Perdió su silla en el Bailando, pero no su derecho a opinar. Con la autoridad de quien juzgó durante tres años a los participantes del certamen, Soledad Silveyra hizo un diagnóstico de las nuevas figuras. Y quien se llevó la peor parte fue Naiara Awada, quizás la participante más polémica.
"¡No para la niña! ¡Pobre (Alejandro) Awada…!", bromeó la actriz sobre su colega, a quien conoce desde hace muchos años. "Lo amo perdidamente, es un actor maravilloso. Me gustaría preguntarle a él si está preocupado (por su hija)", dijo Solita en diálogo con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina, de La Once Diez.
¡¿Fede Bal y Laurita Fernández se separaron ahora?! Esperemos que vuelvan
¡Hubo más! Para Silveyra, El Polaco "es un gran pibe" y por eso le "cuesta creer esto de la mujer", a propósito de la denuncia por violencia de género de su ex pareja, Valeria Aquino. Fede Bal y Laurita Fernández volverán a la pista, pero no siendo novios. "¡¡¿Se separaron ahora?!!! No", dijo, entre risas. "Debe ser un amor muy fuerte si lo guardaron durante tanto tiempo; esperemos que vuelvan".
A la vez que "muere" por ver bailar a la periodista Nancy Pazos, sostuvo que el legislador José Ottavis "puede hacer un sketch cómico muy bueno", y advirtió que Gladys La Bomba Tucumana "va a tener que ponerse las pilas". ¿Su candidato a ganar el Bailando? El más talentoso: Hernán Piquín.
La prestigiosa actriz confiesa que este año está "mucho más relajada" por no tener que ocupar su lugar en el jurado, aunque pasó "momentos maravillosos" en el Bailando. "Yo no soy mediática, no sé serlo -se justifica-. Y ahí hay que aprender a disparar cosas, y ahí me quedo… (ríe)… No conozco el ataque. Pero gracias a Dios en el momento en que Marcelo (Tinelli) decide que sean cuatro (y no cinco en el jurado), se unen mis ganas de volver al teatro".
Tengo una persona que me contiene para no tener miedo de quedarme un año sin laburar
Sin embargo, Soledad debió posponer su deseo de regresar a las tablas -luego de tres años sin hacerlo- con la obra Sabor a miel, como lo tenía pensado. "Todo está funcionando muy bien (en las salas), así que no me queda otra que estar en la lista de espera", dice Solita, bien lejos de la desesperación… Hay una explicación al respecto: el asesoramiento de un coaching. "Tengo una persona que me contiene para no tener miedo de quedarme un año sin laburar", advirtió.
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