"Me podría quedar cantando 'Mentira', 'Piensa en mí', 'Ámame en cámara lenta' y la gente estaría chocha y se iría feliz, pero a mí me gusta sorprender", dice la popular cantante que se animó a cantar a capela en el teatro Colón y presenta su nuevo show el 25 y 26 de junio.
— ¿Todas las canciones son en vivo?
— Las mías sí, yo no me permito hacer playback jamás. Hice alguna vez en televisión; porque es tan vertiginosa que a lo mejor no tenés tiempo de probar sonido. Odio hacer eso. Tengo que demostrar lo que puedo hacer, no hacer que canto.
— ¿Es una falta de respeto a la gente?
— A uno mismo primero, y después a la gente. En una grabación cualquiera canta. La grabación se para, se edita, si vos lo hiciste mal lo volvés a hacer mil veces hasta que te salga bien y si no te sale bien te lo afinan. Hay posibilidades técnicas que son infinitas.
"Cuando era joven perdoné muchísimo. Ahora no, ya pasó esa época. El amor se basa en otra cosa. Primero el amor, pero después el respeto mutuo, la confianza en el otro", dice sobre la infidelidad y aunque su marido asegura que es celosa, ella lo niega.
— ¿Estás con ganas de hacer tele?
— Sí, me encanta la tele. Cuando hice Esperanza mía "el Chueco" [Adrían Suar] me llamó y quería que estuviera más tiempo pero mi actividad es grande todavía, hago muchos shows por el interior y se me complica porque es muy esclava la tele. Es duro, pero no hay nada que me guste más que la tele. Y si me preguntás en teatro, el musical es el género más completo que hay para mostrar a un artista. Tengo en mente uno que vi hace mucho pero que es muy caro, Sunset boulevard, que hizo Glenn Close. Estoy madura para encarar un personaje tan dramático. Si hay algún productor que se atreva…
— Hoy justo que no están nada preocupados, entre la Ley de Actores y la luz en el teatro tomen nota.
— Pero te digo que ganaríamos mucha plata (risas). El otro día fui a ver a Guillermito Fernández haciendo Gardel, que es impagable lo que hace, hicieron un minuto de silencio a favor de los empresarios teatrales por esta suba desmesurada de la luz y de tantos servicios.
— ¿Apoyás?
— Sí, por supuesto. Lo de los teatros es tremendo porque no se puede prender una marquesina. ¿Cómo haces? No podés ver. Además lo que gasta un teatro normalmente, imagínate con el incremento este que hay. Es una locura.
Agradecimiento: Producción de vestuario Paula Balmayor. Maquillaje Michelle Dutrey.