Wanda Nara se encuentra en Santiago de Chile junto a L-Gante, donde mantiene una agenda que mezcla compromisos profesionales y personales. A pesar de la distancia, la empresaria aprovechó un momento para conectarse con sus hijas Francesca e Isabella mediante videollamadas, y lo compartió con sus seguidores a través de sus historias de Instagram.
Este jueves, la exconductora de Bake Off Famosos (Telefe) publicó dos imágenes de la comunicación con cada una de las niñas y escribió con claridad: “Mi felicidad es la de ellas”. El gesto de la empresaria busca reforzar su compromiso con el bienestar de sus hijas en medio del conflicto mediático que sigue escalando con Mauro Icardi. Por otra parte, cabe recordar que las nenas se encontraban en ese momento en la casa con su padre, pero según podía advertirse a través de la cámara, él no se encontraba en la misma habitación que sus hijas.
El jueves, Wanda decidió ir un paso más allá en la disputa que mantiene con su exmarido y expuso nuevamente chats privados en los que ambos intercambian reproches, insultos y pedidos. Las conversaciones muestran un Mauro Icardi dispuesto a buscar una reconciliación, aunque el tono cambia rápidamente y el futbolista deja en evidencia su enojo con la situación actual de su expareja. “Ya tocamos fondo con todo. Hoy podemos empezar desde otro lado, con cosas mejores y con toda la paz del mundo”, escribió en un mensaje conciliador que no tardó en perder fuerza a medida que avanzó la charla. La reacción de Wanda no se hizo esperar y el diálogo se tornó tenso cuando ella le exigió: “Necesito que me devuelvas la plata que gasté y gasto en los nenes hace seis meses”.
En otro tramo de los mensajes, Mauro Icardi expresó con dureza su molestia por la relación entre Wanda Nara y L-Gante, dejando claro su rechazo hacia el cantante. “El que está con vos es un drogadicto, mujeriego y putañero… No te das cuenta de que te usan para todo”, lanzó visiblemente afectado por la situación. No conforme con eso, sumó una crítica al futuro de su exesposa: “¿Pensás que quiere un futuro a tu lado? Te vas a arrepentir el día de mañana”. La empresaria respondió con firmeza y dejó claro que la relación se terminó por motivos irreversibles: “Yo me separé hace rato porque se terminó el respeto”. Además, se mostró decidida ante cualquier escenario y remarcó: “Si en esta relación se termina también, me voy a separar”.
La tensión continuó en la misma línea cuando Mauro acusó a Wanda de rodearse de personas que considera negativas para su vida. “Alejate de toda esa gente de mier...”, le pidió, mientras insistió en que las decisiones de la modelo afectan directamente su imagen pública. Las palabras del delantero del Galatasaray no encontraron eco en la empresaria, quien optó por sostener su postura en defensa del presente que transita junto a sus hijos. Mauro no dejó de insistir con el deterioro que percibe en su vida familiar: “Es increíble perder tu estilo, perder tu familia, perder el orgullo, todo por esta guerra innecesaria contra mí”.
Uno de los momentos más polémicos de la conversación volvió a involucrar a la China Suárez, una figura que quedó en el centro del conflicto durante el llamado wandagate. En el cruce de acusaciones, Wanda Nara le reprochó a Icardi por un reloj que ella asegura le regaló por su décimo aniversario y que él habría entregado a la actriz. “Le diste el reloj que yo te regalé para lastimarme”, le escribió la empresaria. Mauro no dudó en responder: “¿Vos me lo regalaste? Me lo compré en Roma”. Ella, lejos de ceder, fue contundente: “Sabés bien que yo te lo di por los 10 años. Si te hace feliz humillarme, es tu problema”.
El desgaste emocional que atraviesan ambos quedó expuesto en varios pasajes de las conversaciones. Mauro Icardi pidió apoyo en uno de sus peores momentos y escribió con desesperación: “Hoy en mi peor momento tendría que tener tu amor, tu cariño, tu apoyo, el amor de mis hijos y estar los siete más juntos que nunca”. Sin embargo, Wanda se mantuvo firme en sus respuestas y recalcó que su principal preocupación sigue siendo la felicidad de sus hijos. Esta declaración pública de los mensajes volvió a encender el escándalo en redes sociales, donde los seguidores de ambos se dividieron entre las críticas y el apoyo.
El conflicto suma capítulos y no parece encontrar un final cercano. Mauro Icardi no solo cuestiona la relación entre Wanda y L-Gante, sino que además acusa a su exesposa de tomar decisiones impulsivas que, según él, dañan su entorno y afectan a sus hijos. La empresaria, por su parte, insiste en que la relación se rompió debido a la falta de respeto y dejó entrever que está dispuesta a mantenerse alejada de cualquier situación que afecte su tranquilidad. En cada intercambio, tanto las emociones como los reproches se mezclan con declaraciones explosivas que avivan el conflicto mediático y que siguen captando la atención del público.
Wanda Nara y Mauro Icardi mantienen una disputa pública que no da tregua y que volvió a colocar en el centro del debate sus conflictos familiares, económicos y personales. El wandagate sigue vigente, con nuevas acusaciones y detalles que continúan saliendo a la luz, mientras la empresaria reafirma que sus hijos son su prioridad y cierra la posibilidad de cualquier reconciliación con su exmarido.