George Harrison: la boda de su esposa con su mejor amigo, su adicción a las drogas y su costado místico

Fue el Beatle más callado, pero no dudó en dejar la banda por sus peleas con Paul McCartney. El éxito que logró como solista. La colección de autos, la mansión de 120 habitaciones y su debilidad por las mujeres. “Prefiero que Pattie esté con un amigo, con alguien a quien estimo”, dijo cuando su mujer se fue con Eric Clapton. Hoy cumpliría 79 años

Guardar
George Harrison en concierto en 1988
George Harrison en concierto en 1988

De pocas palabras y mucha creatividad, George Harrison fue un verdadero pionero en la banda más famosa de todos los tiempos: fue el primero en sacar un disco solista, el primero en salir de gira solista, el primero en llegar al tope de los charts, el primero en incursionar en fusiones con música de otras regiones: una precoz world music. El primero en triunfar en la producción cinematográfica y el inventor de los conciertos benéficos.

Sin embargo, el integrante de The Beatles no tenía la intención de sobresalir por sobre el resto de la banda. No estaba interesado en liderar el grupo, lo suyo era sencillo: su espíritu libre le permitía meditar por fuera de las estructuras convencionales y de movilizarse hacia todo aquello que en realidad deseaba.

“Toco la guitarra más o menos bien, escribí algunas canciones, produje unas pocas películas, pero ninguna de esas cosas me define. En realidad, soy alguien distinto a todo eso”, explicó en una de las pocas entrevistas que concedió.

Era el más joven de los fabulosos cuatro, aunque la diferencia de edad era mínima. Paul tenía un año más, pero eso se mantuvo como una especie de brecha psicológica durante toda la carrera del cuartero. En Hamburgo, cuando todavía formaban un quinteto (con Stu Sutcliffe y Pete Best, sin Ringo Starr en la batería), George se escondía en cuando aparecía la policía, para no ser deportado por ser menor de edad.

George debió defender su lugar con uñas y dientes desde el principio, convirtiéndose más tarde en el guitarrista principal. Tuvo que lidiar con John Lennon, el otro guitarrista y el bajo creativo y protagónico de Paul McCartney. En el primer álbum Harrison no figuró como la mente creativa, aunque le puso la voz a un par de temas en el que se destacó Do you want to know a secret?

John alguna vez contó que él y Paul nunca habían pensado que los otros dos integrantes tuvieran como finalidad la composición. “Pero como tanto Ringo como George tenían sus fans les escribíamos para ellos”, admitió.

Los Beatles posan para un retrato a principios de 1962. Pete Best, George Harrison, Paul McCartney y John Lennon.
(Photo by Michael Ochs Archives/Getty Images)
Los Beatles posan para un retrato a principios de 1962. Pete Best, George Harrison, Paul McCartney y John Lennon. (Photo by Michael Ochs Archives/Getty Images)

Lo llamaban “el Beatle tranquilo” o “el Beatle callado”, porque él era el de más bajo perfil público de los cuatro. Una especie de mago con su guitarra, pero con una capacidad indiscutida para salir de algunos lugares incómodos.

Cuando el grupo se disolvió no fueron pocos los que auguraron un futuro para Harrison: se recluiría en un ashrama hindú, un lugar alejado de la vida urbana, donde se practican disciplinas espirituales y yóguicas y sin contacto con el mundo exterior. Aunque George tenía un desarrollado costado espiritual, su contacto con lo profano era cotidiano e insaciable.

En el segundo Long Play aparecería su primer tema como autor, Don´t bother me. Un tema rítmico que anunciaría las primeras complicaciones que surgieron por ser un Beatle, situación que obsesionaría al músico con el tiempo. Si bien es verdad que George no componía, cuando empezó a escribir las canciones fue subestimado por sus compañeros, como si no hubiera más espacio para los enormes egos de Lennon y McCartney.

Algunos temas suyos fueron descartados, pero los que lograron ser grabados fueron indiscutibles genialidades, como Something, While my guitar Gently weeps y Here comes the sun, esta última le brindó al músico un triunfo póstumo: es el tema de la banda más escuchada en Spotify, con 266 millones de reproducciones, que supera ampliamente todas las exitosas canciones de Lennon-McCartney.

Durante la grabación de sus últimos trabajos, las tensiones eran permanentes entre ellos. Es que las drogas, el cansancio, los amores, las ambiciones y los egos de cada uno chocaban inexorablemente. Como ya era una costumbre, una discusión entre George y Paul hizo que Harrison tomara la decisión de dejar el grupo. Sin gritos ni escándalos, se despidió con un: “Seguro nos veremos una de estas noches en algún club”.

Ringo ya lo había hecho meses antes, cuando creaban el Álbum Blanco. Harrison no se sentía bien con la incómoda situación y dio un paso al costado. Esa misma tarde, cuando llegó a su casa, compuso Wah Wah, otro tema que revela su malestar por las constantes internas. Unos días después regresó con Billy Preston (ya había llevado a Eric Clapton para el solo de guitarra de While my guitar….).

La canción Something tuvo que esperar a los encuentros del grupo que dieron origen a Abbey Road (grabado después, pero que apareció antes que Let it be). Con los años se convertiría en una de las canciones más versionadas de la historia de la música (la única de los Beatles que la superó es Yesterday). Hasta el genial Frank Sinatra dijo que era la mejor canción de amor escrita en los últimos cincuenta años.

Los Beatles en una terraza despliegan su talento.
Los Beatles en una terraza despliegan su talento.

Lennon en la célebre God escribió que “no creía en los Beatles”. Y también anunciaba que “el sueño se había terminado”. George y Ringo se adelantaron y dieron por finalizada la banda que marcó a varias generaciones. George se dio cuenta de que él no debía quedar encadenado a esa locura, tampoco a sus tres amigos. Había vida después de los Beatles. Y así lo explicó: “Éramos cuatro personas relativamente sanas en medio de una locura extrema”.

Ese desprecio de sus amigos hacia sus composiciones rindió sus frutos poco tiempo después. El talento de George, para la mayoría, ni siquiera era indiscutible como guitarrista. Fue entonces que él decidió mostrarle al mundo de todo lo que era capaz. Como muchos de sus temas fueron ignorados por el grupo, su primer disco solista apareció con un verdadero arsenal de hits. El álbum triple, All things must pass, no sólo fue el primer disco en aparecer pos disolución, sino que llegó a la cima de los rankings como una verdadera obra maestra.

A George Harrison le llegó el momento de realizar el primer concierto benéfico de la historia: Dos presentaciones en un Madison Square Garden colmado de seguidores en el que se presentó junto a Bob Dylan (que reaparecía en los escenarios tras varios años), Billy Preston, Leon Russel, Ravi Shankar, Eric Clapton y Ringo.

Bob Dylan fue otro de los baluartes que consiguió Harrison tras el divorcio de la banda, tal vez haya sido la posesión más preciada que le tocó en la división de bienes. El Concierto de Bangladesh revolucionó la época. Era la primera vez que una súper estrella del rock se dedicaba activamente a una causa de beneficencia.

Trailer de George Harrison Living In The Material World

En un momento donde el rock era sinónimo de reviente, de no respetar las reglas, era de “flojo” destinar el tiempo a causas humanitarias. Los comentarios maliciosos no le importaban, así como tampoco quería quedarse solo con la satisfacción de ver la fabulosa recaudación que surgía de cada presentación. Quería llegar a la gente con un gran producto artístico. Y lo logró.

Con su siguiente disco como solista, Living in the material world, en 1974, logró ser el primer exbeatle en salir de gira, después de la última que hiciera el grupo en sus traumáticas actuaciones del año ‘66, colmadas de locura, histeria y gritos. Precisamente en ese año, su esposa Patty Boyd estaba a punto de dejarlo por Eric Clapton, después de el guitarrista inglés le había escrito a la mujer de su amigo, Layla. Paradojas de la vida, Clapton y Harrison habían grabado juntos Bye Bye love.

El triángulo amoroso

La modelo y George se habían casado en enero de 1966, Paul McCartney y Brian Epstein oficiaron de padrinos. Se vieron por primera vez solo un par de años antes, en el set del film A Hard Day’s Night, en el que “Pattie” hacía un pequeño papel de colegiala. Se gustaron a primera vista. Ella lo encontró guapo, aunque tímido y reservado.

La esposa de Harrison y Clapton se conocieron en la fiesta ofrecida por Brian Epstein, el entonces mánager de los Beatles, tras un show de Cream en Saville Theatre. “En el escenario él lucía maravilloso, muy sexy y tocaba precioso. Pero no tenía el comportamiento de un rock star -recuerda “Pattie” en su autobiografía Wonderful Tonight (Three Rivers Press, 2008)-. Era sorprendentemente tímido y reticente”.

El guitarrista quedó eclipsado con la belleza de “Pattie”. “No se trataba sólo de su apariencia, aunque sin duda era la mujer más linda que había visto en mi vida. Consistía en algo más profundo. Salía de dentro de ella también. Era su manera de ser, y aquello me cautivó-recuerda el hombre de Bell Bottom Blues en su libro Clapton. La autobiografía-. Nunca había conocido a una mujer tan perfecta, y me sentía abrumado”.

Sin quererlo, participaron de un trío amoroso. El que perdió fue George Harrison: su mujer se casó con su amigo Eric Clapton.
Sin quererlo, participaron de un trío amoroso. El que perdió fue George Harrison: su mujer se casó con su amigo Eric Clapton.

“Fue difícil no sentirme halagada cuando lo sorprendí mirándome o cuando eligió sentarse a mi lado, o me felicitó por lo que llevaba puesto, o por la comida que preparé, o cuando decía cosas que sabía que me podían sacar una sonrisa en la conversación. Todas esas eran cosas que George no hacía”, recuerda Pattie en el libro de sus memorias.

Clapton, que comenzó a abusar de las drogas y el alcohol, no lograba estabilizarse en ningún proyecto. Mientras que George, una vez liberado de la pesada mochila que significó ser un Beatle, empezó a descollar como compositor. Hundido en la desesperación, el músico inglés decidió escribirle la carta a Pattie, que firmó con una “E”. Se atrevió a llamarla por la noche y ella le respondió sorprendida, no imaginaba la obsesión que había despertado en aquel hombre desolado. En sus memorias, Clapton reconoce que con la carta “hizo el coqueteo más peligroso y excitante”.

Una noche en la que George estaba de viaje, Clapton tocó el timbre de la residencia de la pareja. Asombrada, Pattie abrió la puerta y le ofreció una copa de vino. El calor de la bebida en la garganta atrevió a Eric, que estaba al borde del quiebre, a confesarle a la mujer de su amigo el amor que ella había despertado en él. “Estoy locamente enamorado de ti, no puedo vivir sin ti. Tienes que dejar a George y escaparte conmigo”, cuenta el músico en su autobiografía. Esa noche se besaron.

Una noche Harrison y Pattie habían quedado en ir al teatro y después a una fiesta. George, con un malhumor que lo llevaban los diablos, prefirió quedarse en la casa. Un amigo del matrimonio acompañó la salida ella. Lo que nadie sabía era que Clapton asistiría también al teatro. Allí se encontraron. Casi al amanecer y con una visible molestia, llegó Harrison a la fiesta. Pero no encontraba por ningún lado a su mujer. Hasta que salió al jardín: vio cómo los amantes se besaban.

“¡¿Qué está pasando aquí?!”, preguntó Harrison. “Tengo que decirte algo, man. Estoy enamorado de tu esposa”, fue la respuesta de Clapton. “El deseo de Eric por estar con Pattie era enorme, yo diría que era obsesivo. Ella se sintió halagada y, finalmente, su resistencia se desvaneció y en ese momento ella vaciló. ¿Cómo podría resistir Pattie esa atención bien elaborada?”, recuerdan los autores de Conversaciones con George Harrison: final de la línea, de Ronald Ritter y Susan Evermore.

Eric Clapton y Pattie Boyd en una fiesta en Cherokee Studios. 
 (Photo by John Rodgers/Redferns)
Eric Clapton y Pattie Boyd en una fiesta en Cherokee Studios. (Photo by John Rodgers/Redferns)

Finalmente, “Pattie” decidió casarse con Eric Clapton. Harrison quiso remediar el engaño acostándose con cada mujer con la que se cruzaba, incluyendo a Maureen, la esposa de Ringo. Sin embargo, la amistad entre Eric y George no se resintió. Harrison no sólo fue invitado a la boda de su amigo y su ex mujer, sino que, junto a Ringo, tocó para los novios. Cuando le preguntaron, por qué lo había hecho, respondió: “Prefiero que Pattie esté con un amigo, con alguien a quien estimo”.

Su lado místico

Su primer contacto con la India fue a mediados de los ‘60. Su entusiasmo llevó a sus tres amigos. George quedó conectado de inmediato con lo hindú y su música. Estudió con Ravi Shankar e introdujo la sítar en la música occidental moderna. Ese impulso permitió que los Beatles incorporaran instrumentos inusuales y grabaran temas con influencias y melodías de la India. El tema Within you Without you, incluido en el álbum Sargeant Pepper, probablemente sea el mejor que haya editado. Años más tarde Hasta John Lennon alabó el disco.

La conexión con la India profundizó su búsqueda espiritual. La Meditación, el yoga, la filosofía oriental, el hare krishna... Todo se filtraba en su música. En My Sweet Lord, los Hare Krishna y los aleluya se repiten en los coros. Su vida espiritual no incluía sermones, proselitismo ni intentos de predicar en las apariciones públicas. George a su vez convivía con todos los placeres terrenales. Una gran colección de autos, una mansión de 120 habitaciones, las drogas y las mujeres.


Harrison con Mahesh Yogi, en la India.
hi Mahesh Yogi, George Harrison, The Beatles
Spirit Trip - 1969
Director: Serbeet Singh
INDIA
Scene Still
(Documentary)
Harrison con Mahesh Yogi, en la India. hi Mahesh Yogi, George Harrison, The Beatles Spirit Trip - 1969 Director: Serbeet Singh INDIA Scene Still (Documentary)

El alcohol y la cocaína habían hecho estragos en su voz : rugosa, carente de armonía, cansada, como si sus cuerdas vocales hubieran sido afectadas por una motosierra. Su vida personal se desmoronaba. Las críticas fueron lapidarias y George ya no volvió a salir de gira.

A la vez que editaba discos casi sin repercusión, también tuvo tiempo para dedicarse a la producción de cine, quien aportó el dinero para filmar La vida de Brian, de los Monthy Python. Eric Idle, integrante del grupo cómico y amigo de George, explicó: “La financió porque quería ver la película”.

En vísperas del cambio de siglo, el 30 de diciembre de 1999 vivió una de sus peores pesadillas. Luego de la muerte de Lennon se mostró muy preocupado por su seguridad. No era para menos. Ese día un intruso con alteraciones mentales ingresó en su mansión y lo apuñaló varias veces. George, que estuvo grave, estuvo internado varios días en el hospital.

“Los Beatles existen más allá de mí. No soy el Beatle George. El de Beatle es un traje o un disfraz, que uso de vez en cuando. Pero hasta el final de mi vida, la gente verá ese traje y lo confundirá conmigo”, dijo el músico.

George partió por un cáncer el 29 de noviembre de 2001. Pero sigue viviendo en su música.

Una versión de esta nota se publicó el 25 de febrero de 2019

SEGUIR LEYENDO:

Guardar

Últimas Noticias

Los secretos del partido fantasma entre Chile y la Unión Soviética: un golpe de Estado, incertidumbre y un gol sin rivales

La eliminatoria para el Mundial ‘74 es recordada por las tensiones políticas que la rodearon. De un partido que se iba a disputar originalmente entre dos países que compartían la misma ideología, el comunismo, el escenario cambió 15 días antes de su celebración con la caída de Salvador Allende y el ascenso del dictador chileno Augusto Pinochet
Los secretos del partido fantasma entre Chile y la Unión Soviética: un golpe de Estado, incertidumbre y un gol sin rivales

1992, el “año horrible” que rodeó de escándalos a la Corona Británica: topless, infidelidades y un incendio fatal

La reina Isabel II cumplía cuarenta años en ese rol y sería un año de grandes festejos. Pero las conductas de tres de sus hijos hicieron temblar el prestigio de la Casa Real y nada fue como antes
1992, el “año horrible” que rodeó de escándalos a la Corona Británica: topless, infidelidades y un incendio fatal

Las tensiones entre los fiscales del Juicio de Núremberg y la ley medieval con la que Churchill quiso castigar a los jerarcas nazis

El 20 de noviembre de 1945, hace setenta y nueve años, un Tribunal Militar Internacional conformado por jueces de los cuatro países aliados abrieron las sesiones del luego memorable juicio de Núremberg, en el que se acusó a veinticuatro jerarcas nazis. La historia secreta de un proceso que duró once meses y desnudó el horror de cinco años de guerra en Europa que acabó con la vida de más de sesenta millones de personas
Las tensiones entre los fiscales del Juicio de Núremberg y la ley medieval con la que Churchill quiso castigar a los jerarcas nazis

Meg Ryan, de ícono de la comedia romántica a la infidelidad que hundió su carrera: “Me encanta la persona en la que me convertí”

La actriz norteamericana, que llegó a la cima de Hollywood como la reina de las comedias románticas en la década del noventa, vivió grandes transformaciones personales y profesionales que redefinieron su imagen. A los 63 años regresa renovada, con una perspectiva más madura sobre la fama, el envejecimiento y su lugar en la industria
Meg Ryan, de ícono de la comedia romántica a la infidelidad que hundió su carrera: “Me encanta la persona en la que me convertí”

Mitos y certezas de la vida en los circos romanos: cómo era la dieta y el entrenamiento de los gladiadores

Con el estreno de Gladiador II, casi un cuarto de siglo después de la primera, otra vez estos guerreros toman actualidad y se convierten en tema de conversación. Cómo eran las jornadas en el Coliseo que terminaban con las batallas entre estos atletas. Infografía
Mitos y certezas de la vida en los circos romanos: cómo era la dieta y el entrenamiento de los gladiadores