Cande Molfese, con lágrimas de emoción y una sonrisa que iluminaba el estudio, fue consagrada este lunes como La Gran Pastelera en la gran final de Bake Off Famosos. Frente a un público expectante y con su contrincante Camila Homs como digna rival, la actriz se llevó no solo la estatuilla, sino también un premio de 30 millones de pesos. El brillo de la victoria estuvo a la altura del recorrido que había atravesado: horas interminables de esfuerzo, precisión en cada preparación y, sobre todo, la capacidad de transmitir esa chispa de pasión que define a los grandes artistas.
En ese clima de celebración, hubo una voz que sobresalió entre todas: la de Wanda Nara, la conductora del ciclo, que eligió despedir el programa con un emotivo mensaje en sus redes sociales, además de compartir una serie de imágenes del detrás de escena.
“Ayer terminó un hermoso proyecto, que me dio mucho y al que le di todo”, comenzó Wanda, en lo que pareció ser una declaración de principios. Con el tono firme de quien se entrega por completo a su labor, Nara confesó: “Yo soy así, me pongo la camiseta de un trabajo y no hay manera de que algo salga mal. Porque lo doy todo y más. Soy la primera en llegar y la última en irme”.
El mensaje dejó entrever el trabajo arduo y silencioso que se escondía detrás del éxito televisivo. Un equipo implacable, según la conductora, hizo posible que Bake Off Famosos llegara noche tras noche a los hogares con esa mezcla perfecta de alegría, emoción y competencia que tanto atrapó al público. “Todos dejamos a nuestras familias y otras ocupaciones, y este es el resultado”, reconoció. Cada palabra parecía atravesar la pantalla, haciendo eco en el corazón de quienes, a lo largo de la temporada, sintieron el programa como una cita obligada.
En las redes sociales, donde la final generó una auténtica revolución, los protagonistas no tardaron en expresarse. La ganadora le dedicó un mensaje especial a la conductora: “Aguante vos, Wan”, escribió Cande, acompañando sus palabras con una serie de corazones rojos.
Sin embargo, el cariño no solo llegó desde los participantes. Los seguidores del programa, que lo hicieron líder de audiencia durante toda la temporada, inundaron las redes con comentarios emotivos. “Lograron un programa para toda la familia, que no es poco. Hoy en día es muy difícil ver algo en familia sin miedo a la violencia, sexo y vicios. Esto fue un golazo, vuelvan pronto”, expresó una televidente, reflejando el sentir de muchos.
El mensaje de Wanda, lejos de centrarse únicamente en su rol como conductora, fue también un homenaje al esfuerzo colectivo. Agradeció a las empresas que apoyaron el ciclo, al canal, a los productores y a los participantes, quienes -en sus palabras- demostraron generosidad y entrega a lo largo de cada emisión. Especial mención mereció el jurado, a quienes definió como “amigos increíbles”. “Qué placer trabajar juntos”, confesó.
Pero hubo algo más. En tiempos donde la televisión pelea por reconquistar audiencias dispersas, Bake Off Famosos se transformó en un fenómeno de unidad familiar. Wanda lo reconoció con claridad: “Gracias porque cada noche nos dejaron entrar en sus casas con un programa alegre, con una energía que traspasaba la pantalla”.
La publicación también contó con las palabras de Kennys Palacios, asistente de Wanda y una de las caras del streaming oficial del programa. “Una vez más la rompiste y la rompieron. El programa más visto de la TV. Se va a extrañar mucho”, expresó, a la vez que anticipó, además, un deseo que ya empieza a crecer entre seguidores y críticos: que el ciclo sea premiado en los próximos Martín Fierro. “El que se lleva el Martín Fierro de Oro el año que viene, sin dudas”, auguró Kennys, un comentario que fue celebrado por los fanáticos.
Con su combinación de competencia, emoción y humor, Bake Off Famosos logró ganarse un lugar especial en la televisión argentina. Wanda, quien supo ponerle su impronta al ciclo, resumió en una frase el espíritu de este cierre: “Gracias porque todos ustedes hicieron este éxito”. Una despedida que dejó un sabor dulce y, al mismo tiempo, una promesa implícita: la de un posible regreso.
En un contexto donde la televisión familiar parecía perdida, Bake Off Famosos demostró que todavía hay historias que merecen ser contadas, desafíos que emocionan y finales que, como el de anoche, logran traspasar la pantalla y quedarse en la memoria del público. Por ahora, solo queda un deseo que resuena en cada hogar: “Vuelvan pronto”.