Un grupo de estudiantes de medicina planea descubrir qué hay mas allá de la muerte. Para eso, deciden experimentar con sus propios cuerpos, provocándose la muerte y posterior resucitación. Pero al regresar a la vida cada uno de ellos descubren que ya no son los mismos, y que ahora pueden ver y sentir cosas que el común de los mortales ignoran.
La película original de 1990 dirigida por Joel Schumacher, tenía entre muchos puntos a favor, contar con un dream team de jóvenes actores como protagonistas: Julia Roberts, Kiefer Sutherland, Kevin Bacon, Oliver Platt… y además con una estética neogótica que ayudaba a la atmósfera de thriller y misterio. Fue un filme pequeño, clase B, pero muy atrapante y con un tema poco transitado por el género.
Esta remake, sin el encanto de aquella, funciona como un vehículo para presentar sustos baratos y sumar "una más de terror" destinada al público adolescente. Técnicamente hay poco para decir, tiene una buena fotografía en tonos fríos y azules, hay un buen manejo de cámara y efectos correctos. Pero no resulta creíble, no presenta ideas nuevas y tiene un elenco en donde es difícil encontrar empatía (Ellen Page y Diego Luna hacen lo que pueden con un guión tosco que les deja pocas alternativas).
Esta nueva versión de Línea Mortal es un claro ejemplo de que algunas cintas "no deberían ser resucitadas"
Mi Calificación: 5 puntos