Las vidas de Eugenia la China Suárez y Mauro Icardi han despertado un intenso interés mediático tras los rumores que sugieren un vínculo romántico entre ambos. Aunque ninguno de los dos ha oficializado su relación públicamente, diversas señales en redes sociales han avivado las especulaciones. Entre ellas, destaca un gesto inesperado de Rufina, la hija mayor de Suárez y fruto de su relación con Nicolás Cabré, quien parece haber tomado partido en esta posible relación.
Cuando parecían empezar a diluirse, las versiones volvieron a ganar fuerza durante la última Nochebuena, cuando algunos indicios permitieron inferir que el futbolista participó en una celebración junto al círculo íntimo de la actriz. Este evento familiar, envuelto en un clima de cercanía, coincidió con un creciente interés público en los movimientos de ambos en redes sociales. Publicaciones, interacciones y coincidencias temporales mantuvieron a sus seguidores atentos, alimentando las versiones sobre una relación en desarrollo.
En medio de este contexto, Rufina Cabré sorprendió al comenzar a seguir a Mauro Icardi en Instagram, un gesto que muchos interpretaron como un apoyo explícito a la relación de su madre. La niña tiene una cuenta creada en octubre de este año, que ya cuenta con 84 mil seguidores y, según ella aclara, está “supervisada por mi mamá y mi papá”.
Este detalle, aparentemente menor, adquirió relevancia en un escenario donde las redes sociales suelen ser un termómetro de las conexiones personales y familiares. Cada acción puede convertirse en una pista reveladora para los seguidores más atentos, y lo aplicaron al caso de la hija de China Suárez.
Es que las redes sociales no solo permiten a las figuras públicas compartir detalles de su vida, sino que también facilitan el escrutinio por parte del público y los medios. En este caso, la combinación de rumores y gestos virtuales posicionaron a Suárez e Icardi en el centro de la conversación mediática, destacando cómo las dinámicas familiares y personales se amplifican bajo el ojo público.
Este episodio marca otro capítulo en la exposición mediática de Suárez, al tiempo que deja abierta la pregunta sobre el futuro de esta supuesta relación. Por ahora, tanto la actriz como el futbolista continúan desarrollando su vínculo lejos de declaraciones oficiales, mientras las redes sociales se encargan de mantener el interés de los seguidores.
Vacaciones de Nicolás Cabré y su familia: descanso en u paraíso tropical
Nicolás Cabré eligió Punta Cana, República Dominicana, como el destino perfecto para disfrutar de unas vacaciones junto a su hija Rufina y su pareja, la bailarina Rocío Pardo. Este viaje significó una oportunidad para desconectarse de las exigencias laborales y compartir momentos inolvidables en familia, rodeados por las aguas cristalinas y las arenas blancas características de este paraíso caribeño. Durante su estadía, Cabré y su familia exploraron diversas actividades recreativas. Entre ellas, destacaron las sesiones de flowriding, un deporte acuático que combina elementos del surf y el snowboard en un simulador de olas artificiales.
A pesar de los desafíos que enfrentaron para mantener el equilibrio sobre la tabla, tanto Nicolás como Rocío compartieron videos en sus redes sociales mostrando caídas y risas, reflejando el espíritu relajado de sus vacaciones.
Además, visitaron un parque acuático, aprovecharon la pileta del hotel para jugar y divertirse bajo el sol, y pasaron una noche en la sala de bowling del complejo.
Rufina, de 11 años, disfrutó intensamente de estos días junto a su padre. Durante el viaje, decidió cambiar su look adoptando trenzas africanas, un estilo que Cabré mostró orgulloso en su cuenta de Instagram con una foto cariñosa donde besaba la cabeza de su hija. Esta imagen destacó la ternura de la relación padre e hija y la atmósfera de cercanía que marcó las vacaciones.
Las publicaciones de Nicolás Cabré y Rocío Pardo no solo capturaron la belleza del entorno, sino también la conexión romántica entre ellos. Las imágenes los mostraron abrazados en la playa, disfrutando de la pileta y compartiendo risas en la orilla del mar.
Este no fue el primer viaje de la pareja a un destino paradisíaco. En agosto, también armaron las valijas y partieron hacia la Riviera Maya, México, donde compartieron actividades similares, como disfrutar de toboganes de agua, entrenar juntos y relajarse en la playa.