La foto sorprende. Luciana Salazar sin ropa, acostada en una cama frente a un enorme ventanal, a plena luz del día, y de fondo, la ciudad de Nueva York.
Y la sorpresa, en rigor, no tiene que ver con la escena, su desnudez, el lugar, sino con el tiempo: hasta hace un mes, nadie hubiera pensando en ese tipo de imágenes, que sí eran habituales en los inicios de la carrera de la modelo. Pero entonces, ¿por qué se las saca justo ahora? Ya hubo una foto de espaldas con una malla enteriza, en una terraza de Miami. Hace unos días, una selfie de frente ante al espejo, y con el único resguardo de un brazo cubriendo su pecho.
¿Será un mensaje para el economista Martín Redrado? ¿Una señal que envía Luli de que nuevamente está soltera? Y a todo esto, ¿quién le habrá tomado esa foto desnuda, en la cama, con Nueva York de fondo, en una imagen que vuelve a ser habitual…?
¡Por fortuna!