La Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires fue el lugar elegido para darle el último adiós a Jorge Lanata. El velatorio se desarrolló en Avenida de Mayo 575, precisamente en el viejo edificio del diario La Prensa, un lugar más que apropiado para honrar su trayectoria.
Durante la noche del lunes, a las 23:30, al público en general pudo acceder al lugar para realizar su homenaje. Minutos antes, su familia y los principales allegados tuvieron un momento íntimo para despedirse del reconocido periodista. La entrada estuvo habilitada hasta las 2 de la madrugada, y se reabrió a partir de las 7, para que nadie se quede sin despedirse.
Bien temprano, el locutor Fernando Bravo se acercó para despedir al periodista. Luis Majul también pasó por el edificio, y dialogó con la prensa para dejar algunos testimonios de su vínculo con Lanata.
“Lo queríamos mucho, un gran profesional, un gran maestro, el tipo que tuvo mil vidas. Yo lo sentía un gran amigo, una persona muy tierna que se hizo más tierna con los años y más querible todavía”, señaló el creador de La Cornisa, y destacó especialmente el rol de formador. “Escribí una biografía sobre él y creo que era el único de nuestra generación que se la merecía, un tipo muy valiente, muy sincero y muy verdadero”. Y agregó: “Tuve mil charlas y hay miles de cosas que me quedaron. Su coraje por hacer lo que hacía, primero iba a pelearse él y después íbamos atrás nosotros”.
Quien también se mostró conmovido fue Alfredo Leuco, que llegó poco después de su hijo Diego al edificio de la Avenida de Mayo: “Se cayó una catedral del periodismo. Jorge Lanata fue el director técnico de la selección nacional de periodismo, formó tres generaciones de periodistas maravillosos, con una generosidad especial", señaló el cordobés, que elogió a su colega sin guardarse nada.
“Hay mil Lanatas y lo que deja vacío es impresionantemente grande. Nosotros, los ciudadanos argentinos, le debemos gran parte de la democracia y gran parte de la división de poderes, fue él poniéndole el pecho a las balas, fue el primer periodista que enfrentó al kirchnerismo cuando venían por todos, por la libertad de prensa y por los medios de comunicación independientes. El periodismo estaba temeroso y Jorge fue el primero que los enfrentó, evitando que Argentina caiga en un chavismo, esa es la primera de las cosas que le debemos”, analizó.
Jesica Bossi y Julio López estuvieron a cargo de Lanata sin filtro (Radio Mitre) durante los seis meses que duró la internación. En la puerta de la radio la dupla habló de la muerte del periodista y recordó aquel 13 de junio previo a ingresar al Hospital Italiano. “Ese día fue raro, él tenía miedo del estudio y no lo volvimos a ver. Fueron 199 días de programa, seis meses, que lo esperamos todos los días y hacer hoy el programa sabiendo que no va a volver, es una pena que no nos entra en el cuerpo”, dijo con la voz cargada de emoción. “Este último tramo es el más difícil”, agregó López al borde de las lágrimas.
Mientras ellos estaban al aire el lunes 30, se enteraron de su salud había empeorado y Jesica contó cómo lo vivieron: “Sabíamos que estaba complicado y que había que prepararse, cuando estábamos haciendo el programa, Andrea (exesposa del conductor) y Margarita (asistente de confianza) se fueron con lo cual ahí supimos que era”.
“Los últimos 10 minutos de ayer de la radio fueron terribles, sabíamos que el desencadenante iba a ser en horas, el esfuerzo que hicieron todos al aire porque la cabeza y el corazón estaba en otro lado”, sumó Julio con la voz entecortada
El lugar elegido para el adiós es un lugar simbólico y significativo para el hombre que cambió la forma de hacer periodismo en la Argentina.
Sobre el mediodía, su cuerpo será trasladado al Cementerio Campanario Jardín de Paz, ubicado en Ruta 2 km 34.2, Florencio Varela, en la Provincia de Buenos Aires, donde finalmente descansarán los restos del conductor de Periodismo para todos, Lanata sin filtro y Día D.
Anoche, mientras comenzaban los preparativos para el último adiós a Lanata, Elba Marcovecchio llegó al Hospital Italiano para que se pueda trasladar el cuerpo al lugar donde cientos de personas se reunieron para despedir al periodista.
Unos minutos antes de las 22 horas, Lola Lanata, la hija menor de Jorge, arribó a la Casa de la Cultura. En simultáneo, comenzaron a llegar las primeras coronas de flores y los seguidores del periodista se agolparon en la puerta del lugar.
Casi al mismo tiempo, Elba se retiraba entre lágrimas del hospital porteño, siempre acompañada por Jazmín Salgado, una de sus amigas.
En el edificio de la calle de Avenida de Mayo comenzaba a formarse una larga fila de personas que esperaban su turno, tras la despedida de los amigos, familiares y colegas de Lanata. Uno de los pedidos de la familia fue que no ingresaran cámaras al lugar.
Alrededor de las 22:30 horas llegó Bárbara Lanata, la hija mayor del periodista, contenida por Andrea Rodríguez, su madre y ex esposa de Jorge. Entre las primeras figuras públicas que se acercaron al velatorio estuvieron Eduardo Feinmann, Ernesto Tenembaum, Nacho Otero y Manu Jove.
“Se fue un maestro, uno de los grandes periodistas de la historia argentina, un tipo talentoso, audaz, valiente, un número uno. Son muchísimos recuerdos, el recuerdo fuerte es el del Día D (Programa), de los años del menemismo, un programa que cambió la historia del periodismo televisivo de la historia", recordó Tenembaum luego de darle el último adiós.
En tanto, Feimmann también le dedicó unas palabras: “Dolor, tristeza, se fue uno de los mejores periodistas del país de los últimos 30 años, un hombre fundamental de los últimos 20 años de la lucha contra el kirchnerismo”.
Minutos después, Marcovecchio logró ingresar a la Casa de la Cultura, a medida que aumentaba el número de personas que aguardaban en silencio poder despedir a Lanata, agradecidos por su trabajo y recordando sus años de carrera.
Las coronas fúnebres llegaron con el correr de las horas. Eltrece, canal que fue su casa los últimos años y donde realizó el emblemático ciclo PPT, envió sus respetos. “Tu esposa, Valentino y Allegra”, se leyó en otro de los arreglos florales de Elba Marcovecchio y los hijos que ella tuvo con su primer marido. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, hicieron lo propio.
En el lugar, no faltaron los elogios a la gran trayectoria de Lanata. Incluso, los presentes —entre los que se encontraban periodistas, ciudadanos y allegados— recibieron el cuerpo con aplausos. El nombre de Jorge fue coreado por la multitud que esperaba el momento del velatorio.
Chano Charpentier, quien era su amigo, fue otro de los famosos que visitó el lugar. “Él siempre estuvo conmigo. Le costaba caminar. No podía caminar, directamente, iba en una silla de ruedas y siempre estuvo al lado mío”, destacó, sensibilizado. “Siempre me habló bien, quiso lo mejor para mí. Cuando me tuvo que decir ‘ponete las pilas, ponete bien’, lo hizo”, señaló.
“Yo hablé hace poco con él, una semana antes de que lo internen. Yo ya sabía que esta última vez iba a ser bastante complicada porque no lo vi bien. Él zafó de muchas, pero lo que me quedó todo el día en la cabeza es que hoy se fue feliz. Se fue enamorado, como si fuera una persona de 16 años. Estaba enamorado de sus hijas, enamorado de la vida y nunca dejó de hacer cosas. Yo me quedo con que mi amigo se fue feliz”, compartió el músico.
Fotos: Jaime Olivos