Mirtha Legrand eligió un vestido de plumas para su programa y lució una joya muy especial: “Me la regaló Juana Viale”

Este sábado Mirtha Legrand le dio arranque a una nueva emisión de su programa y como en cada programa, lució un diseño exclusivo. Siempre elegante, esta vez eligió un vestido de color azul y eligió para llevarlo un accesorio muy especial: un anillo que se lo regaló Juana Viale, su nieta.

“Es un vestido azul bordado con cristales y plumas. Se usan mucho las plumas y es de Iara. Es precioso”, aseguró la diva, mientras mostraba todos los detalles del diseño de la misma casa que eligió en la gran fiesta que tuvo por sus 98 años.

El vestido, largo de tono azul oscuro, estaba adornado con detalles de lentejuelas y flecos, que le daban un aire sofisticado. Un cuello alto con plumas en el mismo tono se destacaban sobre el resto del atuendo, creando una textura llamativa y glamorosa.

En cuanto a los accesorios, La Chiqui llevó múltiples anillos grandes, especialmente en tonos plateados y azules, que complementaban el estilo del vestido. Además, lució un conjunto de pulseras brillantes y un collar delicado, que agregaban un toque de lujo al look general.

Sin embargo, el gran protagonista fue el anillo que le obsequió su nieta, la conductora de Almorzando con Juana. “Este me lo regalo Juanita, mi nieta”, destacó, orgullosa mientras señalaba la joya en cuestión: un anillo de diseño entrelazado o de “banda cruzada” con detalles de piedras brillantes que se cruzan.

“Vamos a comenzar nuestros legendarios sábados, porque yo, señores, ya soy una leyenda y la leyenda continúa”, abrió el ciclo la conductora, en una mesa solo de galanes en la que estuvieron invitados Antonio Grimau, Arnaldo André, Osvaldo Laport, Pablo Alarcón y Gabriel Corrado.

A sus 98 años, Mirtha Legrand ha visto y vivido casi un siglo de historia argentina. Ha sido testigo de glorias y tragedias, de la evolución del país y sus heridas más profundas. Pero hay una cuenta pendiente que todavía la persigue: conocer las Islas Malvinas. En la última emisión de La Noche de Mirtha (El Trece), la legendaria conductora confesó su anhelo mientras entrevistaba al modelo Hernán Drago, quien reveló que en los próximos días viajará al archipiélago.

“Ahora me voy a las Islas Malvinas. Voy por motu proprio”, anunció Drago en la mesa, sin imaginar la reacción que generaría en su anfitriona. Mirtha lo miró con una mezcla de sorpresa y nostalgia, y sin dudarlo, dejó escapar unas palabras cargadas de emoción: “Yo siempre quise...”.

El silencio se hizo un segundo más largo de lo normal. Luego, con la voz más pausada, Mirtha amplió su pensamiento: “Siempre quise conocer Malvinas, siempre tuve la pasión por conocer Malvinas, pero no es fácil llegar”. Sus invitados la escuchaban con atención. Drago, entonces, le explicó la complejidad del viaje. “A partir de este año te hacen llenar un formulario con cierto tipo de preguntas. Te sugieren no llevar ningún tipo de bandera argentina o la camiseta…”, detalló.

Las palabras impactaron en Legrand, que no pudo ocultar su desconcierto ante las cámaras que rodeaban su mesa. Sin embargo, fiel a su estilo, encontró la manera de desafiar con humor la absurda normativa. “Llevá la camiseta de Racing y decí ‘esto me lo dio una señora que hace televisión’”, bromeó, logrando que la mesa estallara en risas. Pero la melancolía seguía ahí, latiendo en sus palabras.

Fue entonces cuando Graciela Alfano, otra de las invitadas, le preguntó con ternura: “¿No te gustaría ir?”. La conductora no titubeó. “Yo quiero ir para visitar a todos los que quedaron, porque no hay que olvidarse”, respondió con un tono que dejó la risa atrás y dio paso a la solemnidad.

En la mesa, Drago asintió con un gesto serio. “Es una historia que, si bien pasó muchos años, está muy viva y nos atraviesa a todos”, reflexionó. Nadie contradijo la afirmación del invitado, sino que todos los ocupantes de la mesa se mostraron de acuerdo con sus palabras. En especial debido al gran significado que tiene Malvinas, que no es solo una herida en la historia argentina, sino que también es un eco que aún resuena en cada generación.