Conrad Murray, el médico que atendió a Michael Jackson tres años antes de su muerte, contó intimidades del historial clínico del cantante en su libro This is it.
En la publicación el especialista relató que la estrella del pop le confesó que, cuando tenía 13 años, sus padres le dieron inyecciones para retrasar la pubertad y mantener su voz.
"Un día Michael me cuenta, ciertamente avergonzado, que sus padres le daban hormonas para retrasar su crecimiento y que así pudiese llegar a notas agudas", manifestó el doctor al respecto en su libro.
Joe Jackson, el padre del rey del pop, siempre fue muy exigente con su hijo. De hecho, el artista afirmó, en una entrevista con Oprah Winfrey en 1993, que su padre lo amenazaba con golpearlo con un cinturón si cometía algún error durante los ensayos.
Murray señaló en su libro que, tras conocer el tenso vínculo de Joe con su hijo, no le parecía extraño que haya sido quien le administró hormonas a Michael cuando era pequeño.
Por otro lado, el doctor dio a conocer que la estrella de la música tenía un serio problema en los pies: "Estaban cubiertos de callos y tenía una infección micótica avanzada. Él me decía que era insoportable el dolor que le causaba. Era una agonía cada vez que bailaba".
"Sugería que necesitaba un podólogo. Se sometió a un tratamiento y, al día siguiente, se sorprendió al poder caminar y bailar sin dolor", agregó Murray.
En su libro, el especialista también reveló que Michael estaba enamorado de Emma Watson cuando era niña.