La historia de Diego Maradona y Diego Jr.

Negado por su padre desde antes de su nacimiento, el joven napolitano luchó durante 30 años para ganarse el amor del “Diez”. Y lo logró

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La pasión. El fútbol. El número de la camiseta. Algunas cosas se transmiten de generación en generación sin motivos aparentes. Simplemente se heredan. Como si una parte del padre quedara en su descendiente. Pero si esas cuestiones no están respaldadas por la genética, ¿cómo entenderlo? ¿Acaso alguien puede garantizar que no es una mera imitación? ¿O una falsificación?

Luego de muchos años, finalmente Maradona decidió tener una relación con su hijo mayor
Luego de muchos años, finalmente Maradona decidió tener una relación con su hijo mayor

La italiana Cristiana Sinagra conoció a Diego Maradona cuando jugaba en Nápoles. Fruto de una fugaz relación extramatrimonial dio a luz a Diego Sinagra el 20 de septiembre de 1986 en la ciudad del sur de Italia. Tan sólo tres meses después de la obtención de la Copa del Mundo, que lo tuvo como ganador del Balón de Oro, Maradona padre cruzaba la puerta del escándalo por primera vez, mientras su mujer en aquel entonces, Claudia Villafañe, transitaba su primer embarazo.

El ex futbolista negó desde el principio el vínculo con Diego Sinagra. Y en ese mismo sentido se expresó en su círculo íntimo, tal como confesó  Claudia Villafañe en una entrevista con Radio La Red: "Lo perdoné a Diego y listo. Le pregunté si era su hijo y me dijo que no y listo, nunca más se tocó el tema. Lo perdoné y me quedé con él. Yo creo en lo que dice Diego, no digo que no sea su hijo, la Justicia lo da como tal porque no se hizo el ADN. Si él se hace el ADN y le da positivo, tendrá muy bien puesto su apellido y será otro hijo más".

“Lo perdoné a Diego y listo. Le pregunté si era su hijo y me dijo que no y listo, nunca más se tocó el tema”, dijo Claudia Villafañe

Sin embargo, después de negarse en tres oportunidades a realizarse la prueba de ADN, la jueza italiana María Lidia de Luca dio por confirmada la paternidad en 1992. Como parte de esta decisión, autorizó al niño a llevar el apellido de su predecesor y ordenó al Diez a pasar una mensualidad de 4.000 dólares. Diego mantuvo su postura indeclinable.

Diego Maradona y el heredero se encontraron cara a cara por primera vez en 2003. El joven recorrió 140 kilómetros en auto desde Nápoles hasta el balneario Fiuggi, donde se encontraba su padre. Él estaba jugando al golf con unos amigos y su hijo se las ingenió para ingresar al predio: le dijo al encargado de seguridad que quería comenzar un curso y para eso necesitaba conocer el green. Todo para hablar con su padre.

Diego Junior llevaba una gorra con visera y anteojos oscuros para no ser reconocido. Al acercarse a su padre se los quitó. La primera reacción del hombre fue alejarse y se subió al caddie para retirarse. "¡Es la última oportunidad que tenés de conocer a tu hijo!", le recriminó el heredero. Inesperadamente, el Diez hizo detener el carrito y volvió atrás. Según indican los medios italianos de aquella época, mantuvieron una conversación de cuarenta minutos: se abrazaron y dejaron correr las lágrimas.

Para Diego Jr., no caben dudas, fue un encuentro inolvidable. Pero la historia siguió su curso sin desvíos. En ninguna ocasión su padre lo reconoció públicamente. "Aceptar no significa reconocer. Tengo dos hijas con mi amor de toda la vida y estoy pagando con dinero equivocaciones pasadas", dijo en una ocasión el ex futbolista en su programa, La noche del 10. Debido a estas declaraciones, su único hijo varón en aquel entonces le inició un juicio y declaró: "Iniciaré una acción legal por daños morales y falta de apoyo, de afecto y de sentimientos de un hombre pequeño y sin corazón. Quizá la droga lo hizo un malvado".

La relación no varío mucho en la última década. Gianinna Maradona se metió en el escándalo y en más de una oportunidad deslizó la versión que Dieguito no era hijo de su padre, sino de uno de sus hermanos. Pero el relato fue desmentido categóricamente por Cristiana.

Lo cierto es que Diego Jr. recibió el llamado de la productora Ideas del Sur para participar del Bailando 2016 y aceptó. Volvió a Buenos Aires mostrándose como un hombre maduro, sin remordimientos, pero con la certeza de quién es su padre. En el programa Los Ángeles de la Mañana se cruzó con Gianinna, quien le dijo: "Mi hermanito es Dieguito Fernando y mi hermana es Dalma". Y él respondió: "Y tenés otros dos (en referencia a él y a Jana). Los tenés… Después si los querés borrar, los borrás, es un problema tuyo".

Diego Junior en el “Bailando”
Diego Junior en el “Bailando”

A Diego Maradona no le gustó para nada y hasta arremetió a contra Marcelo Tinelli por haberse contactado con su hijo: "Me carga por televisión y eso me hincha las bolas. Lleva a mi ex (por Verónica Ojeda) y ahora lleva a mi hijo". Incluso, hasta intentó prohibir por la vía legal que Junior lo nombre.

Sin embargo, algo cambió en el Diez y decidió abrirle las puertas de su corazón ante su hijo mayor, el heredero. El miércoles pasado se encontraron en el country Santa María de Tigre y se vieron después de 13 años, cuando Junior lo fue a ver de incógnito durante la práctica de golf. El ex futbolista lo llamó "hijo" ante sus ojos y le dijo que estará presente para lo que necesite. Al día siguiente se juntaron en la casa de Villa Devoto donde solían vivir sus padres y hasta se animaron a posar y darse un abrazo frente a las cámaras.

Un laberinto con un final lleno de luz para Diego Junior. Comparten el amor por la pelota y el número de la camiseta. Pero ahora los unen muchas cosas más.

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