J.J. Abrams es considerado por muchos el nombre más importante del cine de entretenimiento actual. Responsable de títulos emblemáticos como Súper 8 o las nuevas versiones fílmicas de Star Trek, cuando se anunció que sería el encargado de continuar la saga de George Lucas hubo felicidad y aprobación por parte de los fanáticos.
Tras reiniciar la serie con el Episodio VII, dejó la silla de director a Rian Johnson para Los Últimos Jedi. Pero con una mala recepción de la crítica y los seguidores, Abrams tuvo que volver para darle un cierre poderoso a nueve filmes emblemáticos. En Los Ángeles, el cineasta habló de El ascenso de Skywalker.
—Después de la segunda película con otro director, ¿cuál fue la parte más complicada de volver a este universo?
—Esta película tenía que trabajar en un tono, y también tenía que redondear nueve películas y era cuestión de preguntarnos qué es entregar todo lo que heredamos en esta película, cuál es la historia que queremos contar, qué se siente como lo más emocionante, lo más interesante, lo más sorprendente, lo más divertido y por último la historia emocional más movilizadora. Y cómo la hacíamos. Entonces había una combinación de soñar que es gratis y filmar que no lo es, y hacer que todo funcione. Era mucho en una película con miles de personas trabajando muy duro para que eso suceda.
—Los fans tienen muchas preguntas, una es qué pasó con Palpatine porque es raro verlo en esta película.
—Sí, lo dijimos, es raro… lo verás en la película.
—¿Qué pasa con él?
—Exacto, tendrás que esperar a ver la película. ¿Querés que te diga en este momento? Tendrás que verla, es muy gracioso.
—¿Sin Han Solo o alguno de los personajes clásicos era difícil encontrar un buen final para esta saga?
—Algunos de los personajes clásicos están aquí. Tenemos a Lando, ves con Palpatine cómo funciona, Mark Hamill está en el filme. Esta trilogía era acerca de los nuevos personajes jóvenes, pero siempre estarán viviendo en la sombra o la consecuencia de lo que nosotros sabemos. Esa era su historia, la historia real de sus vidas y vas a ver cómo esas amenazas están vigentes y en efecto son de crítica importancia en la historia de estos personajes.
—¿Es posible hacer una película de Star Wars y al mismo tiempo hacer feliz a los fans de Star Wars? Ya sabés, los fans son muy pasionales.
—Lo que diría es que tenés que saber al entrar a trabajar a una película de Star Wars es que no podés contentar a todos. Y hay ciertas personas que no les va a gustar y están cien por ciento en su derecho. Y habrá personas a las que le encante y están cien por ciento en su derecho. Siempre y cuando haya personas dispuestas a tener sus sentimientos estamos todos bien. No tiene que ver con Star Wars el nivel de crítica fuerte o resentimiento, sino que existe en las redes sociales y es con certeza no exclusivo de las películas ni de Star Wars, pero tenés que tener claro que no podés contentar a todos, y esperar complacer a tantas personas como puedas.
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