— ¿Cómo estás viendo la tele?
— No estoy viendo mucha tele. Creo que estamos un poco huerfanos, falta un poco de contenido. Le falta un poco de algo a la tele, todavía no hizo la vuelta. A veces es cíclica la situación, empieza con los realities, se va transformando y después vuelve al inicio.
—¿Le falta plata? ¿le falta creatividad? ¿le falta ficción?
— Todo eso junto. Le faltan ideas novedosas. Un poco más de producción en cuanto a lo económico puede ser. No me puedo poner a evaluar porque tampoco estoy haciendo ahora y la gente que labura se rompe el alma, hacer tele es muy difícil y muy caro. Si lo comparás con cosas de afuera obvio que siempre va a ser incomparable lo que se hace.
— ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser actriz o de la fama?
— Está buenísimo porque uno hace lo que le gusta, te pagan por eso y además te reconocen y te miman. Es una satisfacción poder hacer algo que a la gente le deje algo, le devuelva un poco de alegría o que se enganchen con una historia que vos estás contando. Lo más feo, en mi caso lo viví en una oportunidad nada más, es la cosa con la que yo no sé lidiar, el acoso de la prensa o esa cosa de meterse donde uno no abre, igual invaden. Hay gente que lo sabe manejar y te juro que los admiro, yo no. Después te dicen: "No, vos trabajás de eso y te lo tenés que bancar". Y no, no me la tengo que bancar, si yo no me meto en nada, nunca con nadie.
— ¿No te fastidia cuando todos te quieren casar, te quieren ver mamá? Te ven Susanita y eso debe ser una carga…
— Ah sí, claro… Es tremenda, porque aparte me los espantan. El que se acerca es: "no, para, no es así". Soy gauchita, no tengo ningún apuro y está todo tranquilo. Después de aquello me volví como una cosa que de cualquier situación hacen una noticia. Está buenísimo pero no es para tanto. Vos acordate de eso en casa, decís gauchita y te aparece la imagen de Eugenia (risas).
— ¿A qué le decís un no rotundo en la profesión?
— No haría laburos que estén transados con nada que no esté dentro de mis parámetros de valores, que sea algo que yo sé. Y de hecho tal vez me ha pasado, para no mezclarme con cosas con las que no estaba de acuerdo o que no me gustaban mucho cómo venían he dicho que no.
— ¿Pero en cuanto a qué al libro y lo que plantean o cómo están financiados?
— Si con las historias no me pasa esto que te contaba que hay algo que no me gusta o que siento que es algo con lo que yo no me voy a sentir cómoda prefiero decir que no. Y lo otro sí, tratar de ver dónde uno pone su cara, su laburo, su cuerpo, su tiempo.
— Si charlamos en cinco años y salió todo genial ¿cómo te encuentro?
— Lo más probable es que laburando, ampliando y reforzando el tema tal vez de la dirección, la producción. Tal vez en cinco años más todavía de lleno con cosas solidarias porque lo hago mucho.
Somos childfree se presenta en el Paseo La Plaza de jueves a domingo.
Leé la nota completa en Infobae
Agradecimiento: Producción de vestuario Paula Balmayor.