¿Quién fue Gilda?

Miriam Alejandra Bianchi trabajó como maestra jardinera antes de dedicarse profesionalmente a la música. Desde antes de su muerte sus fans le atribuyeron milagros y hoy, a 20 años de su partida, se transformó en un mito

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"Yo por ti volveré, tú por mí, espérame. Te pido… Yo por ti volveré, tú por mi, espérame. No me olvides…", escribió Gilda en una canción, apenas semanas antes de morir, como quien predice el futuro. El 7 de septiembre de 1996, la cantante falleció en un accidente automovilístico y pasó a la inmortalidad.

Dos décadas más tarde su música permanece viva al igual que su espíritu y suma cada vez más fanáticos en todo el país que no sólo escuchan sus canciones, sino que también creen en ella y hasta le atribuyen milagros. ¿Quién fue Miriam Alejandra Bianchi?

Si bien comenzó a llamarse Gilda cuando arrancó su carrera artística, desde chica en su casa era Shyll. Su madre había querido anotarla con ese nombre, pero en aquella época, 1961, no estaba aceptado en el Registro Civil.

Antes de dedicarse a la música fue maestra jardinera

Desde niña estuvo ligada a la música, pero por esas cosas de la vida, a la hora de elegir una profesión y salir a ganarse el pan, optó por su otra vocación, la de maestra jardinera. Desde los 16 años, cuando murió su papá, trabajó en el jardín que era de su madre y luego, una vez recibida, en una escuela católica.

En 1979, con nada más que 18 años y luego de dos de noviazgo se casó con Raúl Cagnin, con quien tuvo dos hijos, Mariel, quien murió con ella en el trágico accidente y Fabricio.

Gilda en su casamiento y con sus hijos Mariel y Fabricio
Gilda en su casamiento y con sus hijos Mariel y Fabricio

Su reencuentro con la música

Se dice que en 1987 rumbo a la escuela en la que daba clases se encontró a Toti Giménez en el colectivo, quien había sido su amigo inseparable durante la infancia y pareja durante sus últimos años de vida. Él , que ya se dedicaba a la música profesionalmente, la convenció de que se dedicara profesionalmente al canto. Al poco tiempo ella se separó de su marido.

Otras versiones indican que fue ella misma y sin ayuda de nadie la que decidió volver a su primer amor, el canto y respondió a un aviso del diario en el que pedían vocalistas para un grupo. En ese momento habría conocido a Toti y no antes. Qué ocurrió realmente, sólo los protagonistas lo saben.

En vida, llegó a grabar seis discos

Su carisma y su voz dulce hicieron que pronto pudiera lanzarse como solista, teniendo que superar para eso varios prejuicios: se estaba metiendo en un mundo donde las mujeres no tenían demasiado lugar y las pocas voces femeninas que había tenían una fisonomía completamente diferente a la de ella, mucho más voluptuosas. Tampoco tenía el apoyo de su madre.

En vida editó seis discos, pero su obra póstuma fue mucho mayor y desde 1997 hasta la actualidad salieron más de dos decenas, entre compilados y reediciones.

De corazón a corazón (1992)

De corazón a corazón
De corazón a corazón

La única (1993)

La única
La única

Pasito a pasito con… Gilda (1994 y 1995)

Pasito a pasito con… Gilda
Pasito a pasito con… Gilda

Corazón valiente (1996)

Corazón Valiente
Corazón Valiente

Si alguien en tu vida (1996)

Si alguien en tu vida
Si alguien en tu vida

La carrera de Gilda fue breve pero con una amplia proyección. En pocos años logró romper con los estándares establecidos en el ambiente de la movida tropical, realizó giras por todo el país y abrió el mercado a Bolivia y Perú. Incluso la semana de su muerte había sido invitada a cantar en México.

La noche fatal

El 7 de septiembre de 1996 un camión embistió al micro en el que viajaba junto con su banda y su familia, en el kilómetro 129 de la ruta Nacional 12, camino a Entre Ríos. Se dirigían a brindar un show.

Una semana antes de su muerte, escribió  No es mi despedida: ‘Quisiera no decir adiós, pero debo marcharme, no llores por favor no llores, porque vas a matarme…’

El saldo del accidente fue fatal, junto a ella murió su hija Mariel, su mamá, el chofer del micro y tres músicos de la banda. Toti y su hijo Fabricio sobrevivieron.

Unas semanas antes de su muerte escribió y grabó su tema No es mi despedida: "Quisiera no decir adiós, pero debo marcharme, no llores por favor no llores, porque vas a matarme…".

El mito que  no para de crecer

Santuario de Gilda al costado de la ruta
Santuario de Gilda al costado de la ruta

Muchos de sus fans le atribuyen la condición de santa y hay personas aseguran que se les apareció en sueños y que hasta se curaron con su música.

Aunque sus restos descansan en el cementerio de La Chacarita, sus seguidores le montaron un santuario al costado de la ruta donde ocurrió el fatal accidente. Allí le dejan flores, rosarios, cartas y fotos.

 
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