"Me siento inspirada para escribir hoy". Así inicia Rocío Igarzábal su relato sobre una experiencia tan conmovedora: ser mamá. Lupe -fruto del noviazgo con un músico argentino, Milton Cámara, que conoció en México- nació el 9 de junio. Y más allá de alguna que otra palabra al pie de una imagen posteada en las redes sociales, la ex Teen Angels no se había manifestado al respecto. Hasta que el Día del Madre la inspiró. ¡Y cómo!
"Son apenas cuatro meses los que llevo conviviendo con Lupe.
Conociéndola, tratando de comprender lo que significa ser bebé -confesó, en el texto que subió a su Facebook-. Hay tanta información, tanto que nos dicen qué hay que hacer, que olvidamos la parte intuitiva. La parte maternal que despierta CADA hijo".
Amamantar teniendo una beba tan despierta es muy difícil. Prefiere a veces la mamadera a estar prendida de mi cuerpo
"Tuve cesárea por algunas razones totalmente validas. Después de transitar un embarazo que hasta último momento iba a ser parto natural -confesó Igarzábal, por primera vez-. Pero me encontré con una parte mía que necesitaba mucha sanación. El querer controlar hasta lo 'natural'. El aceptar que hay cuestiones en la vida que están mas allá de nuestro deseo, o nuestro ideal".
"Hoy, viviendo la maternidad también siguen los desafíos. Amamantar, teniendo una beba tan curiosa, tan despierta es muy difícil. Es un día a día. Es prueba y error. Y también es soltar. Es adaptarme a ella. Que es viva, prefiere a veces la mamadera a estar prendida de mi cuerpo. Porque le gusta observar el mundo, tiene una mirada muy especial. Muy atenta a la persona que le habla, a los estímulos que recibe".
Felicito a las mamás que tardan un poco más en reconstruir su imagen, que se miran al espejo y se desconocen, pero sonríen
Y Rocío concluyó con una sentida reflexión: "Con esto no estoy queriendo mostrar algo ideal. Sino real. Ser mamá no es fácil, es hermoso. Pero es el trabajo más intenso al que nos aventuramos como mujeres. Por eso, felicito a todas las mamas. A las que tuvieron parto natural, y las que tuvieron cesárea. Las que dan de mamar y las que lo intentan, y a las que eligen no hacerlo. A todas las mamas que AMAN profundamente a sus hijos. A las que pueden reconstruir su imagen de mujer, las que tardan un poco más, las que se miran al espejo y se desconocen, pero sonríen. Me parece que el mundo de hoy en día nos exige de más… Nos exige ser mas exitosas, mas 'naturales', mas hermosas, mas independientes, más, más, más. Y así también es como después la frustración crece y nos olvidamos de disfrutar de lo esencial. No busquemos ser lo que todos quieren ver".
Aquí, el texto completo: