Raquel Mancini vivió una pesadilla hace un mes cuando fue internada de urgencia por un grave problema de salud. "Es como un renacer. Que esté acá es un milagro. Entré al Sanatorio de la Trinidad diagnosticada por neumonía, pero después desencadenó en una gripe A. Estuve internada con suero y en coma farmacológico. Cuando me desperté pensaba que sólo habían pasado tres días, y no quince", manifestó la ex modelo a la revista Caras sobre el duro momento que pasó.
Todo comenzó con un resfrío que fue empeorando hasta que sus padres decidieron llevarla a la clínica para que le hicieran estudios: "Tenía la garganta muy inflamada y sentía que me quemaba. La cabeza me dolía terriblemente. Cuando me llevan de nuevo a la habitación me dicen que tenía neumonía. No podía respirar y me pusieron una máscara. Hasta ahí me acuerdo todo, después no sé qué pasó".
Los primeros días de la internación fueron los más duros porque el pronóstico era desalentador. "Si mi corazón no funcionaba yo me moría", declaró Raquel. Su familia nunca perdió las esperanzas y poco a poco, su cuadro fue mejorando: "Lo primero que veo al abrir los ojos fue a mi familia. Estaban todos con barbijo, mirándome. Yo no paraba de llorar. No entendía nada y lo único que pensaba era: '¿Por qué mamá no me viene a dar un beso?'. No tenía noción ni del tiempo ni del espacio. Dos días después de salir de terapia intensiva pude entender todo lo que me había pasado gracias a lo que me contaban mis padres".
Esta no es la primera vez que sufre un problema de salud grave. Hace unos años, Raquel confesó que cometió un error al someterse a una liposucción y como consecuencia pasó varios días en coma: "No puedo tener hijos después de todo lo que pasó tras la liposucción. Fue un golpe durísimo para mí. Nunca hay que operarse cuando uno está mal y así estaba yo cuando lo hice. Mis sobrinos son los hijos que no tengo".
Antes de sufrir esta enfermedad, Mancini sentía mucha tristeza y había comenzado terapia para mejorar su estado anímico: "Fue un reencuentro conmigo misma. Hoy puedo decir que tengo ganas de ser feliz y volver a ser yo. Ahora estoy en pleno proceso de recuperación. Me siento con mucha ganas de vivir y de volver a trabajar. No veo la hora de hacer ficción en la tele y divertirme como me divertía antes. Dios me dio otra oportunidad y no la voy a dejar pasar. ¡Quiero ser feliz! ¿Quién no se equivocó en la vida?".
Gracias a la terapia, pudo encauzar su vida y también volvió a apostar al amor: "Desde hace seis meses estoy saliendo con un hombre que no tiene nada que ver con el medio. Se llama Eduardo y vive en Los Toldos. Trabaja en el campo, con la soja. Nos conocimos a través de una amiga que nos presentó. Es divino. Me acompañó mucho. Estamos un escalón más arriba del 'nos estamos conociendo' (Risas). Nos estoy para irme a convivir todavía pero estamos bien así. Cada uno en su casa pero con ganas de proyectar a futuro. Mis hermanos me cuentan que durante mi internación llamaba tres veces por día para saber cómo estaba".