En noviembre de 2015 se estrenó una película que, vista desde hoy, parece tener un significado doble. Frente al mar es el título y narra la historia de un matrimonio roto interpretado por ellos mismos. La pasión perdida necesita cambiar de escenario para reinventarse, por eso los personajes, Vanessa y Roland, deciden viajar a un rincón de Francia. Este drama representa el regreso a un protagónico juntos tras los diez años que pasaron de Señor y Señora Smith.
El dato de color es que grabaron la película (dirigida por Angelina) en su luna de miel, en un hotel que ambos edificaron exclusivamente en la isla maltesa de Gozo. La locación tiñe de belleza una historia por demás nostálgica y triste: la del amor irrecuperable.
La pregunta que surge, tras revelarse la noticia de que Brad Pitt y Angelina Jolie están separados y en plena tratativas de divorcio, es qué significa Frente al mar. ¿Una radiografía del desamor que estaban atravesando? ¿Un intento desesperado de reconciliarse? ¿Una premonición cinematográfica de lo que diez meses después realmente sucedió: una separación definitiva? En principio, una sentencia: no necesariamente las mejores historias de amor duran para toda la vida.
El romance de esta pareja -sin dudas: una de las más populares de Hollywood de todos los tiempos- comenzó en el año 2004 cuando rodaban la película de acción. Estrenada finalmente en 2005, fue un éxito considerable: recaudó 478 millones de dólares, más del cuádruple de la inversión inicial y ese jugoso capital simbólico de este siglo: fans. Además mostró la química que ambos actores tenían en cámara, química que evidentemente trascendía el set de grabación.
Tardaron un tiempo en hacerlo público, básicamente porque él estaba casado con Jennifer Aniston. Finalmente, el 25 de marzo de 2005 la protagonista de Friends firmó el divorcio quedando su matrimonio defintivamente anulado a partir del 2 de octubre del mismo año. Así lo determinó la Corte Superior de Los Ángeles: punto y aparte. A partir de esa fecha Brangelina (como se conoce a la pareja en el mundo del espectáculo) pudo disfrutar del amor que tan fuerte devenía, pese a que ya era latente -en abril aparecieron fotos- y, como todo amor pasional, incontrolable.
En 2002, cuando Angelina estaba en pareja con Billy Bob Thornton, adoptó a un niño camboyano de siete meses llamado Maddox y, tras divorciarse, logró la patria potestad del pequeño. Luego, en julio de 2005 adoptó a Zahara (tenía seis meses y nació en Etiopía) pero más tarde aseguró que lo hizo en conjunto con Brad Pitt, por lo que, en 2006, ambos pasaron a apellidarse Jolie-Pitt. Una familia que comenzaba a armarse de a poco, lentamente, que tendía a ser numerosa continuó con un embarazo: Angelina dio a luz el 27 de mayo de 2006 a la pequeña Shiloh Nouvel Jolie-Pitt.
Durante los doce años que duró esta historia de amor (2004-2016) el clan continuó ensanchándose: en 2007 adoptaron a Pax (nacido en Vietnam en 2003) y concibieron a los mellizos Knox Leon y Vivienne Marcheline en Francia en 2008. En las fotos que posan todos juntos se puede ver esa familia numerosa, como las de principio de siglo XX, con los niños alrededor de la pareja de actores, postales de algo que luce irrompible.
Claro, no necesariamente se romperá; la familia es algo que perdura, que se dobla pero que no se rompe. Este martes 20 de septiembre el portal TMZ publicó que Angelina pidió el divorcio por presuntos problemas de ira de su esposo (supuestamente, producto del consumo de alcohol y marihuana) y de diferencias a la hora de criar a los niños.
Pasó mucho tiempo del sonido de las metralladoras en la sala del cine donde el Señor y la Señora Smith se disparaban intensamente, para luego, tras muchos, muchos, muchos tiros, terminar haciendo el amor con la pasión descarnada. La contracara de esas estimulantes escenas cargadas de sensualidad y adrenalina está en Frente al mar: la tristeza del desamor como un rompecabezas de mil piezas desarmado en el piso, imposible de reconstruir.
Parece escrito por un guionista detrás de las películas, detrás de los actores, detrás del espectáculo. Brad Pitt y Angelina Jolie, un amor que empezó y terminó en la pantalla. ¿Quién podría haber escrito una historia mejor?