Rami Malek podría ganar su primer Oscar con la interpretación del cantante de Queen en el nuevo filme Bohemian Rhapsody. En Los Ángeles, el actor de películas como Una noche en el museo y Mr. Robot habló con Teleshow sobre este importante desafío y recordó la época en la que vivió en la Argentina, cuando terminó su trabajo en la serie The Pacific.
—¿Cuál fue tu primera reacción cuando te convocaron para este papel?
—Lo primero que sentí fue euforia, nunca antes me había sentido así. Me emociono cada vez que obtengo un trabajo en esta industria. Pero esto era algo increíblemente especial. Luego me pregunté a mí mismo cómo iba a lograrlo. Aunque no había tiempo para eso, para interpretar a Freddie Mercury solo debía zambullirme.
—¿Qué es lo mas difícil a la hora de encarar un personaje tan icónico como este?
—Como es un ícono, un dios del rock, tuve que alejarme de ese concepto y pensar que solo era un ser humano. Tuve que estudiarlo de una manera diferente a cualquier otro rol que interpreté. Lo encaré de esa forma para luego abordar la música.
—¿Fue complicado actuar con una dentadura postiza?
—Sí por supuesto. Fue difícil hablar, cantar, todo. Imaginate lo que debe haber sido para Freddie tener que lidiar con esa dentadura, que en él era real. La primera vez que me puse la dentadura postiza, me sentí inseguro. Ahí entendí que él era elegante, quizás porque trataba de compensar sus propias inseguridades.
—¿Qué recordás de tus días en la Argentina?
—Me encantó. Todos saben que fui a la Argentina. Es un lugar al que siempre quise ir y la pasé muy bien. Quién puede olvidar a la gente tan hermosa, la calidez de todos. Conocí buenos amigos. Viví en Gurruchaga y Paraguay, en Palermo, un barrio hermoso.
—Leí que te gustaba el fernet con Coca
—¿Quién te contó eso? Sí, ¡y me hice muy fanático del fernet!
SEGUÍ LEYENDO