Precavida, Zaira Nara evitaba mostrar a Malaika -quien ya cumplió nueve meses- en las redes sociales. "Me cuesta poner una foto y que 20 mil personas me digan 'Cortale el pelo', 'No le pusiste aritos', que tiene frío, que tiene calor: tanta gente hablando, tanta energía rara puesta en mi bebé…", explicó la modelo por entonces.
No obstante, esos comentarios -con sus consecuentes consejos y sugerencias- le llegaron por una foto que posteó en Instagram de Malaika. La bebe está junto a su papá, Jakob von Plessen, en una paisaje de la Patagonia, que la familia visitó unos días atrás. ¡Y esa es la cuestión! Adónde estaba la beba…
"Si no entro a leer los comentarios, no la veo (a Malaika)", escribió una seguidora, ya sobre el final, y cuando la propia Zaira había eliminado una andanada de críticas al modo por el cual Jakob carga a su nena. "¡Se está asfixiando!", fue uno de ellos, quizás el más elocuente. "Antes de criticar, lean sobre el tema. El bebé va cómodo", retrucó otra mujer, ya que el espacio dio lugar para el intercambio de opiniones -algunas con un tono demasiado efusivo- de las seguidoras de la hermana de Wanda Nara (en total, tiene 1,4 millones).
Von Plessen, quien se dedica a organizar safaris fotográficos en África, hace caso omiso a las posturas. Y él sí suele compartir fotos de su hija.
Y tal vez esa termine siendo la mejor decisión, hablen lo que hablen los demás…