Aunque se diga que "de los cuernos y de la muerte no se salva nadie", la segunda afirmación puede ponerse en duda. Porque desde los orígenes de la Humanidad el hombre ha luchado por su inmortalidad, ¿y quién sabe?, quizás algún día hasta lo consiga.
En cambio la infidelidad sí parece ser inevitable… Sucede en el barrio, ocurre en la oficina, ¡escandaliza a la farándula!
Por estos días el borroso triángulo conformado por Yanina Latorre, Diego Latorre y Natacha Jaitt despertó un sinfín de opiniones en la televisión. Pero aquí, en Teleshow, sirve además como corolario de otros casos tan famosos como emblemáticos, que encendieron el debate y la polémica.
Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña
Lo ocurrido a fines de 2015 en aquel motorhome con Eugenia Suárez ("Estaba comiendo una palta", dijo sutilmente La China) fue el detonante para una pareja que atravesó demasiadas tormentas. Y todas originadas por el espíritu inquieto del actor chileno.
Cinco años antes, en las primeras horas de 2010, Isabel Macedo hizo sonar una cornetita de cotillón en la cara de Pampita, en medio del clásico carnaval carioca que se desarrollaba en la disco Tequila de Punta del Este. Todavía estaba fresco el rumor de que La Chava había tenido una historia clandestina con Vicuña, y la modelo entendió aquel gesto como una humillante agresión: terminaron agarrándose de los pelos. Y si la jurado del Bailando hubiera hecho lo mismo con las cabelleras de cada una de las presuntas amantes de Benjamín, ¡podría haber inaugurado una tienda de pelucas!
Pero, ¿por qué con La China se alcanzó el final, y con las otras no? Porque Vicuña se habría enamorado sólo de ella. Punto y aparte.
Nicolás Cabré y Eugenia Tobal
Nueve meses duró este matrimonio. "Y en ese tiempo me pasó de todo…", se lamentó mucho después la actriz, quien le lleva cinco años a su colega. Y sí, ¡fue todo rápido! La dicha: el enamoramiento, la sorpresiva propuesta de boda (¡el escurridizo Cabré pasaría por el altar!), una fiesta que quiso ser íntima pero terminó siendo pública, el deseado embarazo de Eugenia… Y también la tristeza: la pérdida del bebé, la distancia entre los dos, el engaño, la separación a fines de 2011.
La infidelidad se desmintió al principio, se reconoció después. Y en dos circunstancias muy distintas: cuando Cabré y Eugenia (Tobal) firmaron el divorcio, y cuando Cabré y la otra Eugenia (Suárez) empezaron a mostrarse en público. Muy deprimida, a Tobal le costó demasiados meses -y kilos perdidos- recuperarse de un verdadero cimbronazo. Hasta que volvió a creer en un hombre: hoy está en pareja con un joven desconocido.
Porque el tiempo volvió a estar de su lado, al igual que el amor.
Jimena Barón y Daniel Osvaldo
Aquí también fue una cuestión de tiempo, y además de distancia. Se enamoraron cuando la actriz vivía en Argentina y el futbolista triunfaba en Europa. Y ella dejó todo -puso en pausa su carrera y se despidió de sus familiares y amigos- para seguir los pasos del goleador. Tuvieron un hijo: Morrison Osvaldo nació en Turín, Italia, en marzo de 2014.
Regresaron al país para que Osvaldo cumpliera su sueño desde pequeño: ser el 9 de Boca. Y militando en las filas del xeneize, apareció Militta… Siguiendo a esa por entonces desconocida cantante con apellido de modelo de auto (Bora), en mayo de 2015 el jugador dejó a su esposa y su hijo solos en la casa del country donde vivían. La polémica mediática fue enorme, y hasta se habló de violencia de género. Tras un tatuaje en común, Daniel y Militta dejaron de frecuentarse… ¡a los 25 días!
Pese a todo, Barón y Osvaldo se reconciliaron en 2016. ¿Aquella primera etapa había durado tres años? Pues bien, esta también fue de tres… pero tres meses. El desencadenante no fue una infidelidad, ¡aunque es discutible! Porque a horas de que la actriz difundiera un extenso escrito para justificar su decisión de volver con el hombre que la había engañado, aparecieron fotos íntimas que el player les habría mandado a otra mujer.
Esa vez sí para Jimena fue demasiado. Y le sacó la roja. ¡Por fin!
Wanda Nara y Maxi López
¡Mauro Icardi ya hizo historia! Huy, ¿tanto como para que su nombre y apellido figuren en los libros grandes del fútbol? ¡Nah! Bueno, no todavía… (es muy joven). Pero sí como para que la Real Academia Española considere la posibilidad de incorporar un nuevo verbo. Icardear: dícese del hombre sigiloso que, desconociendo ciertos mandatos sociales, termina conquistando a la esposa de su mejor amigo. Porque esa palabra ya ingresó en el vocabulario popular.
Lo ocurrido es vox populi. Maxi y Mauro eran compañeros en un club italiano (Sampdoria), contaban con muchas horas libres por día (como todos los jugadores), y debido a que Icardi no tenía novia, López lo invitaba a pasar tiempo con su mujer y sus tres hijos varones. Las malas lenguas dicen que fue como soltar un zorro en un gallinero, pero no reparan en alguien: en la propia Wanda.
Al fin de cuentas fue ella quien decidió alejarse de Maxi, a quien más de una vez señaló como un marido infiel, y brindarse por completo a un amor que ya prosperó en dos hijas. De la mano de Icardi pasó por el altar en junio de 2014, y hoy -gracias a la experiencia adquirida junto a López- lo representa, logrando contratos millonarios que los dos disfrutan a puro lujo.
La RAE tiene una palabra para eso: felicidad. Así de simple.
Amalia Granata y Leo Squarzon
Esta semana, invitada al programa de Pamela David en América, Amalia ensayaba una teoría respecto al escándalo de los Latorre (sospecha que una mediática que no quiere ni un poquito a Yanina difundió los videos y chats). Fue entonces cuando, sin avisar, el hermano de Natacha la cruzó: "Vos pasaste por un caso parecido", le dijo Ulises Jaitt, dando el puntapié inicial de un áspero entredicho.
El joven hacía referencia al engaño que Granata debió enfrentar en septiembre de 2016 cuando aparecieron fotos de su pareja, Leonardo Squarzon, con una tal Pau Linda. El agravante: la periodista estaba embarazada. La consecuencia: un escándalo mediático de proporciones ¡gigantescas!
"Cuando me enteré, me agarró taquicardia y no sentía las piernas", declaró Amalia al hablar por primera vez de la infidelidad. Lo hizo en el programa radial de Marcelo Polino, donde era panelista junto a… Yanina Latorre (¡todo tiene que ver con todo!).
El empresario gastronómico le pidió perdón una y mil veces, y pese a todos los pronósticos la pareja siguió adelante. Roque Squarzon nació en diciembre, cuando Pau Linda ya era un feo recuerdo. Y hoy los tres conforman una familia ensamblada junto a Uma Fabbiani, la hija que Granata tuvo con el ex futbolista Cristian Fabbiani, de quien también fue víctima de reiterados engaños.
"Si perdonás, construís a partir del perdón. Ya está, no me quedé con nada. Ni lo tengo en cuenta ese tema. Y con Leo somos tan felices…", declaró Amalia en las últimas horas. ¿Podrá Yanina repetir la historia de su amiga y, pese a todo, prosperar en su relación con Diego Latorre? Tiempo al tiempo.
Diego Maradona y Claudia Villafañe
Hablando de perdón… No sólo los incondicionales maradonianos le perdonan cualquier cosa a Diego: quizás ellos, con sus propias parejas, no podrían ser tan tolerantes como lo fue Claudia con El 10. ¡Porque ella sí que le perdonó todo! Y a todas… ya sea en Buenos Aires, Barcelona, Napoles, tanto las anónimas como las muy famosas (ejemplo: Graciela Alfano).
Villafañe incluso aceptó un hijo extramatrimonial que Maradona tuvo con una italiana, Cristiana Sinagra, y a quien el ex futbolista desconoció -a contramano de la Justicia- por casi tres décadas: recién el año pasado recibió como propio a Diego Maradona Junior. Algo similar le sucedió con Jana Maradona, hija de Valeria Sabalain, quien nació ya en la última etapa de su matrimonio con Claudia.
Este caso esconde una paradoja. Así como Diego Latorre, ya desatado el escándalo con Natacha Jaitt, le preguntó a Yanina por unas flores que le había enviado un admirador, Maradona estalló de celos cuando Villafañe inició una relación amorosa con el productor Jorge Taiana. ¡Pese a que ya se había separado de Claudia!
Para Diego, el productor es Tontín. Pero así como le sucede a Jimena Barón con Juan Martín Del Potro ("Por primera vez vivo un amor en paz", dijo, en obvia referencia a Osvaldo), la mamá de Dalma y Gianinna encontró la estabilidad emocional junto a Taiana. Aunque ahora tenga que dirimir en Tribunales los nuevos rencores con quien fuera su amor de la adolescencia…
Porque en 1986 Diego y Claudia se juraron amor eterno. "Hasta que la muerte nos separe", anunciaron. Y como en tantos otros casos, los separó la infidelidad.
Quizás ya sea momento de cambiar de juramento.
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