Zulema Yoma. El vínculo se vio interrumpido cuando el riojano fue apresado por la dictadura militar.
"Sin embargo, en 1982 y de la mano del empresario Carlos Spadone, amigo personal del riojano, estas almas gemelas volvieron a reunirse, tal vez con la promesa de no separarse nunca más. Desde ese momento las visitas de la exhuberante Thelma a La Rioja se hicieron habituales", escribió el periodista y agregó: "El propio 'Jefe' la iba a buscar al aeropuerto de la capital provincial y juntos recorrían los kilómetros que separan a esa ciudad de Anillaco. Allí la vedette se alojaba en la hostería del Automóvil Club Argentino".

El romance tomó estado público recién en 1984. "Aunque siempre se intentó mantener esta relación en secreto, la bomba estalló el 23 de octubre de 1984, cuando la desaparecida revista Libre, bajo el título 'El romance del gobernador y la vedette', contó detalles íntimos de su relación. Allí Thelma Stefani pronosticaba una segura llegada de su amigo a la presidencia", detalló Rial.

Aunque en principio la publicación fue desmentida por los voceros del mandatario, tiempo después el propio Menem aseguró en una entrevista con ese mismo medio: "Todos se ocupan de mis amigas, de mis patillas y de cómo me visto. Soy un hombre libre que tiene el derecho de salir con quien quiera. Thelma es una gran amiga. La conozco desde hace más de diez años. Ha estado muchas veces en mi casa y nos entendemos muy bien". Poco después, por los avatares de la política y para comenzar más firmemente su campaña como candidato a la presidencia, Menem habría decidido terminar con la relación. Las publicaciones de esa época sugirieron que poco ante de la ruptura, Thelma le habría planteado una elección a Menem: ella o Zulema. Y que la elección de Menem la habría sumergido en una profunda depresión. Esos rumores nunca pudieron ser confirmados.

Fue por esta situación y porque los productores dejaron de convocarla para trabajar que los últimos años de la actriz no fueron sencillos.

ÚLTIMOS DÍAS

Pocas días antes de tomar la trágica decisión de quitarse la vida, la actriz había asistido al estreno de su última película, el 24 de abril de 1986. Se trató de "Correccional de mujeres", un filme que combina lo erótico con lo policial y que con los años se convirtió en una obra de culto, por las escenas sensuales que protagonizaron, entre otras, Edda Bustamante, Erika Wallner, Mónica Villa y Silvia Peyrou. Allí encarnó a Dolores, una reclusa con fuerte personalidad.

La respuesta del público que asistió a la première y la recepción de la crítica no fueron buenas. Stefani tomó nota de eso y en una comida que organizó en su honor su amigo Jorge Gallo el 25 de abril pidió a los invitados brindar por su "última película".

Según las crónicas de la época, desde ese día la actriz se encerró en su casa muy deprimida. En sus últimas horas, llamó a su familia, a distintos productores de teatro y televisión, y a su último novio, Alejandro Luvello, quien por entonces tenía apenas 25 años. Además le habría entregado una carta a su mucama y le habría pedido que no regresara a trabajar al día siguiente porque ya no podía pagarle más.

Según reconstruyó la revista Libre del 6 de mayo de 1986, uno de los testigos de las últimas horas de vida de Stefani fue el portero de su edificio, Aldo del Negro, quien contó cómo fue aquella madrugada del 30 de abril: "A eso de las 2 y 20 de la madrugada sentí un ruido de ramas que se rompían e, inmediatamente después, un golpe, como el estallido de una bomba, pero muy seco. Pero lo que más me llamó la atención fueron los gritos de un hombre que decía: 'No te mueras, aguantá, aguantá que ya viene el médico… no te mueras'. Salí corriendo y cuando llegué a la calle, me encontré con la señora Stefani tirada en el techo de una camioneta, desfigurada y cubierta de sangre… Estaba muerta".

Ante ese dramático final, las publicaciones de aquellos años recordaron viejas palabras de la actriz, que durante una entrevista con la revista TV semanal, en julio de 1981, había asegurado: "El mundo de los vivos tiene un gran desencanto. Hay mucha gente que está muerta y no se dio cuenta. Además, si yo creyera solamente en este tránsito pequeño que es la vida, lleno de vanidades y materialismo, no valdría la pena vivir. En mis momentos de angustia o de plenitud suelo encerrarme en la bóveda de mi familia sin temor alguno. Allí encuentro toda la paz del mundo. El silencio es la más hermosa música".