Evangelina Anderson está cerrando una etapa muy movilizante. En los últimos 24 meses tuvo que afrontar dos mudanzas con toda su familia. Primero, de Alemania, donde estaban radicados desde hacía 10 años y luego de Buenos Aires a México, cuando a su esposo Martín Demichelis le ofrecieron ponerse al frente del club Rayados de Monterrey, luego de que River Plate le rescindiera el contrato como entrenador. Así fue como en esta última instancia la modelo se mudó junto a sus hijas Emma y Lola al país azteca, dejando a su hijo mayor en Argentina, ya que el adolescente de 15 años juega en las inferiores del equipo de Núñez.
Es por eso que en las últimas horas Evangelina recibió con mucha alegría la llegada de Bastian, quien armó las valijas no bien finalizó la temporada del fútbol en el país. Así, la familia está disfrutando por estos días de unas vacaciones en un destino playero. La modelo compartió en sus historias de Instagram una serie de imágenes que dan cuenta de la vuelta de su hijo mayor: fue él quien escribió “Evi” en la arena, algo que su mamá mostró muy orgullosa.
“Te amo con todo mi corazón, Tato”, devolvió ella en la mencionada red social. En la foto siguiente, posó con su mano izquierda tomando un mate que portaba un detalle riverplatense: en el grabado del objeto relucía el escudo de la institución millonaria. Por último, Eva subió una foto en la que está adentro del mar y rodeada por sus hijos Bastian y Emma, a la que le agregó un emoji haciendo la forma del corazón con las manos.
En los últimos meses del año, los rumores de una supuesta crisis entre Evangelina Anderson y Martín Demichelis sacudieron tanto al mundo del espectáculo como al deportivo. Las especulaciones apuntaban a una infidelidad del entrenador con versiones que señalaban la aparición de una azafata como protagonista de un vínculo extramatrimonial. Sin embargo, la modelo desestimó los comentarios con firmeza. Primero, a través de una sencilla fotografía, y luego con una aparición pública junto a su marido en el concierto de Paul McCartney. En las semanas posteriores, la modelo continuó compartiendo en redes sociales imágenes de momentos familiares, como salidas con sus hijos.
Días atrás, una nueva postal terminó de apaciguar las aguas. La pareja publicó un especial momento vivido en el aula de su hija Emma, donde se los ve sonrientes y relajados, rodeados por un grupo de 16 niños que irradian felicidad. La escena, cálida y llena de vida, parece capturar un instante donde lo importante no son los rumores, sino la unión familiar y el disfrute compartido.
El salón de clases, decorado con carteles de colores, calendarios y tableros informativos, exudaba un aire vibrante y ordenado. A un lado, fichas con nombres y fotografías personalizaron el espacio, mientras que en el centro, sobre una alfombra azul que invitaba al juego, los niños se distribuyeron en posiciones espontáneas: algunos de pie, otros inclinados, uno incluso recostado, mirando a la cámara con una sonrisa amplia y despreocupada. Al fondo, la pantalla proyectaba la frase “SUPER DUCK” en letras amarillas y blancas, acompañada por dibujos de un pato alegre, un corazón y un avión de papel, insinuando que la actividad tuvo como protagonista a un cuento infantil.
En el centro de la escena, Evangelina lució un elegante suéter negro y el cabello suelto, mientras que Martín, vestido con una campera con capucha y pantalones oscuros, completó la imagen de un padre cercano y presente. Los niños, que en su mayoría vestían uniformes oscuros, contrastaron con otros que llevaban camperas deportivas de tonos vibrantes: azul eléctrico y amarillo, con detalles de osos.
“Hoy fuimos al cole a leer un libro para los chicos. Emmita feliz️”, escribió Anderson sobre la imagen, donde se los vio integrados con naturalidad al grupo infantil. La visita de la pareja no solo interrumpió la rutina escolar, sino que la transformó en un momento único. La lectura compartida los mostró en un rol que fue más allá de las cámaras y las especulaciones: como padres dedicados que valoran el tiempo en familia.