FMK: “La gente piensa que un tema pega y uno ya es millonario con casa en Nordelta, pero no es tan así”

Es uno de los máximos referentes de la escena nacional. Pero nunca dejará de ser aquel joven de Necochea. La presión de algoritmo, la composición a encargo y los cotos de la música

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FMK: "La gente piensa que uno pegó un tema y es millonario, pero no es tan así"

Con la humildad que lo caracteriza, FMK asegura que mantiene la misma esencia de Enzo Sauthier, su verdadero nombre. Aquel joven de Necochea que a los nueve años comenzó a escribir poesía y en la actualidad se convirtió en uno de los compositores más reconocidos de la Argentina.

El artista prepara el nuevo show que dará en el mítico Luna Park el próximo 14 de abril y se entusiasma con la fiesta musical que encandilará a sus fanáticos. De enorme proyección y notable presente, FMK habló con Teleshow de sus sueños, sus secretos, las demandas de la industria y el espíritu solidario de las nuevas generaciones. Como dice “Perdóname”, uno de sus hits de cabecera, “nos enredamos en un juego de a dos, pero esta vez perdió el que más apostó...”.

—¡Qué año intenso que tuviste!

—Sí, fue tremendo. Demasiado agitado. Por suerte tomé la decisión de meterle un poco más a mi carrera como artista y pudimos hacer el Movistar Arena. A raíz de eso, también hicimos una gira por todo el país y después tuvimos como seis meses de shows y giras por todos lados.

—También te vi en La Voz.

—Es verdad, estuvimos como coach del equipo de Mau y Ricky. Aprovecho para mandarles un saludo, que son una masa.

—¿Fue una decisión apostar de nuevo por lo propio? Porque hay temas tuyos cantados por otros artistas y muchas veces la gente no sabe que fueron creados por vos.

—Sí, hay varios temas que hemos hecho para otros. Generalmente trabajamos con los artistas, por eso creo que se trata de un laburo en equipo. Me gusta esa parte de escribir para otros.

—¿Seguís escribiendo para otros?

—Sí. Quizás el año pasado con el disco que sacamos, el show, la gira y la dinámica que venía teniendo en el estudio perdí un montón ese rol. Durante seis meses fui dos o tres veces al estudio, y cuando arranqué este año quise hacer más shows y giras, pero ahora empecé de nuevo a escribir para otros también.

—Fuiste uno de los primeros artistas en referirse a la presión del algoritmo. ¿Cómo está tu vínculo con las redes?

—Bastante bien. Trato de amigarme, porque no soy muy amigo de las redes. No las odio, pero no me llevo muy bien con TikTok, los reels de Instagram, ni con los shorts de YouTube (risas).

—Igualmente, tenés millones de seguidores.

—Por suerte la gente decide seguirme y me da mucho amor, pero lo protocolar que tengo que hacer al subir material, mostrar el bailecito y todo eso, me cuesta un montón. Me puteo muchas veces con todo el mundo que quiere que suba cosas. Ahora me estoy amigando, de a poquito. Estoy tratando de divertirme con lo que publico y lo comparto con mi equipo.

—¿Y qué pasa con la necesidad que demanda la plataforma y exige nueva música constantemente? ¿Vas a tu ritmo o vas al ritmo que está planteando el contexto?

—Hay momentos. El año pasado fue al ritmo que planteaba el contexto y ahora saqué un tema a principio de enero, y recién en mayo o junio, voy a sacar mi próxima canción. Obviamente hay feats y buena música en otros canales, pero en mi canal voy a sacar cuando yo lo decida. Cuando sea el momento para empezar a darle el punto que quiero a las canciones. Andar corriendo con los tiempos de una persona no está bueno. Obviamente que hay gente esperando nuevos temas, pero somos nosotros los que corremos.

FMK: "No soy muy amigo de las redes"

—En una conversación con Daniel Grinbank me comentó que hace unos años los artistas sacaban un disco que la rompía, y después estaban de gira dos años con ese disco porque no tenían la necesidad de sacar un tema nuevo cada dos meses. Pero ahora, con ustedes hay una demanda que es muy difícil de abastecer, ¿no?

—Sí, hay que estar activo constantemente porque te aparecen artistas y música nueva todos los días. Entonces, hay que ofrecer todo el tiempo con una innovación permanente. Hay que tratar de que las canciones no sean parecidas a las anteriores. Hay que soltar todo el tiempo.

—Hace poquito tuve la posibilidad de hablar con María Becerra y me comentó que su primer disco lo tuvo que sacar porque no tenía temas para sus shows. ¿Te pasó algo parecido?

—Ella es una amiga. Convocaba a un montón de gente, pero no tenía con qué llenar el espacio. Me acuerdo que íbamos a los lugares y yo tenía dos canciones nada más (risas).

—¿Cuáles eran?

—“Perdóname” y “Ahora no”. Íbamos a los lugares y hacíamos los temas en versión cumbia, con guitarra o con piano y cantábamos siete veces las mismas dos canciones. Éramos unos ladris (risas).

—Me sorprendió que María me contara que sueña con comprarse una casa para ella y otra para sus padres, cuando ya es una artista reconocida internacionalmente ¿La explosión mediática tiene relación con el crecimiento económico o cuesta mucho más?

—No es todo ganancia, siempre hay un montón de gastos que afrontar y muchas apuestas que hacen todos los artistas. No es que el video que uno ve es gratis. La ropa que uno se pone tampoco es gratis. Para hacer un video pasa lo mismo que acá, porque hay un montón de personas trabajando para esta entrevista y nadie viene por el amor al arte. Todo lo que ingresa no es ganancia, pero nos va bien. Obviamente que hay que laburar, como en todos los rubros. Cuanto más crecés, más responsabilidades tenés. La gente piensa que después de que un tema pegue, uno ya es millonario con casa en Nordelta, pero no es tan así.

—¿Qué análisis hacés de la popularidad que genera el movimiento en el exterior y cómo repercute el género en la Argentina?

—Todo es a base de trabajo, más allá de las diferencias que hay en el negocio para un artista que arrancó hace dos años y otro que lleva diez. Por suerte nosotros estamos laburando, y si bien hace poco tiempo que aparecimos, tenemos bien en claro el camino que queremos recorrer. Después aparecen nuevos obstáculos, pero ojalá algún día tengamos esa oportunidad de comprarle la casa a mamá y comprarnos una para nosotros. Mientras tanto, hay que meterle.

—¿Genera muchos gastos grabar y arreglar un tema?

—Hoy en día no. En realidad cada uno lo puede hacer desde tu casa. Cualquier pibe con una compu, unos dispositivos de audio para escucharse, un micrófono y una placa tiene acceso. Hay gente que se graba con el teléfono. Un video no representa un gasto de un montón de dólares. Se puede hacer con la cámara de un teléfono. Hoy hay un montón de posibilidades para poder mostrar tu arte a través de Internet. No necesariamente tenés que hacer una gran inversión. Hoy en día los algoritmos funcionan de una forma muy loca, porque cada vez se sabe menos sobre qué es lo que sí y qué es lo que no.

—Me acuerdo tu primer tema no lo querías sacar. Big insistió y fue una explosión total...

—Sí, no quería sacar “Perdóname” porque quería hacer un video y no tenía un peso para hacerlo. Quería subir algo prolijito a mi canal y él me dijo que había que sacarlo. Le dije que lo sacara él. Hicimos la portada en un ratito y ese tema pegó increíble. Lo grabamos en la casa de la abuela de Big, no fue en ningún estudio zarpado. Por eso digo que no se necesita una inversión millonaria para hacerlo. Conozco a miles de millonarios que la ponen y cuando no tiene que ser, no es.

—¿Cuando estás grabando un tema, vos te das cuenta si la va a romper? ¿Tenés esa intuición?

—Te puede gustar un tema o pensás que una canción se destaca más que otra, pero es muy loco porque encima tengo el criterio medio cruzado: generalmente, el tema que no me gusta es el que pega…

—Pensabas que con “Perdóname” no iba a pasar nada...

—Claro. Y me ha pasado lo mismo con otras canciones también. Uno crea, y después no sabe cómo guiarse, porque hoy en día también está todo muy loco. No podés decidir si es 100% reggaetón, si es 100% trap, si es cumbia, porque hoy en día abrís el Top 50 y hay un tema de cada cosa. Puede aparecer algo nuevo y se puede meter entre los más escuchados.

—¿Qué pensás de lo que dijo Fito Páez cuando cuestionó lo que está pasando con la música de las nuevas generaciones?

—Yo puedo decir de quién me gusta la música y de quién no, quién me parece mejor artista y quién no. Creo que es una cuestión de gustos y de criterios personales. Él tendrá los suyos y es muy respetable, pero también cada artista que no le guste a él, podría decir que no le gusta la música de Fito Páez. Son argumentos válidos, pero hay que dejar al otro que haga lo que quiera y disfrutar de lo que uno hace. No mirar tanto para afuera. Si a la persona que está haciendo ese tipo de música le está yendo bien, puede ayudar a su familia y está generando un movimiento, para mí es correcto. Si él, que es una leyenda, se mantiene en su ideología también está correcto.

—¿No sentís que algunos artistas se están colgando de ustedes?

—Quizás algunos sí. Nosotros sentimos el aval a medida que nos van conociendo los grandes artistas que admiramos. Hay algunos que también van a tener opiniones negativas, pero pasa en cualquier ámbito. En el fútbol, los más viejos dicen que Messi no juega al fútbol; y en la música también van a criticar a los nuevos artistas.

—Me refería a los que se acercan para hacer colaboraciones con ustedes para captar a un público más joven, Shakira contacta a Bizarrap sin conocerlo porque sus hijos le insistían.

—No lo sentimos así. Shakira tiene un montón de trayectoria, es una leyenda que no necesita colgarse de nadie. Después de todos estos años de carrera se convirtió en una súper estrella y Bizarrap hoy es el número uno que la está rompiendo como ella. Eso dejó la enseñanza de ser solidario con el otro, que va más allá de las edades.

—Uno de los puntos de esta generación de artistas es que son muy generosos con sus colegas.

—Estamos en una época de la música en la que todos somos muy generosos. Está bueno colaborar con los que nos vienen a buscar y durante toda su carrera no colaboraron con nadie, porque estamos dejando una enseñanza para las generaciones más grandes. Les estamos enseñando cómo son las cosas realmente.

FMK: "Nombrarnos en los temas es como la firma de cada uno, nuestro logo"

—Hablando de las colaboraciones, perdón el desconocimiento: ¿por qué hoy en los temas se nombran aparece el nombre del productor y de quienes participan?

—Me siento un poco responsable de eso porque a mí me gustaba mucho Wisin & Yandel, que vos escuchás y está dos horas diciendo boludeces. Como el reggaetón me parece un género divertido hace mucho tiempo empecé a decir: FMK, Big One, lo del espacio Fifty One, lo de la casa. O sea, tal tema dos minutos y un minuto, yo diciendo boludeces atrás.

—Ahora es casi una regla.

—Sí, muchos lo hacen, es verdad. Muchos inventan una pauta, un logo. María (Becerra) tiene Tu Lady o La Nena de Argentina.

—”Tini, Tini, Tini”.

—”Tini, Tini, Tini”, termina el tema también y todos a tirar la pauta.

—Es como la firma de un pintor en la tela.

—Claro, sí, el logo de cada uno. La tela es la pauta nuestra.

—¿Con qué me voy a encontrar el 14 de abril?

—Va a ser una fiesta. El Movistar Arena estuvo increíble y el Luna va a estar diez veces mejor. Habrá muchos invitados a los que les compuse su música. Esa es una de las pequeñas sorpresas que puedo adelantar, pero habrá mucha salsita en el show.

—¿Ya está la playlist definida?

—Sí, ya no cantamos cuatro veces “Perdóname” (risas). Lo vamos a cantar, pero no más de una vez. He tenido que agregar canciones porque hay algunos temas que no me llamaban tanto, y cuando pregunté en las redes cuál querían que cante, pusimos dos que yo no quería saber nada. Hay que cantar esas o cantarlas. No había opción.

—¿Cuáles son?

—A la gente le gusta mucho “Hielo”. Es una canción que en el momento que la saqué me encantaba y era mi canción preferida, pero después de un tiempo no me gustaba cantarla en vivo. La intenté reversionar como tres veces y no simpaticé más con ese tema, pero como la hicieron tendencia en Twitter, me voy a tener que acomodar a ellos y cantarla.

—¿Dónde se encuentran Enzo de Necochea y FMK?

—Por ahora acá: soy el mismo de siempre. Todas las personas tienen que lidiar con cosas personales y los artistas lidiamos con cosas de artistas, pero creo ser la misma persona cuando se prende la cámara y cuando se apaga. Siempre trato de ser el mismo en todas partes.

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