"Me encanta Buenos Aires", dice Wagner Moura antes de que termine la entrevista con Teleshow realizada en Los Ángeles. Luego de dar detalles sobre la segunda temporada de Narcos, la producción original de Netflix en la que interpreta a Pablo Escobar -líder del Cartel de Medellín que dominó el negocio del narcotráfico durante las décadas del 70 y 80-, confiesa que tiene a la capital de la Argentina guardada en su corazón. "Buenos Aires es una de las últimas ciudades del mundo en las que el teatro tiene un lugar importante", asegura Moura. Con muchos amigos argentinos, las visitas a la ciudad fueron muchas a lo largo de su vida y la cantidad de espectáculos y salas con las que se encontró lo marcó a fuego: "La calle Corrientes es un patrimonio de la cultura argentina".
A pocos días del estreno de la segunda temporada de Narcos en Netflix (anunciado para el 2 de septiembre), Moura adelanta parte de lo que verán los seguidores de la ficción en los nuevos episodios y aclara que el proyecto dirigido por su compatriota José Padilha (con quien trabajó en las dos Tropa de Elite, las películas que lo hicieron conocido mundialmente) seguirá una vez que la termine historia del líder del Cartel de Medellín.
–¿Qué Pablo Escobar se van a encontrar los fanáticos de Narcos en esta segunda temporada?
–Creo que van a ver un Pablo Escobar mucho más vulnerable. El Pablo Escobar poderoso de la primera temporada ya no estará. Las diferencias entre las temporadas es que la primera es muy épica. Cubre 15 años, no de la vida de Pablo, sino del narcotráfico. Pero va desde el día que él ve cocaína por primera vez hasta que se escapa de la cárcel La Catedral. La segunda va desde que se escapa de La Catedral hasta que lo matan. Son como 18 meses. Entonces es una temporada mucho más enfocada en el drama de los personajes.
–Se habló mucho de los spoilers de Narcos. Aunque la historia de Pablo Escobar es conocida por casi todos, que se sepa que esta temporada llega hasta el final de la vida del capo narco sorprendió a muchos seguidores de la serie…
–Para mí siempre fue muy claro. Para mí como actor, cuando terminamos la primera temporada era como que estuviera haciendo una película gigante, en la que parábamos un poquito y luego había que regresar porque había que terminarla.Todos sabíamos lo que iba a pasar con Pablo Escobar, por eso nunca pensé en eso como un spoiler. Porque Pablo muere. Narcos no es una serie sobre Escobar. Seguro va a seguir sin Pablo porque hay tanto que hablar sobre narcotráfico.
–Estas temporadas cuentan algo que pasó hace más de 20 años, pero tocan tópicos que ahora podés encontrar en las tapas de los diarios, como las drogas y la violencia policial. ¿Qué opinión tenés de esos temas?
–Siempre tuve una opinión muy clara sobre las políticas de drogas. Yo creo que deberían ser legalizadas. Todas. Porque la guerra de las drogas es una guerra que pagan las personas que viven en los países en los que se produce; Colombia, México, Brasil, Perú, Bolivia. Yo sé que la adicción es un problema grave, pero mi punto de vista es que debería ser tratado como un problema de salud, no como un problema de policía. Hay mucha más gente muriendo en la guerra de la droga, especialmente jóvenes pobres de países que exportan, que gente muriendo de sobredosis.