Gastón Pauls habló con el Pollo Álvarez: las dos preguntas que le hizo a Maradona y sellaron una amistad para siempre

Joaquín El Pollo Álvarez recibió a Gastón Pauls en Casino Resort, el ciclo de Infobae, y allí compartieron distintos conceptos, anécdotas y experiencias sobre las apuestas que todos vamos haciendo en nuestra vida. Por caso, el actor recordó algunas de sus vivencias con Diego Maradona: reprodujo un emotivo diálogo que El 10 tuvo presente hasta sus últimos días y contó que todavía guarda los mensajes que intercambiaban por WhatsApp.

Todo surgió cuando el Pollo le pidió a Pauls que revelara cuál era el contacto más famoso que tenía agendado en su teléfono. El ex Montaña Rusa indicó que hasta el día de hoy conserva distintos chats que tuvo con el recordado Diego, que murió el 25 de noviembre de 2020. “Ya no está... pero está en mi vida todos los días”, hizo la salvedad Gastón antes de mencionarlo, y de agregar que tiene en su agenda entre 20 y 25 números de celular diferentes que supo usar Maradona, ya que solía cambiar la línea de manera permanente.

“Todo era muy mágico, como era él”, consideró el actor, y rememoró una conmovedora charla que tuvo con Diego, la misma que le reprodujo en vivo a Dalma Maradona cuando la invitó a su programa Seres Libres. “Fue un día que yo tuve una recaída, y Diego me llamó desde donde estaba él”, explicó, en referencia a su adicción a las drogas. “Me putea un toque. Bien, con mucho amor, y con mucha contención también Y en un momento me dice: ‘Gastón, vos no podés tomar cocaína. Nunca más. Vos sabés que no tenés que tomar. Yo también lo sé. Yo no tomo más. Yo puedo no saber cómo patear un tiro libre, pero de cocaína, sé'. Esa era la genialidad de Diego. No solo era brillante en la cancha, era un brillante interpretador, más allá de todo lo que vivió”.

“Diego no tomaba, más allá de los boludos y las boludas que hablan de lo que tomaba”, aclaró Pauls, de inmediato. “Y cuando veo cómo lo apedrean, digo: ¿quién está libre de pecado en este país? En los grupos de adictos nos decimos: ‘Soltá la lupa y agarrá el espejo, dejá de mirar con la lupa los errores del otro y mirate vos’”.

Atento y compenetrado con la charla íntima, el Pollo le preguntó cuándo y cómo fue que conoció a Maradona. El actor dijo que fue en 1994, cuando él tenía poco más de 20 años y recién daba sus primeros pasos en la televisión. Se encontraron en la puerta de El Trece; Gastón salía y Diego llegaba. “Yo estaba leyendo el guion y de repente me dicen: ‘¡Gastón!’. Miro; el Diego...”, señaló en detalle, como si lo hubiera vivido ayer.

Pelusa le confió que sus hijas -Dalma y Gianinna- tenían intenciones de ir a verlo al teatro, el actor accedió de inmediato. ”¿Cuántas entradas querés? ¿Mil? Hacemos la función para vos...”. Quedaron en que coordinaría con Claudia Villafañe para que las llevase. La conversación siguió unos minutos más. Y Gastón. “temblando”, se interiorizó por el ídolo:

—Y vos, Diego, ¿cómo andás?

—Bien.

—¿Estás bien?

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por preguntarme dos veces cómo estoy. Sí, estoy bien, estoy bien.

Se dieron un abrazo y se despidieron. Tiempo después, Claudia, Dalma y Gianinna fueron a verlo al teatro. Y Pauls recién se reencontró con Maradona una década más tarde, en un boliche de Olivos. Hablaron toda la noche y sobre el final, antes de retirarse, Diego le hizo una salvedad a Gastón:

—Yo nunca me voy a olvidar de vos...

—¿Por qué?

—Vos me preguntaste dos veces cómo estaba yo.

—Diego... ¿te acordás de eso?

—Obvio, me lo preguntaste dos veces mirándome a los ojos. Nunca me lo voy a olvidar.

En otro tramo de la entrevista con el Pollo, Pauls se refirió a las cirugías estéticas y destacó que la Argentina se encuentra entre los tres países con más operaciones en el mundo de ese estilo. “Cuando vos ves alguna cara, no vamos a dar ningún nombre, hasta en los medios de comunicación, decís: ‘Listo, porfa, no te operes más’. ¿Por qué se sigue operando?”. Y se explayó: “¿Por qué una chica anoréxica o un pibe bulímico siguen adelgazando y pesan 40 kilos? Y decís: ‘¿Pero no se dan cuenta?’. No, no se dan cuenta. Porque no es lo mismo que vos y yo vemos de afuera a lo que está padeciendo alguien. ¿Por qué, por la depresión, hay gente encerrada en la casa sin poder salir? Nosotros le diríamos: ‘Che, salí, ¡dale!’. No es tan fácil”.

Mirá el programa completo: