Wanda Nara transita los últimos días del año como lo hace siempre: en el centro de la escena, donde las luces y las sombras se entremezclan sin descanso. El 2024 fue una verdadera montaña rusa para la empresaria y conductora, marcado por el tratamiento contra la leucemia, que transformó su vida y la de su familia, pero no logró frenar su carácter indomable. Entre la separación definitiva de Mauro Icardi, las polémicas reencendidas con La China Suárez, y la oficialización de su relación con L-Gante, Wanda no dejó de reinventarse: grabó nuevos temas musicales, condujo proyectos televisivos de gran impacto como Love Is Blind y Bake Off famosos, y atravesó conflictos públicos y privados con la misma fuerza que la define desde siempre. Y desde Punta del Este, donde proyecta un nuevo giro para su carrera, da una muestra más de su capacidad única de dominar el espectáculo, incluso cuando la vida real amenaza con salirse del guion.
El año 2023 fue de emociones fuertes, marcado a fuego por el diagnóstico de leucemia en el último trimestre de año, y el pasado 10 de diciembre, en momentos en que festejaba sus 37 años, lo que más deseaba en el mundo era poder pasar un día rodeada de sus seres queridos. Aunque la tarea de reunir a sus familiares que viven en distintos continentes parecía casi imposible, Mauro Icardi movió cielo y tierra para que todos pudieran estar juntos. Es así que Valentino, el hijo mayor de la modelo junto a Maxi López, tomó un vuelo desde la Argentina a Italia y sorprendió a su madre, en pleno show en vivo en la televisión italiana.
Desde ahí ambos viajaron a Turquía y se reencontraron con el resto de sus hijos: Constantino, Benedicto, Francesca, Isabella. Además de su madre, Nora Colosimo. Pero la sorpresa del futbolista no terminó allí. A la noche reservó una cita en uno de los restaurantes más costosos de la ciudad, donde todos juntos disfrutaron de un verdadero show de platillos, que eran cocinados al lado de su mesa. Ya en la última semana del año, más precisamente el 23 de diciembre, se consagraba campeona de la edición italiana del Bailando.
La noche del 31, en Dubái, el mar de fuegos artificiales iluminaba el cielo y el futuro. Rodeada de todos sus afectos, como lo había soñado, alzaba su copa y escribía en Instagram:”Feliz 2024″.Una sonrisa, dos copas brindando y un corazón. Mauro jugaba su papel a la perfección: esposo devoto, padre ejemplar, dispuesto a borrar cualquier sombra del Wandagate que, aunque ya lejano en tiempo, seguía fresco en las memorias digitales. Pero la verdad ya comenzaba a filtrarse en los silencios.
Enero de 2024 había comenzado y los rumores de distanciamiento de la pareja, al menos puertas para afuera, ya se habían disipado. L-Gante, el tercero en discordia en este momento, dejó en claro sus impresiones y cómo se encontraba la situación: “Mantenemos contacto. Hablo de vez en cuando”, aseguró sin intenciones de ahondar en demasiadas precisiones. Y cuando le consultaron si la extraña, el músico evadió la respuesta: “Como a cualquier amigo mío”.
El primer día de febrero presentó su tema O Bicho Vai Pegar, filmado en una favela brasileña. Pero los siguientes días de ese mes también fueron tiempo de rumores y desmentidas. La empresaria aclaró en una entrevista con el programa Intrusos (América) que su relación con el exponente de la cumbia 420 se limitaba a una amistad. Según sus palabras, de haber tenido un romance, lo habría admitido abiertamente: “Nunca tuve una relación. Tenemos una amistad. Elián es un muy amigo mío, y yo cuando trabajo con la gente me encariño y terminamos siendo amigos. Ahora estamos en un momento medio alejados y enojados por algunas cosas. Si hubiera estado conmigo, lo hubiese dicho tranquilamente”, aseguró sin dudarlo. Por su parte, L-Gante no tardó en hacerse eco de los comentarios de Nara, utilizando sus redes sociales para expresar su opinión. “Cómo se me revelan las pibitas, jajaja”, expresaría el artista, quien luego de un tiempo prefirió dar de baja la publicación.
En marzo, Wanda trató de enfocarse en su carrera. Finalizó las grabaciones de “Love Is Blind”, su primer proyecto grande con Netflix. En público, la sonrisa era perfecta; en privado, la grieta con Mauro seguía ensanchándose. El lanzamiento de su canción “Money”, grabada entre Brasil y Turquía, fue la excusa para un festejo junto a Mauro en Puerto Madero.
Todo cambió cuando L-Gante apareció de manera inesperada en el mismo restaurante. Ángel de Brito relató el momento en redes con su habitual precisión: “¿Adivinen quién estaba con cara de culo?”. La tensión fue evidente. Mauro veía cómo la figura de L-Gante se volvía cada vez más presente en los espacios que antes le pertenecían a él. Wanda, por su parte, jugaba con los límites. Mientras declaraba en entrevistas que “Elián es solo un amigo”, los encuentros fuera de cámara comenzaban a levantar sospechas más serias.
La canción “Amor Verdadero”, dedicada a Mauro, fue presentada en abril con gran expectativa. En el videoclip, imágenes de la pareja abrazándose, riendo y despertando juntos a la luz del amanecer transmitían un mensaje claro:”Lo nuestro sigue intacto”. Sin embargo, los gestos no eran suficientes para acallar los rumores. Detrás de la producción perfecta, ÉL sentía que el vínculo se escapaba de sus manos. La ausencia emocional era notoria, y aunque Ella seguía negando cualquier relación con el cantante, el futbolista comenzó a leer entre líneas.
El Día de la Madre en Turquía se festeja el mayo, y fue el escenario de un gesto desesperado de Mauro. Le envió un ramo gigante de rosas rojas en forma de corazón, acompañado por un mensaje conmovedor en redes:”El amor más puro existe”. Pero el gesto no alcanzó para tapar las heridas. Mientras tanto, L-Gante seguía ganando protagonismo en los medios. Aunque ambos seguían afirmando que solo había una amistad,
El 7 de junio, Wanda y Mauro celebraron lo que parecía ser un último esfuerzo por salvar su relación: su décimo aniversario de casados. Él publicó fotos nostálgicas y una dedicatoria larga, donde hablaba del amor, de las pruebas que superaron juntos y del futuro.
Pero apenas días después, ella tomó una decisión. Le envió un mensaje a Luis Ventura confirmando lo que ya todos sospechaban: ”Estoy separada”. Por su parte, su abogada, Ana Rosenfeld, ratificó la noticia: “Todavía no hay divorcio, pero sí una separación”.
Fue entonces que en julio los rumores del cantante y la empresaria no tardaron en reaparecer. Un vivo de Instagram, mensajes ambiguos y una frase demoledora: “Cero rencor, siempre perdono. Qué problema la obsesión”. Para escapar del caos, decidió viajar con Francesca e Isabella y las playas de Brasil y Miami se convirtieron en su refugio.
El aire del invierno en Buenos Aires era frío en agosto, pero en la vida de la protagonista de nuestra historia, las llamas del conflicto nunca se apagaban. Tras su descanso en Brasil y Miami, regresó al país con el objetivo de retomar su trabajo. Sin embargo, el escenario familiar y mediático volvía a enredarse. L-Gante, recién regresado de unas vacaciones junto a su madre, su ex Tamara Báez y la pareja de ella, reapareció con declaraciones ambiguas sobre el vínculo entre ambos: “Tenemos una confianza extrema. Nos puteamos si hace falta, pero siempre desde el respeto”.
Fue entonces que ella, buscando un equilibrio, sorprendió al mostrarse en un desayuno familiar junto a su exmarido Maxi López y todos sus hijos. La imagen, compartida en redes, dejó un mensaje claro: en medio del caos, buscaba reconstruir ciertos lazos. Su exmarido, siempre conciliador, aparecía como un apoyo firme para sus hijos, alejado de polémicas y del propio pasado turbulento del matrimonio.
Ya en septiembre, con los rumores aún en el aire, puso su atención en el trabajo. La nueva temporada de Bake Off famosos ya estaba en marcha, y el programa prometía ser su gran regreso a la televisión argentina como conductora estrella. Las grabaciones transcurrían sin problemas, pero ella, fiel a su estilo, aprovechaba cada oportunidad para jugar con el misterio.
En Instagram, abrió una caja de preguntas, y un seguidor le consultó si habría algún “famoso sorpresa” en el programa. Con su característico humor provocador, respondió con una foto frente al espejo, donde aparecía pegada a L-Gante. Sobre el rostro del cantante, colocó la pregunta, dejando al descubierto su propia sonrisa desafiante. Debajo escribió: ”Decilo vos si te animás”.
El mes de octubre comenzó con un giro inesperado en la vida del cantante de cumbia 4-20. Luego de meses de proceso judicial, fue absuelto de las acusaciones por privación ilegítima de la libertad y el uso de armas de fuego. La noticia fue un alivio para Elián, quien, con la libertad y la tranquilidad en la mano, decidió celebrarlo a lo grande. La sorpresa llegó cuando Wanda apareció a su lado en la fiesta de celebración. Las imágenes, filtradas en redes y programas de televisión, mostraban a Wanda sonriente, con el celular en alto, inmortalizando el momento mientras L-Gante la miraba divertido. En una declaración la mañana siguiente al evento, ellaa intentó bajarle el tono al escándalo: “Somos amigos. Estoy tan confundida como ustedes”.
Wanda, consciente del peso mediático que llevaba, decidió enfocarse nuevamente en su imagen pública. Bake Off continuaba siendo un éxito, y la exposición diaria en televisión le permitía mostrar su faceta más profesional. Pero las redes, como siempre, seguían atentas a cada movimiento. Cada foto con L-Gante, cada silencio de Mauro, y cada aparición de La China Suárez eran material suficiente para alimentar el ciclo interminable de rumores.
La fiesta de fin de grabaciones de Bake Off famosos en noviembre último fue el escenario donde Wanda y L-Gante hicieron lo que muchos esperaban: mostrarse cada vez más juntos. Y luego, la confirmación: un beso transmitido en vivo por Instagram, acompañado de declaraciones como “Te amo”.
La pareja organizó un viaje a Río de Janeiro, donde compartieron días junto a Jamaica, la hija del cantante. A su regreso, los flashes los capturaron en un boliche de San Telmo, bailando, riendo, como si nada más importara. Mientras tanto, Mauro Icardi regresaba al país para recuperarse de una lesión, solo para verse envuelto en conflictos judiciales, denuncias y rumores de la China Suárez, quien volvió a aparecer como una figura cercana.
Diciembre, en medio de los conflictos judiciales que no paran, fue el momento del nuevo cumpleaños de la empresaria, quien disfrutó de la jornada junto con amigos además de la fuerte presencia de L-Gante, quien se encargó de la mayoría de los detalles de la celebración.
Y como corolario de este 2024, la celebración de Navidad de la pareja se convirtió en un evento tanto emotivo como intrigante, especialmente por los gestos románticos, los mensajes familiares subyacentes y un enigmático comentario que dejó a muchos especulando.
Acompañados por Andrés Nara, Nora Colosimo y Zaira, reforzando la imagen de una familia unida en medio de los desafíos, tanto Wanda como L-Gante dejaron pequeños detalles como una fotografía en la que posaron con anillos entrelazados, lo que despertó rumores sobre un posible compromiso. A esto se sumó un video en el que el cantante comentó, en tono de broma, que tenían algo que confesar, aunque luego ambos desmintieron cualquier anuncio concreto
Así las cosas, el año termina con un caos a flor de piel. Wanda, disfrutando de su relación con L-Gante, mira de frente a las críticas. Mauro, por su parte, lidia con su imagen pública deteriorada y los rumores de su cercanía con La China. La guerra parece interminable. La historia seguía abierta, y en sus redes, una frase de la empresaria que hoy cumple 38 años resume todo: ”Siempre consigo lo que quiero”.