El 2024 fue un año lleno de altibajos para Wanda Nara, marcado por situaciones que la mantuvieron constantemente en el centro de atención mediática. Desde su batalla legal con Mauro Icardi, su flamante romance con L-Gante, hasta sus exitosos proyectos en televisión y plataformas digitales, la empresaria transitó un camino lleno de desafíos. A esto se sumaron los desafíos emocionales de una separación, la crianza de sus hijos y los comentarios de la opinión pública, que convirtieron este año en una verdadera prueba personal y profesional.
A pocas horas de concluir este ciclo, Wanda realizó una profunda reflexión en su cuenta de Instagram: “Se termina un año muy especial para mí. Muestro siempre cosas hermosas y siento que es justo compartir otras”, comenzó, antes de agradecer a sus familiares y amigos por haber sido un pilar fundamental en los momentos más complejos.
Entre las situaciones más duras, Wanda mencionó haber pasado las fiestas lejos de sus hijos: “Pasé las fiestas sin mis hijos porque es justo que vuelvan a tener a su mamá fuerte y también que pasen 15 días con sus papás que viven en el exterior y que confían en mí todo el año el cuidado y educación de ellos sola”. También describió cómo debió lidiar con versiones que afectaron su imagen pública: “Intentaron ensuciarme con cosas que no hice, que no dije y que no pasaron de la manera que fueron contadas. Jamás engañé a nadie. Por más dura que sea mi elección, voy de frente siempre y digo la verdad”.
Wanda relató, además, el impacto de las críticas en su entorno familiar, especialmente en el último tiempo: “Escuché cosas terribles sobre mi persona. Me tocó quitarles los teléfonos a mis hijos para que no vean ni escuchen hablar de una que no soy. Ellos saben la clase de mamá y persona porque vivieron dentro de mí y porque dediqué cada minuto de mi vida a ellos”. A pesar de las adversidades, destacó los logros que la llenaron de orgullo: “Trabajé muy duro muchas horas y fui muy feliz haciendo dos grandes éxitos para tele y plataforma. Me mudé definitivamente a mi lugar feliz y seguro, mi país”.
Con una mirada puesta en el impacto de su experiencia, reflexionó sobre las dificultades que enfrentan muchas mujeres en situaciones similares: “Me preocupa saber qué es de las mujeres que no son Wanda Nara. ¿Cómo hacen cuando les sueltan la mano? Quisiera que mi paso por esta vida ayude a otras mujeres a ser más fuertes y a encontrar una resolución más rápida para aquellas que no tienen los medios suficientes para sus hijos”.
Para concluir, dejó un deseo para el año entrante: “Este 2024 se va y me dejó mucha más experiencia y fortaleza. En el 2025 quiero disfrutar mi vida, mis hijos y de los que quieran ser parte de mí. ¡Feliz año!”.
Además, acompañó la publicación con dos videos donde se mostró visiblemente emocionada, dejando entrever que había estado llorando. Uno de ellos estaba musicalizado con la canción “La Despedida” de Tiago PZK, cuyas palabras reflejaron su estado emocional: “Lo más cabrón no fue la despedida, va a ser seguir la vida. Sin poder ching... con vos, sin tus mensajes de voz. No te des por vencida, que tengo necesidad”.
Así, Nara buscó cerrar un año lleno de cambios tanto en su vida privada como laboral. Entre mudanzas, proyectos y el surgimiento de nuevos vínculos afectivos, la empresaria decidió despedirse de sus angustias para darle la bienvenida al 2025. Y, una vez más, sacó a relucir su lado sincero ante sus seguidores, quienes la apoyaron en los últimos meses.