Nicolás Repetto se lanza como cantante: cómo será su primer show y el apoyo incondicional de su hija

Radicado en Punta del Este junto a su pareja Florencia Raggi, el conductor sorprende con esta nueva faceta artística

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Nicolás Repetto se lanza como cantante.

Sorpresa causó el emotivo escrito de Florencia Raggi, quien acudió a las redes sociales para anunciar una novedad que pocos podían anticipar: Nicolás Repetto, ícono televisivo argentino, lanzará su primer disco como cantante. El mensaje, publicado por la actriz en su cuenta de Instagram, dejó al descubierto un proceso de años, una pasión que el conductor supo cultivar en silencio y que finalmente decide compartir con el mundo.

¡Y llega el día!”, comenzó Raggi, con la contundencia de quien atestigua el fruto de un esfuerzo prolongado. El texto continúa como una declaración de amor y admiración: “Un trabajo meticuloso y desinteresado que te define, paciente, perseverante, apasionado. Llenaste la casa de creatividad con tu música, con letras que incluyen a la familia y con su voz te acompañan”. Allí están, escondidos entre las palabras, los ecos de las largas horas de composición, de voces ensayadas en la intimidad y melodías que, poco a poco, fueron tomando forma y ganando un espacio en el hogar.

El primer EP, titulado La Juanita, tiene un nombre tan significativo como el proceso mismo: así se llama la zona donde vive la familia cerca de José Ignacio, un refugio de creatividad y amor. Raggi lo define como un acto casi inevitable, empujado suavemente por aquellos que lo rodean: “Llega el día en que tu música traspasa las puertas, un poco empujado por quienes te amamos y solo deseamos que otra vez te compartas”.

El anuncio del nuevo rol
El anuncio del nuevo rol de Nicolás Repetto, en el posteo de Florencia Raggi

El 26 de diciembre, Repetto saldrá del silencio para subirse al escenario de Ferona Club Social, un espacio de encuentros y de exploración artística en Uruguay. Poco después, las canciones estarán disponibles en Spotify, para que su música atraviese fronteras y llegue a los oídos de aquellos que lo siguieron durante décadas como conductor y ahora lo descubrirán en un rol completamente nuevo.

Pero no está solo en esta aventura. En el adelanto que Florencia Raggi publicó, se distingue la voz de Renata, su hija, quien acompaña a su padre en esta faceta. Un gesto simbólico y profundo, donde el arte se convierte en un legado familiar, en un vínculo indisoluble.

Cabe recordar que la joven vive actualmente en España, y luego de una incursión en la música hace algunos años, dueña de una voz privilegiada y que se presentara en diferentes eventos o matizando elegantes veladas, actualmente se desempeña en Europa como project manager y diseñadora gráfica.

A su vez, la presencia de Rubén Rada, figura esencial en la música uruguaya, le aporta un sello de calidad indiscutible a la canción recientemente presentada. La calidez del Negro, su voz inconfundible y su aporte como músico acompañan y elevan la producción, como un padrino musical que bendice esta primera entrega que tanto orgullo generó en quienes se encuentran involucrados.

Renata Repetto incursiona desde hace
Renata Repetto incursiona desde hace varios años en la música

Las redes sociales, siempre inmediatas, no tardaron en reaccionar. Los comentarios de los seguidores de la pareja inundaron la publicación con muestras de cariño y entusiasmo. “¿Nico músico? Pero hace todo bien este hombre, ¡y la voz de su hija! Amo, los quiero ver en Buenos Aires”, escribió una seguidora, entremezclando sorpresa y admiración. Otros, más reflexivos, celebraron la autenticidad de la noticia: “Esta es la parte linda de las redes. Poder compartir desde el alma y ayudar a contagiar cosas lindas que muchas veces cuesta ver”.

El anuncio de Repetto como músico y la presencia de su familia en este proyecto no solo sorprende: emociona. La historia de un conductor que, lejos de descansar en su legado mediático, se anima a explorar otras formas de expresión, con la voz de los suyos como acompañamiento y un nombre, La Juanita, que evoca hogar y pertenencia.

Un movimiento inesperado, sí. Pero quizás también uno inevitable.

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