Días antes de su casamiento, Miss Bolivia –Paz Ferreyra, según su DNI- brindó un show gratuito y abierto a todos sus seguidores y a los curiosos que circulaban por la esquina de Honduras y Gurruchaga. Además, contó algunos detalles de su boda.
Al grito de "Ni una menos" entre tema y tema, y mostrando una bandera del público que rezaba "30.000 desaparecidos", la política estuvo presente en un show que, fusionando ritmos con algunos de sus temas más movidos (tal vez, el que más bullicio generó fue Cagón), hizo bailar y saltar a todos los presentes; como ya los tiene acostumbrados cada vez que la van a ver. "No existe arte que no sea político. Estamos atravesados todo el tiempo por coordenadas de tiempo, espacio e historia", contó a Teleshow, minutos después de terminar el evento el sábado 25 de marzo.
"Creo que las canciones son lugares donde se puede condensar y expresar todas las cosas que uno puede decir, enmarcados en esto que es lo político. La política para mí no es algo partidario, sino que es una fuerza, y la contracultura y la resistencia también se pueden transitar por el camino del arte. Ahí sí se hace política", dijo la compositora, productora, cantante, DJ y psicóloga de 41 años.
-Noté en el show que la gente siente tus temas y se identifica bastante con vos…
-Sí, estoy contenta porque hay como una bola de energía de ida y vuelta todo el tiempo con la gente. Nos retroalimenta a nosotros, hay como un aguante, se podría decir.
-En este show hablaste del 24 de marzo y de Ni Una Menos. En términos generales, ¿cómo ves la actualidad del país?
–El país y el pueblo están muy golpeados. Al pueblo le cuesta un montón… Me incluyo, al pueblo nos cuesta un montón. Estamos atravesando momentos críticos y de cierta tensión elevada. Es mi mayor deseo que se pueda estabilizar para que la gente pueda estar más tranquila y sea más justa la relación entre lo que uno hace y las horas que trabaja, con todo lo que se sacrifica.
-¿Creés que podríamos estar mejor?
–Siempre se puede estar mejor. Pensando eso salimos del adormecimiento y eso es un motor para estar todo el tiempo en transformación y aspirando a algo mejor.
Distendida, auténtica, segura de sus convicciones. Así es Miss Bolivia. Detrás de sus característicos anteojos y su look con rastas y gorra, no se esconde un personaje, mucho menos canciones con contenido vacío. Eso sí: la energía y la intensidad que les pone a sus shows quedan allí, sobre el escenario. El tiempo para pensar sus respuestas ilustra la personalidad de una cantante tranquila.
Después de varias semanas agitadas respecto al tema de la legalización de la marihuana por los casos de narcotráfico que sacuden a la localidad correntina Itatí, la artista, desde siempre defensora de la legalización de esta droga, dijo que "estamos preparados" para un cambio. "Tenemos una comunidad con muchos años en la lucha por esta despenalización y militancia en la despenalización del consumo medicinal y recreativo y el autocultivo canábico. Estamos preparados a nivel imaginario, colectivo y también en lo estructural".
Y agregó: "Estamos llenos de abogados y un montón de técnicos brillantes que se dedican a esto. Soy profesional de la salud y creo que también hay un cuerpo profesional enorme que tranquilamente puede empezar a desarrollar estas políticas sanitarias desmonopolizadoras de la industria farmacéutica".
Al ritmo del amor
El miércoles pasado Miss Bolivia y Emmanuel Taub, investigador del CONICET, dieron el sí. Sin tirar la casa por la ventana, hicieron una fiesta con sus íntimos el viernes por la noche. "Somos gente muy austera e intimista. Va a haber familia, amigos, baile y también una orquesta judía, somos de la comunidad", indicó. Ella solo quiere "disfrutar de la noche", por eso no va a cantar. "Voy de civil", bromeó.
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