Juana Viale ofreció un inesperado detalle de su vida cotidiana en el último programa del 2024 de Almorzando con Juana, transmitido por El Trece. Entre charlas amenas con sus invitados Leo Montero, Nazareno Casero, Sofía Pachano y G Sony, reveló que en su hogar está criando a una zarigüeya. “La abandonó su mamá y la estamos criando, dándole la mamadera”, compartió mientras las risas invadían la mesa. Este gesto no sorprendió a quienes conocen la sensibilidad de la conductora hacia los animales y su cercanía con temas de cuidado ambiental.
La crianza de la zarigüeya no es el único ejemplo de su vínculo con los animales. Durante el programa, Juana narró una experiencia que la marcó profundamente al ver un perro abandonado, atado con correa, frente a un supermercado. “Me horrorizó verlo ahí, es algo que no puedo entender”, confesó. También relató cómo sus hijos suelen pedirle adoptar a los perros abandonados que encuentran en la calle, aunque admitió que a veces evita mirar las fotos porque no siempre puede hacerse cargo de más adopciones. Este equilibrio entre el deseo de ayudar y la imposibilidad de atender todos los casos refleja una faceta humana y realista de su vida.
Leo Montero, conocido por su activismo en favor de los derechos animales, aprovechó el espacio para hablar sobre su hogar compartido con tres perros, incluida una cachorra de nueve meses. Por su parte, Nazareno Casero relató una anécdota de su participación en el rescate de unas cotorras cuyo nido había caído, demostrando que los invitados compartían una afinidad por el cuidado de los seres vivos. Estas historias, aunque contadas de manera ligera, dejaron un mensaje claro sobre la importancia de la empatía hacia los animales.
Juana Viale ha demostrado en varias oportunidades su compromiso con el medio ambiente, algo que también estuvo presente en su conversación en septiembre pasado con Teleshow. En esa entrevista, recordó su reciente travesía ecológica por el océano junto a su pareja, el deportista y ambientalista Yago Lange. “Es una experiencia muy profunda que sigue interpretándose en varios lenguajes”, dijo, reflejando la trascendencia que tuvo para ella ese viaje. Asimismo, destacó su interés en el proyecto del Agujero Azul, un área marina en Argentina que busca proteger 148.000 km² de fondos oceánicos. Juana mostró preocupación por las objeciones que algunos sectores habían planteado a la iniciativa, subrayando la importancia de preservar esos espacios frente a prácticas destructivas como la pesca de arrastre. “A veces sorprenden las objeciones a algo que marcaría un precedente”, afirmó con determinación.
La actriz también destacó cómo la falta de atención mediática a este tipo de temas dificulta generar conciencia. “No veo nada de esto en los diarios ni en las noticias, y sería de mucho valor”, lamentó. Su postura reflejó una inquietud que trasciende el ámbito personal y se proyectó hacia una visión más amplia de responsabilidad social y ambiental.
A lo largo de su trayectoria, Juana ha sabido combinar su carrera artística con su rol de madre de tres adolescentes y su creciente interés en causas ecológicas. “Siempre trabajé para ganar mi dinero”, dijo, destacando la autonomía que aprendió desde joven. Esta independencia la llevó a elegir proyectos que le apasionan y a organizar su vida entre sus múltiples responsabilidades. “Me hago tiempo para todo, como todas las mujeres”, señaló, reconociendo los desafíos de balancear su vida personal y profesional.
El compromiso de Juana Viale no se limita a gestos puntuales, sino que se refleja en sus elecciones cotidianas, sus iniciativas ambientales y su sensibilidad hacia los animales. Desde criar una zarigüeya hasta defender áreas marinas protegidas, la actriz utiliza su voz para visibilizar problemáticas urgentes, recordando la importancia de cuidar el entorno y a quienes lo habitan.