El filme animado Unidos arranca con un prólogo que introduce a la historia de un lugar plagado de maravillas en el que los habitantes (elfos, hadas, trolls, ogros) conviven con los hechizos. Pero tras sucumbir a las comodidades de los avances tecnológicos, la magia irá desapareciendo para siempre.
En los suburbios de este escenario de cuentos, viven dos hermanos, los elfos adolescentes Ian y Barley Lightfoot. Sus vidas cambiarán por completo cuando lean una carta que su padre les dejó antes de morir. Además, junto con la misiva les ha legado un báculo de mago como herencia. Será el principio de una extraordinaria misión en la que los hermanos intentarán compartir un último día con su papá.
La película de Disney / Pixar corre con desventaja con respecto a sus anteriores producciones al presentar un mundo y personajes totalmente nuevos en una historia sobre los valores familiares y el poderoso lazo que une a los hermanos.
El filme toma clichés y situaciones clásicas de la fantasía, los juegos de rol y la mitología literaria y las reformula para narrar un cuento en el que abundan el humor físico y textual, las escenas de acción, los efectos visuales, los guiños a El Señor de Los Anillos y a Calabozos y Dragones, y por supuesto como es costumbre una elaborada paleta de colores vivaces y texturas que resaltan personajes y decorados.
Los Elfos lilas, narigones y de orejas puntiagudas son adorables, aunque no logran tener el corazón de otras criaturas del Estudio, probablemente porque la historia y el desarrollo es bastante chato y previsible. Los personajes secundarios tampoco deslumbran, muchos están desaprovechados como los Unicornios, aunque algunos otros están logrados (el dragón de concreto sobre todo).
Apelando a lugares comunes y fórmulas efectistas, el guión de Dan Scalon (también director del filme) nunca termina de sorprender y utiliza para los momentos emotivos algunos golpes bajos (que no son los de Coco, pero casi). Pese a esto, el viaje iniciático en el que acompañamos a los protagonistas se reserva algunos momentos de épica fílmica y guarda obviamente su moraleja y mensaje familiar, un subtexto que sugiere recordar el pasado con cariño, pero aferrándose al presente.
Sin un destino de clásico instantáneo y por “la vara alta” con la que debe lidiar, Unidos está varios escalones por debajo de otras gemas de Pixar. Esto no impide que pueda disfrutarse, entretener, y que por 100 minutos los espectadores vuelvan a creer que la magia existe.
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