20 años – soltera – estudiante de Administración de Empresas – modelo – azafata de Guido Kaczka
Dueña de unos ojos azules que impactan, Brenda di Aloy heredó de su mamá, Amalia "Yuyito" González (57), la belleza y la pasión por trabajar en televisión. Sin embargo, es contundente al decir que no quiere seguir sus pasos en el medio.
Brenda trabaja como modelo desde los 16 pero el gran salto lo dio este año cuando quedó seleccionada en un casting que se realizó en vivo, para ser una de las secretarias de Guido Kaczka en el programa A todo o nada, especial perros, de El Trece: "Debuté en el mismo canal que mi mamá y eso me pone contenta", dijo a Teleshow y confesó que sus primeros minutos delante de cámara los sufrió un poco: "¡No sabía ni cómo me tenía que parar! Pero me fui adaptando y tuve la ayuda de todos".
"Cuando fui al casting, pensaba 'ni loca quedo' y me dijeron en vivo que había sido seleccionada, al rato ya empecé a trabajar. Veo ese primer programa y me critico, porque soy muy autoexigente", dijo.
Recién comienza su carrera, pero advierte que quiere despegarse de la imagen de sex symbol de su mamá: "Ella fue vedette, y hoy no es lo mismo que en los '80. Hoy es algo mas vulgar y no me gusta. Es estar todo el tiempo expuesta y creo que tampoco doy el perfil", dijo Brenda que le gustaría que su carrera vaya por el lado de la conducción y marca como meta pendiente estudiar actuación.
Al ingresar al medio, "Yuyito" le dio tres consejos que ella mantiene siempre presentes:
Nada en la televisión es personal: "Tal vez algo me hacía sentir mal y ella me dijo 'no es nada contra vos, la gente hace lo que le sirve".
Ser uno mismo: "Me dijo que no me autocensure. Ella dice, 'no sos menos que nadie, no tenés que decir que te ves mal, porque lo que uno piensa de uno, lo refleja, tenes que sentirte segura'.
Hacer caso omiso a los comentarios negativos: "No escuches las cosas malas que puede decir la gente. La tele es una vidriera y no siempre van a decir cosas buenas".
"Que ella (su mamá) este en la tele me sirvió mucho. Si no la tuviera como referente estaría en el horno", resume Brenda, orgullosa de Yuyito y agrega que "ser hija de" en el espectáculo, como en cualquier ámbito, abre puertas y brinda contactos (cosa que siempre ayuda), pero que aún así, a todos los trabajos entró por casting.
Pasado y futuro
Al terminar el colegio secundario, la azafata de Guido trabajó en una oficina y aunque no reniega de eso, espera no volver a hacerlo: "No me gustaría, pero siempre depende de las circunstancias de la vida. Uno tiene que hacer lo que ama y hoy amo estar en la tele, me encanta ser modelo y estoy agradecida a Dios. El día de mañana me gustaría hacer muchas cosas".
¿Qué pasa con los realities? Es contundente al decir que no iría ni a Gran Hermano ni a Combate, aunque la cosa cambia al mencionar el Bailando: "Me parece una buena vidriera, según cómo lo lleve uno, porque me gusta dar una imagen sana, no me gustan los conflictos. Con el baile voy para atrás, con lo que me vendrían bien unas clases".
Soltera ¿¡y con apuro!?, sus amigas la cargan porque dice que "espera a su príncipe azul" y aunque es muy chica todavía, le agrada pensar en la idea de en un futuro no muy lejano casarse y tener hijos: "Siempre fue mi sueño, antes que todo".
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