En Mi ex es un espía, Audrey (Mila Kunis) y Morgan (Kate McKinnon) son dos amigas que viven en Los Ángeles y que un día se ven envueltas en una conspiración internacional. Todo comienza cuando una de ellas descubre que su ex novio, a quien creía conocer, es en realidad un agente de la CIA.
El dúo protagónico tiene mucha química y se lo pasa en grande en esta parodia a los filmes de espionaje que no se priva de escenas de acción grandilocuentes e hiperviolentas rodadas en paisajes europeos, ni de un argumento de empoderamiento que, a pesar de hacer agua por momentos, se disfruta de principio a fin.
También llega a las salas esta semana A la deriva, una película de supervivencia marina en el que Tami Oldham (Shailene Woodley) y Richard Sharp (Sam Claflin) deberán sobrevivir en un velero destrozado, sin comida y sin agua, tras soportar una tormenta en medio del océano.
El director Baltazar Komakur logra plasmar en imágenes este guión poderoso, visualmente impactante sin hacerlo "naufragar". Las actuaciones creíbles y dramáticas y un giro inesperado ayudan a mantener al espectador atento a este "tour de forcé" que relata una hazaña física y mental, pero sobre todo una conmovedora historia de amor.
La película de terror de la semana es La masacre de Texas – el origen de Leatherface, un largometraje que narra cómo el joven Jedidah Sawyer se transforma en el "loco de la motosierra", uno de los personajes más irónicos del cine de horror gore.
El filme presenta el camino truculento y violento que transformó a un muchacho con problemas psiquiátricos en un asesino serial despiadado. Violenta, sangrienta y explícita, es una nueva exponente del terror más extremo, destinada solo para espectadores con estómagos fuertes.
También se estrena el documental Piazzolla: los años del tiburón, un genial viaje a través de la vida de Astor Piazzolla. Una película muy bien narrada por Daniel Rosenfeld que cuenta con muchísimo material inédito de este "ciudadano del mundo" y que además presenta el testimonio de su familia, revelando matices y anécdotas cautivantes. Un montaje de diferentes texturas, películas y tapes de diversos formatos que conforman un collage irresistible.
Por último, The party es un filme dirigido por Sally Potter, una comedia negra casi teatral que narra como tras ser nombrada ministra del Gobierno, Janet (Kristin Scott Thomas) se reúne junto a varios amigos para celebrar su nuevo puesto. Sin embargo, lo que comienza como una fiesta terminará como una verdadera tragedia.
Un fresco que intenta criticar el pensamiento burgués de cierta parte de la sociedad británica y que gana en dramatismo gracias al potente blanco y negro en el que está fotografiado. Diálogos mordaces, y un elenco de primer nivel para una película que también se reserva un final con sorpresa.
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