Por Alexis Puig
Nada es lo que parece 2 es la secuela de la interesante película que presentaba a un cuarteto de magos justicieros conocidos como "Los cuatro jinetes". En esta continuación, los ilusionistas quieren exponer a un perverso magnate tecnológico. Sin la frescura ni originalidad de la primera entrega, el conflicto principal parece muy rebuscado. Teniendo en cuenta que se trata de un thriller y no de una cinta fantástica, el guión apela demasiado a la magia para solucionar problemas humanos, atentando contra la verosimilitud del filme. Más allá de este detalle, el elenco cumple, la puesta es excelente y tiene un ritmo sostenido.
El Pulso: la llamada del Apocalipsis, presenta un caos zombie derivado de un misterioso tono telefónico que afecta a todo aquel que usa su celular. John Cusack como un escritor y Samuel Jackson como un maquinista de tren deben cruzar toda una ciudad para escapar del peligro. Un tremendo prólogo, que presenta el inicio de la epidemia, presagia una gran adaptación del libro de Stephen King. Lamentablemente es solo una ilusión, todo lo bueno del primer acto se diluye en un compendio de lugares comunes, situaciones incoherentes y pocos momentos de horror puro. En una época con tantas exponentes del género "zombie" esta clase B atrasa, cuenta con rudimentarios efectos digitales y no aparta ninguna idea atractiva.
El exorcismo de Anna Waters presenta a una mujer que viaja a Singapur tras la muerte de su hermana en extrañas circunstancias. Allí se enfrentará a una nueva forma tecnológica de posesión demoníaca. Esta cinta oriental destinada al público occidental, parece una ensalada fílmica de todos los tópicos del género de horror: el director Kelvin Tong hace todo mal al pensar que mucho es igual a mejor. En el metraje encontramos fantasmas, demonios, casas embrujadas, posesiones y hasta una niña con "sexto sentido". Pero nada está coherentemente conectado. Actuaciones amateurs, efectos dignos de un tren fantasma de feria; y la sensación de delirio generalizado que arranca desde el título, ya que en ningún momento del metraje se realiza un "exorcismo a Anna Waters". Esta sí, es una película "de terror".
También se estrenan esta semana la comedia policial Un Espía y medio con Dwayne Johnson, la versión live-action de Heidi y las nacionales Dolores y No me mates.